Sánchez obligará a Puig a complementar el Perte para salvar la gigafactoría de Sagunto
El Ministerio de Industria anuncia que deja desiertos casi 2.100 millones de euros de ayudas para la electrificación y sigue sin concretar el apoyo a Volkswagen
El Gobierno de España confirmó ayer su pinchazo con el Perte del vehículo eléctrico demostrando su incapacidad al no adjudicar 2.097,8 millones de euros en ayudas para la industria del automóvil. Sólo fueron 877,2 millones lo que colocó el Ministerio de Industria de un presupuesto de 2.975 después de que Volkswagen pusiera en duda el futuro de la gigafactoría de baterías de Sagunto. La reacción de Pedro Sánchez fue pasar la pelota a Ximo Puig, de manera que sea el gobierno valenciano el que enmiende el problema generado y dilatado.
“Hay otras ayudas que se van a dar desde las comunidades autónomas», apuntó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para trasladar la responsabilidad de la ejecución de la gigafactoría al gobierno valenciano tras la evidencia de que el Perte no cumple los objetivos con Volkswagen.
Los datos son que el proyecto de Volkswagen tenía una adjudicación provisional de ayudas de 167,3 millones de euros con un objetivo de ayudas por parte del fabricante alemán del entorno de 700 millones. Los datos ofrecidos por la ministra de Industria es que el 1 de agosto se adjudicaron provisionalmente a todos los Perte 701 millones de euros, a los que hay que restar los 106 a los que Ford renunció. Por tanto, ayer se sumaron 281 millones.
Teniendo en cuenta que todo el dinero no irá para Volkswagen ya que se han anunciado avances importantes en los fondos que recibe Stellantis, la gigafactoría de Sagunto se quedará, previsiblemente, por debajo de los 400 millones de euros de ayudas.
La versión del gobierno es que el anuncio de la resolución definitiva del Perte (cuyos detalles se omitieron y se prevén la semana que viene) refuerza “su compromiso con todo el ecosistema de automoción español y con el desarrollo de nuevas actividades en torno a la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado, avanzando en el objetivo del convertir a España en líder de electromovilidad a nivel europeo”.
En la Generalitat Valenciana hay prudencia frente a una ardua negociación que esperan que no se prolongue más de 10 días. Se da por hecho que la cantidad final que Volkswagen va a recibir desde el Perte para poner en marcha la gigafactoría va a ser insuficiente. Por ello, se iniciará una nueva negociación de aportación de fondos tanto desde el gobierno de España como desde la Generalitat Valenciana para que la planta de baterias en Sagunto se convierta en una realidad. Esta es la hoja de ruta de Ximo Puig.
Maroto y Puig se verán el lunes en Ford Almussafes
El primer encuentro (y cruce de declaraciones) entre la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se producirá en el escenario del mayor fracaso que ha tenido el Perte, que es Ford Almussafes, fabricante que se retiró de su petición de ayudas porque el pliego no era compatible con su plan de negocio.
En su caso, fue por el plazo que obligaba a que todas las inversiones se produzcan antes del 30 de junio de 2025 cuando, como ha dicho recientemente Martin Sander, responsable de electrificación de Ford en Europa, el nuevo Mustang Mach-e llegará a Almussafes a partir de 2026, tal y como ya dijo Economía Digital el pasado mes de marzo. Este problema no obtuvo solución por parte del Ministerio de Industria y provocó una enorme incertidumbre en la automoción valenciana que ahora espera que la segunda edición del Perte de la automoción repesque a la factoría.
Volkswagen Sagunto, como ya indicó, considera las ayudas del Perte críticas para el proyecto y hasta que no tenga el papel oficial con la cifra no se moverá. En la visita a Ford Almussafes del lunes, tanto la ministra de Industria como el presidente de la Generalitat tendrán oportunidad de concretar sus compromisos que serán analizados para tomar una decisión en el seno del fabricante alemán.
El problema que si parece minimizado es el relacionado con los avales de las pymes que forman parte de los proyectos y que causaron recelo en la banca. “Con carácter general, se adelantará el 90% del importe total de la ayuda concedida a cada beneficiario”, dijo ayer la nota de prensa del Ministerio de Industria. El matiz inical es crítico por parte de las pymes porque les supone un alivio a nivel financiero.
“Para un gigante, que adelanten todo el dinero es bueno, pero para una pyme preferimos que nos den sólo lo de cada año porque todo el presupuesto está avalado y nuestro riesgo financiero se eleva mucho si tenemos que contabilizar el presupuesto de tres años en cada uno de los ejercicios”, asegura una pyme participante del programa.