Ford presenta su nuevo Mustang top de contaminación y sin versión eléctrica

El fabricante turboalimenta su plan de crecimiento en coches de combustión mientras la plataforma para automóviles eléctricos de la factoría de Almussafes continúa sin adjudicaciones

Séptima generación el Mustang, que saldrá a la venta en 2024

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Ford va a lanzar al mercado en 2024 un nuevo Mustang que va en la línea justo opuesta a la tendencia del mercado en Europa. La séptima edición del pony car emitirá hasta 275 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, lo que lo ubica en el top de la contaminación de los vehículos. Habrá motorización V8 de 5.0 litros y no habrá versión 100% eléctrica. Ni siquiera algún tipo de hibridación con batería eléctrica.

«Invertir en otra generación de Mustang es una gran declaración en un momento en que muchos de nuestros competidores están abandonando el negocio de los vehículos de combustión interna», dijo Jim Farley, CEO de Ford Motor Company.

A lo que el máximo directivo de la marca añade: «Ford, sin embargo, está turboalimentando su plan de crecimiento del Vehículo de Combustión Interna, añadiendo tecnología conectada, derivados asertivos y opciones híbridas a nuestros coches más rentables y populares -todos en la familia Ford Blue- además de invertir 50.000 millones de dólares en vehículos eléctricos hasta 2026″.

El CEO de Ford reconoce que su apuesta por la combustión va en línea contraria a lo que hacen sus competidores

Los parámetros de este coche se encuentran fuera del marco hacia el que Europa viaja respecto al automóvil. Los 275 gramos de emisión contrastan con que en España a partir de 200 gramos ya se paga el máximo tipo impositivo en el impuesto de matriculación mientras que hay que bajar de 120 para eludir el tributo. El año pasado, el máximo de emisiones medias en Europa se situó en 118 gramos La normativa CAFE fija en 95 gramos de media el límite de emisiones permitida por fabricante.

El nuevo Mustang renace tecnológico en el interior, a base de grandes pantallas propias de los vehículos actuales, pero mantiene el corazón de gasolina y la estética propia de los coches americanos que difiere de los SUV que triunfan en Europa. La aparición del Mustang Mach-e, mutación del coche emblemático con propulsión eléctrica y techos más altos, se ha dejado al margen en la nueva apuesta americana. Ford sólo ha desvelado novedades para su auténtico Coyote.

Hace prácticamente dos años, se lanzó la versión eléctrica del Mustang, montada sobre la plataforma GE-1 que ha evolucionado hacia la GE-2, que es la prometida para Almussafes. El ciclo habitual de los modelos de la automoción ronda los ocho años y, según informacion publicada por prensa americana especializada en el motor, la previsión de la segunda edición del Mustang Mach-e no llegará hasta 2028. La opción de que la séptima edición del Mustang tuviera versión eléctrica abría la puerta, ahora ya cerrada, a que en Valencia se pudieran fabricar nuevos modelos en un corto plazo.

Y es que el nuevo Mustang cuenta con toda la pasión del emblema de Ford al mantener características que forman parte del pasado en la mayoría de los coches que hoy en día y en los próximos años se venderán en Europa. Destaca la reducción de la distancia entre el volante y los neumáticos o el sistema «Rev-matching (punta del talón), que mantiene las revoluciones del motor cuando se acciona el embrague para retener el par máximo entre los cambios de marcha manuales. El público objetivo del Mustang adora aspectos como «un nuevo sistema de inducción de aire con un diseño de doble toma de aire y doble cuerpo de mariposa, que minimiza las pérdidas de inducción y permite mayores caudales».

«Sabíamos lo que querían los clientes: se trataba de diseñar el Mustang más digital de todos los tiempos sin perder el importante puesto de conducción», destaca Ricardo García, director de Diseño Interior de Ford Motor Company. Actualmente, el Mustang de gasolina es líder de ventas de su sector en Estados Unidos con notable diferencia con sus competidores. La marca americana Ford ha apretado a fondo el acelerador en el modelo que triunfa en Estados Unidos.

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