Volkswagen espera el Perte para acelerar la instalación de la fábrica de baterías en Valencia
El vicepresidente ejecutivo de Compras de SEAT, Alfonso Sancha ha asegurado que en septiembre habrá una resolución previa sobre el PERTE
Volkswagen acelerará la construcción de la gigafactoría de baterías que la automovilística instalará en Sagunto (Valencia) tras la resolución del PERTE para el vehículo eléctrico en septiembre.
El vicepresidente ejecutivo de Compras de Seat, Alfonso Sancha, ha presentado este viernes en la sede de la patronal valenciana CEV, ante numerosos empresarios, el proyecto de la planta de fabricación de celdas, que será una fábrica «polivalente» y adaptable a las nuevas composiciones químicas que puedan surgir en el futuro, según informa Efe.
Sancha ha afirmado que en septiembre, si todo va bien, habrá una resolución previa sobre el PERTE, y a finales de ese mes se producirá la resolución definitiva del otorgamiento de los fondos del plan, y será entonces cuando esté «en disposición de acelerar».
La planta de baterías de Sagunto suministrará a las fábricas de Martorell y Navarra y «democratizará» la movilidad eléctrica en Europa, y supone una inversión de más de 3.000 millones de euros y la creación de 3.000 empleos, que vendrían a compensar los aproximadamente 2.800 puestos de trabajo que se calcula que se perderán en Martorell con la transición del vehículo de combustión al coche eléctrico.
La intención de la automovilística es que en 2026 la infraestructura ya esté lista para nutrir de motores a los tres eléctricos pequeños que Seat ensamblará en Cataluña y los dos SUV que Volkswagen hará en Navarra.
PERTE del vehículo eléctrico
A finales de año, el Gobierno aprobó el PERTE dirigido a la industria de la automoción con 2.975 millones de euros, en el marco del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de la Unión Europea. Concretamente, son 1.550 millones de euros en ayudas directas y 1.340 millones en créditos blandos a una década con tres años de carencia. Los primeros se financiarán con los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea y los segundos saldrán de los presupuestos españoles.