El Gobierno deja en manos de Bruselas y las CCAA la salvación del Perte del coche eléctrico 

La electrificación de Ford Almussafes, Volkswagen Sagunto y Stellantis Vigo depende de si Europa flexibiliza los plazos del Perte y de ayudas regionales

La ministra de Industria, Reyes Maroto, en su última visita a las instalaciones de la fábrica de Ford en Almussafes. EFE/ Kai Forsterling

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El Gobierno de España tiene tan clara su apuesta por la industria de la automoción como que su ejecución no depende de su presidente y sus ministros sino de lo que ejecuten otras administraciones. Tras dejarse sin adjudicar más de 2.000 millones del Perte del vehículo eléctrico, la solución ahora se busca en Bruselas y en las comunidades autónomas.  

El futuro electrificado de Ford, Stellantis y Volkswagen depende ahora de que Bruselas acepte cambios en la forma de adjudicar los fondos europeos y de que los gobiernos autonómicos den también con la tecla para inyectar las subvenciones que confirmen los proyectos de cada factoría. 

Pedro Sánchez estuvo ayer en el centro de I+D+i de Renault en Valladolid para decir que “el Gobierno apoyará a todos los fabricantes de automóvil que quieran invertir en España” mientras aseguró que la nueva edición del Perte se publicará en breve. No entró en detalles. 

Reyes Maroto, ministra de Industria, se personó en la fábrica de Ford Almussafes para concretar que esa convocatoria, prevista para el primer trimestre de 2023 ahora llamada segunda línea del Perte, se “acomodará» a las necesidades de los fabricantes. Se refería a Ford pero también a Stellantis, que tuvo un problema de plazos similar a la marca americana, así como a Volkswagen, cuya menor subvención recibida se ha debido a la complejidad de los pliegos para justificar las subvenciones.  

“Estamos trabajando con la Comisión para flexibilizar los plazos. Hay fabricantes como Stellantis y Ford que necesitan periodos de maduración más largos que los que los que ahora establecen los fondos europeos”, aseguró Maroto, que vaticinó: «Estoy segura que vamos a poder lograr una relajación de los plazos”.  

Cocktail de ayudas para Volkswagen 

“Si somos más ambiciosos respecto a la inversión que necesita Volkswagen, ese proyecto, que es una prioridad para el Gobierno, se hará en tiempo y forma”, dijo Maroto. Para logarlo, cuenta con tres patas. Lo primero son los fondos de la primera edición del Perte, sobre los que hoy martes está previsto conocer el detalle.  

A esto espera sumar los fondos de la segunda edición de Perte para los que Bruselas debe autorizar la forma de aplicarlos y otros instrumentos como “incentivos regionales” donde la gestión recae sobre las comunidades autónomas. Ninguna de las dos cosas está en sus manos.  

Ximo Puig, presidente de la Generalitat, recogió el guante e incidió en que hay «un trabajo conjunto» que realizar entre “Consell, Gobierno de España, y dirección y comité de empresa de Ford”, lo que implica reconocer que los proyectos de la automoción en Valencia no arrancarán sólo con el impulso de Pedro Sánchez.  

Impulso al automóvil mientras la escasez de chips se mantiene 

La delegación en distintas administraciones para la electrificación de la industria del automóvil llegó ayer a Valencia mientras Ford Almussafes certificó un escenario adverso para el empleo en el corto plazo. Dionisio Campos, director de fabricación de Ford Almussafes reafirmó que habrá un ERE en la factoría que se anunciará en 2023. Actualmente hay 6.000 empleados en la planta, por lo que habrá 600 despidos en adelante.  

Además, mientras algunos proveedores ya ha confirmado a Economía Digital que la producción de S-Max y Galaxy empieza a desaparecer de los planes de programación, el director de la planta confirmó que están»evaluando» su continuidad. «Con una producción de un centenar de coches está ahora en estudio la fecha exacta para parar esa línea de producción”, anunció Dionisio Campos.

Al ERE y el fin de la producción de los dos modelos más grandes se suma la prolongación del ERTE. El motivo sigue siendo, oficialmente, los chips. «La situación del mercado internacional de componentes y semiconductores se muestra todavía incapaz de satisfacer la demanda global de estos productos», afirmó UGT en su comunicado sobre la pr0longación del ERTE.

Cuando se refieren al trabajo en los motores, una de las secciones más amenazadas en la fábrica por el cambio hacia la electrificación, se añade como motivo «las dificultades en el sector logístico para cumplir con las entregas y envíos programados». Se recuerda que la planta de motores está dimensionada para fabricar 2.500 motores al día «más la demanda de componentes de mecanizado para Cleveland«. Esa planta de mecanizado tiene previsto parar 12 de los 21 días laborales de noviembre y 13 de los 20 días laborables de diciembre.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Ahora en portada