Iberdrola para un reactor de la central de Cofrentes
El incidente se produjo el domingo, cuando se detectó un aumento del número de arranques de las bombas encargadas de extraer el agua que llega a dicho sumidero,
Fotografía de archivo de las torres de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes. Wikimedia Commons
La compañía Iberdrola, titular de la central nuclear de Cofrentes, notificó esa parada no programada del reactor al Consejo de Seguridad Nuclear el pasado domingo y éste lo ha hecho público en un comunicado remitido a última hora de esa jornada, en el que ha remarcado que no ha tenido impacto en los trabajadores, el público ni en el medio ambiente.
De momento, la central nuclear en Valencia mantiene parado su reactor mientras los técnicos analizan cómo reparar una fuga en la barrera de presión, localizada concretamente en el incremento en el aporte de agua de refrigeración al sumidero de suelos del pozo seco. Con la información disponible hasta este momento, el CSN lo clasifica con nivel 0 (fuera de escala) en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
En concreto, según ha detallado el organismo estatal, el incidente se produjo sobre la 1.30 horas del domingo, cuando se detectó un aumento del número de arranques de las bombas encargadas de extraer el agua que llega a dicho sumidero.
«Ante esta situación, y de manera conservadora puesto que no se habían alcanzado los límites establecidos por las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento de la planta, el titular decidió iniciar a las 12.40 horas una parada ordenada de la central para desacoplarla posteriormente de la red eléctrica y poder así acceder al interior del pozo seco, a fin de identificar el origen del problema», recoge el comunicado.
Tras ello, una vez alcanzada las condiciones de planta adecuadas, Iberdrola llevó a cabo la determinación del origen del aporte de agua, «localizándose en una línea de instrumentación de caudal de ¾” conectada al lazo A del sistema de recirculación del reactor, lo que constituye una fuga en la barrera de presión«. Ahora, según ha informado CSN, Iberdrola «se encuentra analizando un método de reparación».
La tercera avería en menos de un mes y medio
Se trata de la tercera avería en menos de un mes y medio y la cuarta desde la última parada de recarga de combustible y mantenimiento el diciembre pasado, por lo que diferentes plataformas piden el cierre «inmediato y urgente» de las instalaciones.
De hecho, la plataforma ecologista Tanquem Cofrents ha señalado que esta «esta sucesión de mal funcionamiento y averías continuas ya había hecho que, incluso antes de este último problema, el CSN pusiera a esta central bajo vigilancia especial y le exigiera un análisis de las causas de las averías repetidas y además frecuentemente en los mismos sistemas».
Para la plataforma, la central nuclear, que ha cumplido 38 años, está «vieja y deteriorada», lo que, unido a «la política de su dirección de maximizar la producción y los beneficios por encima de la seguridad», supone «un aumento exponencial en la probabilidad de accidente grave, de consecuencias inimaginables para nuestra población y territorio».
