Pamesa cierra una filial comprada hace 13 meses con la reubicación de 53 empleados 

Fernando Roig ha dado carpetazo a una sociedad que compró hace 13 meses. El grupo Pamesa comunicó ayer un acuerdo con los trabajadores que supondrá la reubicación de 53 de sus empleados. El cierre definitivo de Azulejera Alcorense se suma a la paralización de la atomizadora del grupo Azuliber, que pasó a formar parte del grupo Pamesa en septiembre del año pasado.  

La compañía azulejera anunció ayer: «Tras las negociaciones, Azulejera Alcorense ha llegado a un acuerdo con sus empleados por el que ofrecen recolocar a 53 de los 76 trabajadores indefinidos que formaban parte de su plantilla. El acuerdo ha sido aprobado hoy (por ayer) por casi el 90% de los asistentes, en una reunión a la que se han presentado un total de 70 integrantes de la actual plantilla”.  

Por tanto, hay 23 despidos sobre los que desde el grupo Pamesa se indica que “se va a ofrecer un plan de recolocación externa a quienes tengan más de 50 años y no sean reubicados, con el objetivo de mejorar su futura empleabilidad”. 

Según comunicó ayer el Grupo Pamesa, “Azulejera Alcorense se ha visto en la necesidad de prescindir de esta planta debido a la grave situación que están atravesando las industrias gasintensivas, pero ha buscado y acordado las que considera las alternativas más favorecedoras para sus empleados”.  

Seis marcas para crecer un 25%

En septiembre de 2021, el Grupo Pamesa compró Azuliber con lo que incorporó seis sociedades: Azulejera Alcorense, Cerámicas Myr, Click Cerámica, Valentia Ceramics, Oset y Azulejos Plaza. La producción de este grupo empresarial rondaba los 36 millones de metros cuadrados al año, por lo que Fernando Roig incrementó con esta operación corporativa un 25% su cartera de clientes y capacidad productiva, aproximadamente.  

Dentro de esta operación, grupo Pamesa adquirió también la atomizadora de Azuliber, que está alimentada por una planta de cogeneración. Debido al alto precio del gas, que se disparó todavía más con la guerra de Ucrania, Fernando Roig comunicó que era inviable mantener la actividad en ese centro de trabajo y planteó un ERTE para 117 trabajadores. Esto ocurrió el 30 de agosto.  

Tras un cruce declaraciones entre el empresario de la cerámica y la ministra de Industria, del que dio cuenta Economía Digital, Pedro Sánchez anunció que se incluía a las plantas de cogeneración en el tope del gas. El gobierno lo aprobó el 20 de septiembre.  

Según las fuentes consultadas, el ERTE de Azuliber sigue su marcha y no se ha comunicado oficialmente ninguna modificación desde que fue anunciado ahora hace dos meses. Estos 117 empleados en ERTE son una pequeña parte del conjunto de empleo paralizado de la cerámica castellonense. Hay 8.500 empleados con un ERTE aprobado, es decir, que pueden cancelarse su trabajo temporalmente. Los calendarios de parones de producción se actualizan constantemente en cada empresa en función de la capacidad de cada empresa para producir.