La crisis del coronavirus impulsa la inversión en energía renovable

La crisis provocada por la COVID19 ha provocado fuertes caídas en las bolsas internacionales y grandes pérdidas para los inversores que trabajan en mercados capitales. Así, parece que no hay sector en el que refugiarse, ya que incluso el mercado del oro está muy volátil. Sin embargo, los expertos coinciden que hay un activo creciente a pesar del coronavirus: la energía renovable.

Este crecimiento de la inversión en las energías limpias se fundamenta, según señala Miguel Marroquín, director general y fundador de la empresa alicantina One New Energy (ONE), en su carácter largoplacista. La compañía ONE se dedica a asesorar a posibles inversores en energía renovable y, en meses, “hemos facturado tanto como tres años doblando nuestra facturación histórica”, señala Marroquín.

Además, el director de ONE prevé que el resto del año se mantendrá el mismo nivel de facturación hasta el punto de cuadruplicar las cifras de 2019. Más adelante, en 2021 y 2022, “dependerá de cómo se mueva el mercado, de si hay subastas y de cómo diversifiquemos nuestra oferta”.

EL NULO PAPEL DEL GOBIERNO

Marroquín asevera que invertir en energía renovable es “más importante que nunca. Por tres aspectos: la transición ecológica, por ecología y por ética pura”. Al respecto, afirma que “no podemos seguir comiéndonos el mundo”.

Sin embargo, echa en falta apoyo del Gobierno hacia proyectos como el suyo. “He intentado ponerme en contacto en dos ocasiones con el Gobierno y con asociaciones, pero no entienden ni lo que hacemos ni sus beneficios y tampoco nos dan la oportunidad de explicarlo”, expresa. De hecho, España dispone de grandes fondos de inversión que están centrados en energía renovable y que multiplican por 10 o por 15 la demanda de la capacidad del sistema.

Aun así, el Gobierno no termina de apostar por ella. “Me parece que es un atraso”, advierte Marroquín.

LOS RENOVABLES EN LA COMUNITAT

La Comunitat Valenciana tampoco termina de decidirse por la inversión en energía renovable. Esta se ve frenada por dos obstáculos principales: la burocracia y los largos procesos de trámites. Por ello, el sector de la energía, representado por la Asociación valenciana de empresas del sector de la energía (Avaesen), ya ha exigido al Consell más de una vez agilidad en los procesos. Y es que la energía renovable podría tener un papel clave en la región. De hecho, dichas problemáticas retienen unos 5.000 millones de euros de inversiones en la autonomía valenciana, una cifra que podría generar más de 3.500 puestos de trabajo nuevo.