Presión a Porcelanosa y Pamesa: gas y huelgas amenazan con parar la cerámica

Los costes están tensionando a la industria de la cerámica hasta el punto de que hay riesgo de que se rompa la cuerda por los dos extremos. Desde las empresas más grandes del sector como Porcelanosa, Pamesa, o Keraben hasta las más pequeñas sufren una enorme presión. Por un lado, las azulejeras advierten que la opción de parar los hornos por no poder pagar el gas está cada vez más cerca ya que la situación es insostenible y prolongada en el tiempo. Por otro, los sindicatos amenazan con huelgas ya que quieren subidas del entorno del IPC. Los costes no paran de subir y las perspectivas es que sigan al alza. El problema va creciendo sin que se vislumbre una solución.  

La patronal Ascer, que aglutina a las azulejeras españolas ubicadas en un 90% en la provincia de Castellón, expone que la subida de la energía se ha convertido en factor determinante a la hora de decidir si se produce o se paran los hornos donde se cuece la cerámica. El 19% de los ingresos de las azulejeras en 2021 se dedicó a pagar las facturas energéticas, sostiene la asociación de empresarios de la cerámica.  

Los sindicatos piden subir sueldos entorno al IPC

Desde los sindicatos, se fija la mirada en el coste laboral, que supone entre un 14% y 15% de la facturación, según UGT. El objetivo es que suban los sueldos con la intensidad del IPC, lo que con el último dato disponible implica un alza del 10,2%. Y aunque el conflicto no se ha declarado ni ha comenzado, sí ha empezado el fuego cruzado. “Claro que nos planteamos la huelga, nos lo planteamos todo. Si a esto no se le pone una solución con un incremento que tenga como referencia el IPC, nos planteamos todos los escenarios posibles”, asegura Vicente Chiva, secretario general de UGT FICA comarcas de Castellón.  

Preguntados por si hay encima de la mesa una propuesta de huelga, desde Comisiones Obreras se advierte: “Contestaremos de manera adecuada cuando toque”. ““Hay un bloqueo por parte de la patronal y vamos a llevar a cabo todas las tensiones posibles ahora o después del verano”, apunta Jordi Riera, secretario general de la Federación de Hábitat de CCOO en las comarcas del norte.  

El conflicto por la parte sindical ya se ha anunciado. Luis Martí, presidente de la patronal autonómica CEV para la provincia de Castellón, apunta: “Lamentablemente, la negociación del convenio ha llegado en el peor momento. Desde la CEOE creemos que un pacto de rentas es necesario para salir de esta crisis y para ello debe incluirse a los funcionarios públicos y un paquete real de medidas contra el déficit público eliminando gasto superfluo”.  

Respecto al problema del gas, Luis Martí incide en que el sector de la cerámica es el más afectado de toda la Comunidad Valenciana y avisa: “Si es este problema del gas se solucionara en 15 días, no pasaría nada, pero si dura 15 meses más habrá muchos problemas. Y hay informes que dicen que hasta 2025 va a estar el gas con altos precios”.  

Paradas de producción

Hoy martes a las 16 horas hay previsto un cara a cara entre patronal de la cerámica y sindicatos en medio de la negociación del convenio que tiene en la subida salarial su punto crítico. La imparable subida del gas pone encima de la mesa paradas de producción en las fábricas. Las empresas de Castellón suelen aprovechar las vacaciones de verano para realizar las tareas de mantenimiento de los hornos por lo que hay empresas que cesan su producción entre dos y cuatro semanas. El año pasado, en el que el sector acumuló una facturación de 4.850 millones de euros, lo que supuso un 26,4% más que en 2020, las paradas habituales se redujeron al mínimo. No está previsto que vuelva ocurrir un verano similar al de 2021.  

Oficialmente, Ascer explica: “Tradicionalmente las empresas del sector han programado paradas de producción en agosto por lo que con toda seguridad se seguirán produciendo. El contexto actual de precios del gas muy elevados, influirá sin duda en estas paradas. La mayoría de las empresas tienen sus contratos de gas (month-ahead), es decir, que parte de su factura está vinculada al precio medio del gas registrado el mes anterior. Así en agosto, la parte variable de la factura estará referida a la media del precio de este mes de julio (por encima de los 165€/MWh)”.  

Recurrir a los ERTEs

Empresas consultadas del sector prefieren guardar silencio sobre sus planes estivales aunque ya estemos en la segunda quincena de julio. Desde Comisiones Obreras apuntan el motivo del secretismo: Los ERTEs pactados por las empresas les permite suspender la producción avisando a los trabajadores con plazos que van desde las 72 horas de antelación a los 7 días. Todavía hay margen para ajustar la producción y empezar con estos anuncios. “Todas las empresas están ahora haciendo sus test de estrés para saber cuánto pueden aguantar”, apunta Luis Martí desde la patronal. 

“La cerámica es un sector que siempre ha parado en agosto pero estos últimos años se paraba menos porque había más demanda y ahora hay empresas que quieren parar más. El motivo es el precio del gas”, aseguran desde UGT, que, de momento, opta por no señalar a ninguna empresa en concreto, aunque advierte que hay “algunas empresas con ERTEs aprobados que van a parar más de lo habitual”.  

Tal y como explicaba el analista de coyuntura económica del Instituto de Economía Internacional (IEI) y profesor de la Universidad de Valencia, Vicente Pallardó en el informe realizado para la Autoridad Portuaria de Valencia, el gas natural en Europa ha aumentado más de un 200% en tasa interanual “obstaculizado la recuperación de la pandemia, mermado el poder adquisitivo del ciudadano medio e impulsado la inflación”.  

En el último informe de coyuntura y perspectivas económicas presentado por la patronal autonómica valenciana (CEV), respecto al sector de la cerámica se apuntaba pese a que las ventas en el primer trimestre habían crecido un 21,2% por el alza de los precios de entre un 22% y un 24%, el volumen de azulejos vendidos había empezado ya con “signos de caída” al descender en metros cuadrados vendidos un 1%. Por ello, ya se apuntaba que era “muy complicado hacer una previsión de cara al resto del año”.