Aitana Mas (Compromís): “Pensamos en el futuro y el futuro es Botànic”
La portavoz adjunta de Compromís en Les Corts, Aitana Mas, rehuye a hablar de la crisis del Botànic II y cierra filas
La portavoz adjunta de Compromís en Les Corts, Aitana Mas, no duda en desmentir la crisis del Botànic II. Alude, además, a que la sociedad no está acostumbrada a gobiernos que no tengan una visión unificada: “Es sano que fuerzas que gobiernan juntas discrepen en algunas cuestiones”.
La semana pasada, el portavoz del grupo parlamentario, Fran Ferri, pidió en Les Corts una reunión con sus socios de Gobierno para revisar el pacto de un Botànic que ya acumula cinco años de legislatura y que, posiblemente, viva su época más convulsa.
¿Estamos ante la crisis final del Botànic?
No. La crisis final no. Esa reunión que solicitamos es para tratar los problemas que puedan estar enquistados desde los meses anteriores y para ver cómo afrontamos la situación tras la pandemia. Pensamos en el futuro y el futuro es Botànic. Nunca hemos pensado en poder romper un acuerdo pionero en el estado español que ha sido, además, un proyecto estable. Somos un ejemplo de gobierno de coalición. Eso no quiere decir que podamos tener tres miradas distintas sobre alguna cuestión. Eso es sano y natural. El problema es que para la ciudadanía o los medios puede ser extraño ver a un gobierno que pueda discrepar. No estábamos acostumbrados a eso, sino a gobiernos de mayorías absolutas. En este Botànic II hay un margen de mejora y es lo que tenemos que abordar con contundencia.
¿A qué se debió en su día la actitud tan beligerante que adopto Compromís, de la mano de Baldoví, en el Congreso sobre el tema de la financiación?
Esperábamos que la conformación de un Gobierno progresista en Madrid significará una actuación mucho más contundente en materia de financiación que la que había tenido el Partido Popular en años anteriores. En una situación de crisis económica en la Comunitat agravada por la del coronavirus, suponíamos que tenían que ser más contundentes en Madrid. Siempre nos hemos sentido muy solos allí. Aquí sí que hay una unidad a la hora de reclamar esa financiación, pero compañeros de esos mismos partidos van a Madrid y ya no dicen lo mismo. Por tanto, hemos tenido que ser ese Pepito Grillo en el Congreso de los Diputados que recuerde qué necesidades tienen los valencianos y las valencianas.
¿Y en qué medida ha podido afectar la batalla Sánchez-Baldoví con la relación PSPV-Compromís?
Yo creo que no ha afectado. El Botànic está por encima de estas cosas. Entiendo que dentro de la política, en un gobierno de coalición cada uno abandera unas prioridades. En el caso de Compromís, al ser un partido también de ámbito autonómico, seguimos defendiendo lo que dijimos el primer día: “No nos íbamos a callar nada independientemente de quién gobierne en Madrid”. Nuestra ama es la ciudadanía valenciana y, por tanto, no hemos de hacer equilibrio. Defendemos lo mismo aquí que allí. Es una cuestión que creo que está asumida por todos los partidos, no solo por nuestros socios de Gobierno.
Sobre el Gobierno autonómico, ¿cómo valora la gestión de la crisis? ¿Se ha estado a la altura de la situación?
Pienso que sí. Totalmente. Partimos de la premisa de que ningún gobierno, sea del PP, Ciudadanos o Compromís, se esperaba lo que ocurrió. Y no son justas las palabras del PPCV, por ejemplo, al respecto porque podemos poner el ejemplo de su partido en Madrid para que vean que es una situación que no se esperaban ni ellos mismos. A todos nos desbordó la situación. Muchos pensábamos los días de antes que la cosa no iba a ser para tanto, incluso bromeábamos. Después nos vimos cerrados en casa con un panorama bastante desolador. En cuanto a la gestión sanitaria, se actuó de manera rápida. Fuimos la primera comunidad autónoma que consiguió traer material sanitario. También montamos los hospitales de emergencia que, por suerte, no hicieron falta. Y se controló el virus de una manera contundente. ¿Hubiéramos podido hacer las cosas mejor? Probablemente. Siempre hay errores y cosas a mejorar, pero eso no quiere decir que la gestión haya sido ni mucho menos desastrosa. Hemos estado a la altura y los valencianos han tenido una asistencia sanitaria en todo momento.
Los rebrotes crecen. El ocio nocturno no se cierra. Ribó lo exigía, pero, de momento, el Consell no se pronuncia. ¿Qué se debe hacer para contener los rebrotes?
Lo primero es apelar a la responsabilidad y concienciación de la ciudadanía. Hemos de confiar en la responsabilidad de nuestros vecinos. No siempre es fácil. Una de las medidas que se tomó fue la de la obligatoriedad de la mascarilla, tanto en interior como en exterior. También el régimen sancionador, ya que mucha gente parece no entender las normas si no le rascan el bolsillo. Por otra parte, es cierto que Ribó pidió eso. Por lo que sé, se está estudiando el cómo acotar los horarios, pero obviamente siempre se tienen que ver todos los pros y los contras. Estamos hablando de no demonizar a un sector, el del ocio nocturno, que también lo está pasando muy mal. Tenemos que encontrar un equilibrio entre la seguridad sanitaria y la economía de nuestra comunidad. Esto supone tiempo. Si vemos que la situación continúa igual, deberemos coger el toro por los cuernos.
Rubén Ibáñez, del PPCV, se mostró convencido de que la supuesta crisis del Botànic les iba a hacer ganar las próximas elecciones autonómicas. ¿Qué opinas al respecto?
Bueno, Ibáñez tiene un futuro muy prometedor como guionista de Netflix porque le encanta montar historias de la nada. Se le da muy bien. A ver, eso es lo que gustaría a él y es el mensaje que tiene que dar como Partido Popular. La realidad es que hace solo un año la ciudadanía valenciana volvió a confiar en un gobierno plural que ha refrendado las políticas del Botànic I. Nos volveremos a someter a la decisión de la sociedad dentro de tres años y a ver qué pasa. Yo no quiero asegurar, como hacen otros, una victoria Botànica o de Compromís. Me conformo con seguir haciendo las cosas pensando en aquellos que lo necesiten.
Hablando de elecciones autonómicas, hemos visto que en las de Galicia y País Vasco ha habido un auge de los nacionalismos. ¿Cómo afecta esto a Compromís? ¿Hay esperanzas de que ese crecimiento pase también a la Comunitat Valenciana?
Soy de la opinión de que Compromís no se puede comparar con otras fuerzas del Pais Vaco o Galicia en el sentido de decir que porque suben unos nosotros vamos a dispararnos aquí. Sería una comparación errónea y de querer ver un escenario favorable donde no lo hay. Hay muchos factores que intervienen en estas elecciones y a nosotros nos quedan aún tres años. Obviamente, hay una sensación en muchos territorios de que las fuerzas regionales tienen una sensibilidad mayor en la defensa de los intereses de su población y hemos visto que ha salido reforzado en País Vasco y Galicia. Me quedo con esa tendencia, que es esperanzadora.
Asimismo, se ha visto una caída estrepitosa de Podemos, grupo con el que quizás compartáis espectro ideológico. ¿Esperáis que, si hacéis las cosas bien, se produzca un trasvase de votos desde la formación morada hacia vuestro partido?
Supongo. La gente progresista va moviéndose dentro del espectro de la izquierda. Ahora bien, es cierto que Podemos tiene un sector de voto de gente que no había votado nunca. Lo que sí que espero, desde una mirada Botànica, es que a Podemos no le ocurra lo mismo que en el País Vasco o Galicia. Esperamos que tengan estabilidad para poder apostar de nuevo en 2023 por poder renovar un Botànic III que continúe apostando por facilitar la vida a los valencianos y valencianas, independientemente de en qué partido se depositen los posibles votos que pueda perder Podemos dentro de tres años.