Pamesa ultima la compra de empresas y rechaza pedir ayudas públicas

Fernando Roig, que dirige el primer productor europeo de cerámica y el quinto mundial, abandona las críticas a los políticos y retoma la senda del crecimiento inorgánico tras encontrar en el hidrógeno la fórmula para tener independencia energética

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Pamesa, el primer productor europeo de cerámica y el quinto a nivel mundial, ha cambiado su rumbo. Ha dejado atrás las críticas políticas y las peticiones de ayuda para retomar el crecimiento inorgánico mientras se diferencia de su competencia con un suministro constante y competitivo de energía en base al hidrógeno.

Fernando Roig, presidente de Pamesa, ha asegurado a ECONOMÍA DIGITAL que en el plazo de “un mes o mes y medio” comprará empresas aprovechando la debilidad de sus competidores que se convierten en oportunidades para su imperio cerámico. Entre el equipo directivo de la azulejera castellonense se incidió ayer en la tenacidad del líder de Pamesa mientras se mantuvo sepulcral silencio sobre los planes de la compañía. Fernando Roig explicó a este periódico que es él directamente el que lleva la operación de compra.

Sobre la petición de ayudas públicas que ha marcado las declaraciones de Ascer durante el último año, Fernando Roig se desmarcó de los postulados de la patronal. “Da igual lo que digan, no se está consiguiendo nada”. Así de contundente y con la absoluta certeza de que no requiere ni un céntimo de dinero público para su crecimiento, la hoja de ruta de Pamesa tiene dos ítems básicos: lograr la independencia energética y volver al proceso compras y crecimiento inorgánico de la compañía, según explica Fernando Roig.

El cambio en el discurso de Pamesa es notable. El presidente de Pamesa convocó a los medios de comunicación hace doce meses para contar unos resultados en los que la facturación y el beneficio crecía por encima del 40%. Este año ha aumentado facturación pero reducido las ventas en metros. En 2021 vendió 126 millones de metros cuadrados y a mitad de ejercicio, antes del pico de la crisis energética, aspiró a alcanzar los 140 millones de metros cuadrados. Sin embargo, ayer Fernando Roig informó que ha vendido en 2022 menos metros que en 2021. El resultado ha sido caída del beneficio.

Pese a tener unos peores resultados, la determinación que debe caracterizar al líder de un segmento es mucho más notoria ahora que hace un año. Cuando habló de los resultados de 2021, Fernando Roig cargó contra los políticos asegurando que «deben tener demasiado trabajo, porque no son capaces de pisar el terreno». Ayer, sin embargo, redujo al mínimo la importancia de los políticos, clonó el discurso de su hermano Juan Roig, presidente de Mercadona, que se basa en potenciar la importancia del empresario, y retomó la senda de su crecimiento inorgánico, es decir, a base de compra de empresas.

Los recuros económicos y haber encontrado en eCombustible un suministro energético que no sólo es rentable sino que, sobre todo, garantiza la independencia energética sin influencia de países terceros se ha convertido en un revulsivo de seguridad dentro de Pamesa.

La capacidad económica para acometer nuevas operaciones corporativas la dejó ayer de manifiesto. Tras la presentación de la primera atomizadora que ha sustituido el gas por el hidrógeno, el presidente de Pamesa se fijó como objetivo tener una potencia de 250 MW con esta tecnología, lo que a un coste medio que ronda el millón de euros de inversión por megavatio, supone invertir 250 millones de euros.

Esta cantidad es exactamente la que recibió de Mercadona en concepto de préstamo. «El pasado 4 de noviembre de 2022, Mercadona SA concedió un préstamo a Portovan SLU por importe de 250 millones de euros que Portovan está destinando a realizar determinadas inversiones, incluyendo las energías renovables».

Pese a que los 250 millones prestados por Mercadona coinciden con los 250 millones que hacen falta para la inversión en la sustitución del gas por hidrógeno, Fernando Roig aseguro que el dinero de la cadena de supermercados no era el que sufragaba la inversión energética.

«Me he desvinculado de Renomar para invertir en eCombustible porque creo que es el futuro», contestó Fernando Roig cuando se le preguntó de manera directa sobre si con el dinero de Mercadona invertía en hidrógeno. Por tanto, cuenta con presupuesto para la compra de empresas.

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