Ford congela los pedidos de Focus, Galaxy y S-Max para vender más Kuga
La decisión beneficia al modelo estrella de la planta valenciana y perjudica a la planta alemana, que teme pasar de 5.000 a 200 empleados
La factoría de Ford Almussafes ha vuelto a pescar en río revuelto. La escasez de suministros en general y de chips en particular ha obligado a la multinacional americana a reorganizar su oferta. Temporalmente, caen del portfolio la mayoría de las versiones del Focus que se fabrica en Saarlouis (Alemania) y el S-Max y Galaxy, ensamblados en Almussafes. “No ha habido comunicación por parte de Ford. Simplemente, han quitado el S-Max y el Galaxy de las tablas y ya no los podemos vender”, confirman desde el punto de venta.
El beneficiado es el Kuga producido en Valencia, cuyos tiempos de espera ya se alargan por encima de los cinco meses, según explican los concesionarios consultados. El balanceo de piezas que realiza Ford para optimizar su producción vuelve a impulsar el modelo fabricado en Valencia en detrimento de los hechos por los alemanes.
Los dos modelos valencianos que se han dejado temporalmente de vender son los monovolúmenes más grandes del portfolio de Ford en Europa, un segmento en declive que ha sido fagocitado por los todoterrenos. Estos coches, que fueron los más exquisitos de la gama en Europa, han sido devorados por el Puma (producido en Rumanía), el valenciano Kuga y el mexicano Mustang Mach-e, que se ha convertido en el principal reclamo de la marca para la nueva movilidad eléctrica.
El cese en las ventas de S-Max y Galaxy, tal y como explican oficialmente desde Ford a Economía Digital, es “temporal” ya que “seguro que se pueden pedir más adelante”. El motivo de esta decisión es que “la escasez de piezas hace que algunos modelos se estén restringiendo porque hay muchos pedidos pendientes”.
El plan de fin definitivo de la producción de S-Max y Galaxy, según confirman proveedores de la factoría de Almussafes consultados, está previsto para marzo de 2024 mientras que la furgoneta Transit Connect se mantendrá hasta después del verano de dentro de dos años.
La apuesta eléctrica de Ford y despidos en las fábricas de coches de combustión
A partir de 2026, llegarán los nuevos modelos a Almussafes de la plataforma GE2, que es la evolución de la GE1 que actualmente se utiliza para la fabricación del Mustang Mach-E. Estos nuevos modelos eléctricos son la apuesta de Ford a nivel mundial.
La previsión es que en 2023 se alcancen una producción de 600.000 vehículos, de los cuales 270.000 serán Mustang Mach-E para los mercados de Norteamérica, Europa y China. También esta previsto 30.000 unidades de un nuevo SUV para Europa, cuyo ritmo de producción aumentará considerablemente en 2024. Este modelo se fabricará en la planta alemana de Colonia.
La factoría de Almussafes será clave para que Ford alcance los dos millones de coches eléctricos fabricados en 2026
Respecto a 2026, Ford anunció el deseo de alcanzar los dos millones de coches eléctricos producidos. Si se mantuviera el mismo peso del Mustang Mach-E en el conjunto de las ventas, que en 2023 supondrá el 40% de la producción, para 2026 se tendrían que ensamblar 800.000 Mustang en el mundo. El papel de la factoría de Almussafes será muy relevante para alcanzar este objetivo.
En el camino hacia la electrificación, Ford anunció la semana pasada que ha añadido productos químicos a sus baterías y ha asegurado contratos que proporcionan 60 gigavatios-hora (GWh) de capacidad anual de baterías. Los paquetes de baterías de litio-ferrofosfato llegarán a los Mustang Mach-E vendidos en Norteamérica el próximo año y a los F-150 Lightning a principios de 2024, creando más capacidad para los productos de mayor demanda. Estas mejoras formarán parte de las capacidades de producción de Ford cuando desde Valencia se acelere la producción de vehículos eléctricos.
La apuesta por el coche eléctrico también tiene su contrapartida. Ford también ha anunciado que recortará 8.000 empleos de entre su plantilla dedicada a los motores de combustión. Actualmente, la fábrica de Saarlouis en Alemania cuenta con unos 5.000 empleados y, según ha publicado la prensa germana, los planes de Ford en esas instalaciones necesitarían entre 200 y, como máximo, 300 empleados. Aun quedarían recortes de hasta 3.200 empleos en todo el mundo y Ford anunció que tanto Saarlouis como Almussafes reducirían su plantilla.
El desmantelamiento de la fábrica de Saarlouis guarda coherencia con la caída de la demanda del Focus que está fabricándose y con la decisión de la multinacional de derivar los chips hacia los modelos más rentables y con mayor demanda, como es el caso del Kuga que se fabrica en Almussafes.