La central de Cofrentes se prepara para su cierre

La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos comprará 10 contenedores para albergar los residuos nucleares de la central de Cofrentes por 30 millones

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El Consejo de Ministros ha autorizado a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) a comprar una decena de contenedores para albergar los residuos nucleares de la central de Cofrentes (València) a través de un contrato que tendrá un importe superior a 30,3 millones de euros.

De acuerdo con el plan de cierre de las centrales nucleares del Gobierno, Cofrentes tiene establecida su fecha de cierre en 2030, según se estableció en el ‘Protocolo de intenciones’ que firmaron las propietarias de las centrales y ENRESA en marzo de 2019.

Ese protocolo tiene en cuenta la contribución de la energía nuclear al mix energético español en el marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 que el Gobierno remitió a la Comisión Europea este mismo año.

Así, el contrato entre ENRESA y la central de Cofrentes tiene un plazo de ejecución de cinco años. De este modo, en diciembre de 2022 se entregarán cinco unidades y dos años después, en diciembre de 2024 los cinco siguientes.

Estos 10 contenedores permitirán liberar las piscinas de combustible de la central valenciana y habilitarán nuevas recargas de combustible en el reactor, previstas en octubre de 2023 y en octubre de 2025, para que este pueda seguir produciendo electricidad.

Los residuos se almacenarán en seco en el almacén temporal individualizado situado en la misma planta. Además de los 10 contenedores, el contrato incluye también el suministro de 10 sistemas de vigilancia de fugas para controlar la presión entre las dos tapas del contenedor, así como repuestos (tapas, tornillos y juntas) que pueden ser necesarios en el mantenimiento y vigilancia de dichos contenedores.

En la actualidad, el combustible gastado de las centrales nucleares, extraído del reactor en las paradas de recarga, se deposita bajo el agua en piscinas localizadas en sus instalaciones. Pero pasado un tiempo y por limitaciones de espacio este combustible se introduce en contenedores que se depositan en el ATI.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Ahora en portada
Los ERTE por la DANA tendrán obligación de mantener el empleo y no consumirán paro