Ford Almussafes arrebata a Colonia el montaje piloto del restyling del Kuga
La factoría valenciana monta las primeras unidades, que se utilizarán para la certificación de Euro NCAP
Ford ha montado en la factoría de Almussafes las primeras unidades del restyling del todoterreno Kuga. Estas pruebas realizadas en la planta piloto de la compañía son la primera vez que se realizan en territorio valenciano. La fábrica de Colonia, sede de Ford Europa y lugar donde residen la mayoría de los ingenieros del fabricante americano en Europa, era hasta ahora la encargada de realizar esta función.
Las primeras unidades, que se montan de manera totalmente manual sin la velocidad del montaje en serie, sirven para determinar multitud de detalles y especificaciones que tendrá la producción en masa. Por lo tanto, es un proceso en el que no hay mucho personal implicado pero que es enormemente crítico para el fabricante.
De hecho, cuando se lanza un nuevo modelo siempre se monta la primera unidad en Deaborn, la sede mundial de Ford en Estados Unidos. Los restyling en Europa, sin embargo, se habían adjudicado hasta la fecha a Colonia.
En estos momentos, cada vehículo que se monta tarda varios días en completar su proceso aunque, según la información que han trasladado a Economía Digital fuentes próximas a la planta piloto, ya se han conseguido montar varias unidades de manera completa. Desde UGT, por el contrario, aseguran que hay una enorme secretismo sobre los tiempos y volúmenes de producción actuales.
Los directivos próximos a las primeras pruebas del restyling del Kuga explican que algunas de estas primeras piezas producidas serán destrozadas, ya que su función es ser utilizadas en los test de choque y las pruebas a las que se someten todos los vehículos para la certificación de Euro NCAP.
La factoría de Almussafes vuelve a ganar responsabilidad a nivel mundial
Esta nueva responsabilidad adjudicada a Ford es la demostración de que la factoría de Almussafes está ganando peso dentro de la multinacional. Jesús Alonso, presidente de Ford Iberia, terminó el año diciendo que la planta valenciana se había convertido en el centro neurálgico de la compañía. Esta declaración choca con la posicion que históricamente ha tenido Ford en Europa, con su sede en Colonia, y concentrando junto a ella a gran parte de la producción y poder de decisión de la multinacional en el Viejo Continente.
El cierre de Genk (Bélgica) y ahora de Saarlouis (Alemania), ambos a pocos centenares de kilómetros de Colonia, ha descafeinado la concentración de Ford en el norte de Europa de manera que Almussafes tiene ahora más fácil tutear a los alemanes. Estas decisiones se unen a los crecientes resultados que están dando los ingenieros valencianos con soluciones que se aplican a nivel mundial.
Como dijo Carlos Moliner, director de innovación de Ford España, en la entrevista que concedió a Economía Digital, «La línea entre un centro de producción y uno de innovación se está desdibujando». Una de las consencuencias de la creciente capacidad a nivel de ingeniería e innovación de la planta de Almussafes es la obtención de responsabilidades como la creación de las primeras unidades del Kuga.
En este camino, Almussafes también se ha encontrado con menos rivales. Tras la venta de la fábrica de Craiova a los turcos y la salida de Rusia, donde cesó las operaciones de ingeniería y producción el pasado mes de marzo tras la invasión de Ucrania por parte de Putin, la competencia de la planta valenciana se ha reducido notablemente.
La adjudicación de la plataforma GE-2, heredadera del actual Mustang Mach-e, además sitúa a Almussafes como la única planta en Europa que va a fabricar producto 100% de Ford, al contrario que Colonia, cuya plataforma eléctrica es compartida por Volkswagen (las baterías saldrán de plantas como la de Sagunto).
La confianza de Ford en Almussafes, que ya tenía fama de ser especialmente eficiente en el lanzamiento de vehículos, supone una de las fortalezas de la factoría que, sin embargo, continúa con un presente a corto plazo lleno de nubarrones. El ERTE durante el primer semestre de las elecciones dará oxígeno a la negociación de las salidas, necesariamente traumáticas, de plantilla por la menor necesidad de mano de obra que provoca la salida de S-Max y Galaxy en abril y, posteriormente, de la furgoneta Transit Connect. Antes de todo esto, se celebrarán elecciones sindicales.