Preparación de pedidos online en uno de los centros de Ikea
Tras la aplicación de las medidas restrictivas en la Comunitat Valenciana el pasado 7 de enero, la población no podía entrar en 29 municipios, entre los que se encontraba Alfafar, donde se encuentra el único establecimiento de Ikea de toda la Comunitat. La misma empresa tuvo que emitir un comunicado para aclarar que solo podían acceder los habitantes de Alfafar, Sedaví, Massanasa, Benetússer y Lloc Nou de la Corona.
Ahora, el cierre perimetral solo afecta en fines de semana. Por ello, la empresa sueca ha anunciado que el próximo viernes 18 de febrero se instalará un punto de venta temporal, también conocido como ‘pop up store‘, en el Centro Comercial Saler, situado en la capital valenciana.
La directora del centro de Afafar, Carmen Espinola, ha explicado: «Las restricciones impuestas por la crisis sanitaria que estamos viviendo han dificultado el acceso a las instalaciones». Por ello, se va a ofrecer «una solución que se adapte al nuevo escenario, siempre de acuerdo con las normas oficiales y garantizando la seguridad de nuestros colaboradores, clientes y proveedores».
El espacio que se va a utilizar es de 220 metros cuadrados y ha supuesto una inversión de 150 millones de euros. En este establecimiento se ofrecerá menaje, textiles y elementos de decoración, organización y almacenaje, iluminación y juego infantil. Así como, productos de Ikea Food y una zona de planificación y asesoramiento.
La marca lleva trabajando en la digitalización de sus servicios desde hace unos años, para que el cliente pueda vivir la experiencia que vive en los establecimientos a través de la pantalla. Un proceso que se está acelerando por las nuevas circunstancias que ha provocado la pandemia.
De hecho, con el cierre perimetral de principios de enero, Espinola señaló que la intención en ese momento era «seguir potenciando y reforzando los formatos de venta online, ya que minimiza el contacto en tienda».
