Inspección Laboral sanciona a la EMT por cesión ilegal de trabajadores
La CGT ha denunciado esta situación que lleva produciéndose desde 2003 con las subcontratas Ballester y Covamur
Nueva polémica en la Empresa Municipal de Transportes de Valencia (EMT). Inspección de Trabajo ha abierto un acta de infracción al organismo por «cesión ilegal de trabajadores» con las empresas Ballester y Covamur. El origen del procedimiento ha sido una denuncia de la Confederación General del Trabajo (CGT).
La práctica irregular llevada a cabo por la EMT fue la externalización de servicios y la subcontratación de trabajadores que desarrollan las mismas tareas que los empleados de la propia organización, pero con una retribución más baja y con circunstancias laborales distintas. Según el organismo sancionador, esta infracción está calificada como «muy grave» y puede suponer para cada una de las entidades una multa entre 100.000 y 180.000 euros.
Inspección de Trabajo ha establecido que la EMT deberá pagar a los empleados que se han visto envueltos en esta las cuotas de la Seguridad Social pendientes. La resolución de la Inspección está motivada por la devaluación de su salario mientras han trabajado para las subcontratas. Además, tendrán que abonar también las cuotas de los últimos 4 años, lo que vale 400.000 euros, según CGT.
Hechos «investigados y constatados» por Inspección de Trabajo
De momento no hay resolución escrita, pero la empresa municipal ya ha sido informada porque los hechos denunciados han sido «investigados y constatados». De esta forma, quedó claro que los trabajadores cedidos realizan funciones «no descritas en los contratos, sin formación adecuada y siempre a requerimiento de los mandos de la EMT».
El organismo ha calificado como «precario» el trabajo que han llevado a cabo. Las tareas realizadas son la conducción de autobuses dentro y fuera de la cochera en el turno de noche con el fin de facilitar limpieza, llevarlos a los fosos y trasladar los vehículos de una cochera a otra.
Esta práctica lleva aplicándose desde el 2003
Ni Ballester ni Covamur están adscritas a la actividad de traslado de este tipo de vehículos, para el que se requiere el permiso de clase D. Por ello utilizan a los trabajadores de la EMT que, pese a estar contratados por el organismo público, reciben órdenes de los mandos de las subcontratas.
Inspección ha apuntado que hay dos opciones: o que estos trabajadores pasen a la plantilla de la EMT o que se igualen las condiciones de los trabajadores de la subcontrata tanto en salario como en otros factores laborales.
Las fuentes de la CGT lamentan que este «fraude de ley» se viene dando desde 2003. De esta forma se ha obviado «la aplicación convenio colectivo» de la EMT a estos trabajadores, que son más de diez. Además, el sindicato ha indicado que su intención no era que se sancionara a la empresa de transportes, sino «acabar con un modelo de precariedad que viene dándose desde 2003».