Ford destituye a su presidente en Europa, el enlace clave de Sánchez para el Perte
El vicepresidente de compras de Ford Europa le dice a los proveedores que Valencia fabricará el Kuga y la Transit Connect para el mercado americano mientras se prepara la planta para la electrificación
Ford ha prescindido de Stuart Rowley (55 años), presidente de Ford Europa, sin nombrar sucesor y sin concretar el futuro de Almussafes tras el fiasco que supuso el PERTE en la planta valenciana. Rowley fue el enlace clave de Ford con el Gobierno de Sánchez. Mientras tanto, el vicepresidente de compras de Ford Europa ha mandado una carta a los proveedores donde abre la puerta a mantener la carga de trabajo de la Transit Connect para el mercado americano. Estos movimientos incrementan la incertidumbre de la planta valenciana de Ford, que está a la espera de un ERE en 2023 y sin suministros para producir la semana que viene.
La destitución de Rowley en Ford se ha anunciado oficialmente en Estados Unidos junto con otras dos jubilaciones, la de Joy Falotico, presidente de Lincoln y la de Steven Armstrong, expresidente de Ford Europa, África y Oriente Medio y hasta ahora vicepresidente de transformación de India y Sudamérica.
El anuncio desde Deaborn indica que Rowley deja su puesto el 1 de diciembre (lo asumió el 1 de marzo) como director de transformación y calidad de Ford. La página web de Ford aún informaba ayer que Rowley «adicionalmente» es el presidente de Ford Europa y reporta directamente al CEO de Ford, Jim Farley.
De hecho, tal y como figura en una comunicación interna de Ford a la que ha tenido acceso Economía Digital, Farley se ha despedido de él diciendo: «Estoy especialmente agradecido a Stuart por liderar el rediseño de nuestro negocio europeo para que sea mucho más ágil y se centre en nuestro negocio de vehículos comerciales y la transición a los vehículos eléctricos».
Dentro de este proceso, Rowley estuvo en primera línea en la batalla que Ford planteó entre Saarlouis y Almussafes que acabó con la adjudicación oficial de la plataforma GE-2, la sucesora del actual Mustang Mach-e, a la planta valenciana.
Rowley, además, ha sido el interlocutor de Ford con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Ambos se reunieron en abril de 2021 antes de que se iniciara el proceso del PERTE de la automoción que acabó con la renuncia de Ford por una discrepacia entre los plazos impuestos en el PERTE y los planes de producción de la multinacional americana en la factoría valenciana. El ya ex presidente de Ford Europa era el principal enlace entre el gobierno tanto central como autonómico con Ford. Ahora ya no existe este puente.
La renuncia del PERTE, desvelada en exclusiva por Economía Digital, se produjo cuando Rowley ya tenía sus nuevas responsabilidades adicionales a nivel mundial. Desde ese anuncio, Ford sí ha concretado que en 2026, y no después, habrá en funcionamiento una plataforma eléctrica 100% eléctrica en Almussafes. Las dudas siguen estando en qué va a hacer la factoría mientras tanto. Y ahí es donde Werner Pütz, vicepresidente de compras de Ford Europa, acaba de abrir opciones y motivos no contemplados.
El mensaje por escrito del directivo a los proveedores de Ford tras un webinar en el que informó sobre las últimas decisiones de la compañía en Europa es: «Dejaremos de producir S-Max y Galaxy en Valencia, España, en abril de 2023, como reacción a las condiciones del mercado, la reducción de la complejidad solicitada por parte de nuestros proveedores y la actual escasez de semiconductores. Mientras continúa fabricando el Kuga y el Transit Connect para el mercado estadounidense, la planta de Valencia ha comenzado los preparativos para fabricar un vehículo de pasajeros completamente eléctrico más adelante».
El futuro de la Transit Connect, clave hasta que llegue el Mustang
Dos aspectos destacan. Pütz iguala la producción del Kuga (que empieza el mes que viene su restilying por lo que tiene cuatros años por delante) a la de la Transit Connect para el mercado americano, cuyo final se ha barruntado para el año que viene. Ford, al vender la fábrica de Craiova a la joint venture Ford Otostan que tiene con Koç Holding, ha delegado la fabricación de vehículos comerciales a su socio turco, donde se van a lanzar las nuevas versiones eléctricas de los vehículos comerciales de Ford para el mercado europeo.
El mantenimiento de la producción de la Transit Connect para el mercado americano sería compatible con sus anuncios para Europa y, sobre todo en clave valenciana, permitiría mantener, aunque sea parcialmente, la producción tanto de la planta de motores y mecanizados para los propulsores de gasolina que utiliza esta furgoneta como la propia línea de ensamblaje de este modelo. La repercursión en el parque de proveedores sería también notable ya que empresas como Lear, por ejemplo, que tiene ahora sólo la producción de asientos de la furgoneta, mantendrían carga de trabajo. Una prolongación de la producción de la furgoneta al mercado americano aliviaría notablemente la espera que hay hasta que llegue el Mustang Mach-e a Valencia.
Proveedores de la factoría de Almussafes consultados aseguran: «Hemos notado como la bajada de producción en la furgoneta prevista para el mercado europeo no se traslada a las previsiones que tenemos para la Transit Connect americana«.
Otras fuentes consultadas matizan que, aunque el mensaje de Pütz abre la puerta al optimismo, la realidad diaria sobre los planes de producción y la fiabilidad de los mismos está en entredicho. El ejemplo más cercano es que la semana que viene no se va a producir en Almussafes por falta de suministros. Y por eso sorprende el segundo mensaje que hay en la carta de Pütz. Dice que se cesa la producción de S-Max y Galaxy por «la reducción de la complejidad solicitada por parte de nuestros proveedores».
El deseo de la industria auxiliar de la automoción es, fundamentalmente, tener volumen de producción, ya sea con los modelos actuales o futuros mientras se sufre la no actualización de tarifas que hay por el alza de energía y los salarios y el alivio de que Ford sí que ha permitido repercutir la subida de otras materias primas como el acero.