Ford Almussafes monta entre secretismo las primeras unidades del nuevo Kuga que venderá en 2024
La reunión entre el fabricante americano y el gobierno valenciano sigue pendiente de fecha mientras son inexistentes las negociaciones entre Sánchez y Mazón para inversiones de automoción en la Comunidad Valenciana
La factoría de Ford Almussafes ha iniciado la producción del restyling del Kuga, que saldrá a la venta a principios del año que viene. Según explican diversas fuentes consultadas, existe un total secretismo sobre las novedades que incorporará la evolución del todoterreno mientras se espera que progresivamente empiecen a pasar más unidades por la cadena de montaje.
La nueva versión del Kuga es el único producto que le queda la planta valenciana ya que entre finales de este año y el primer trimestre de 2024 se pondrá fin a la producción de la Transit Connect. Esta situación hace que la remodelación del todoterreno sea todavía más crítica para el empleo y la producción de la factoría y su parque de proveedores durante el año que viene. El grado de aceptación que el mercado le otorgue al nuevo Kuga influirá notablemente en la economía valenciana.
Aunque el plan inicial era que coincidiera el lanzamiento del restyling del Kuga con el debut del Explorer fabricado en Colonia (Alemania), los planes de la multinacional americana han cambiado. Ford ha retrasado el modelo montado por germanos a la segunda mitad de 2024. El vehículo ensamblado en Valencia tiene motorizaciones de combustión e híbridas pero no 100% eléctricas como sí el Explorer hecho en Alemania.
La situación a corto plazo de la planta es una producción de 1.100 vehículos, que según fuentes sindicales se reparten en 780 Kuga y 320 Transit Connect. La producción es notablemente inferior a la que existía hace un año, cuando las líneas de montaje trasladaban 1.520 vehículos al día. Entonces aún había S-Max y Galaxy. A esta situación, hay que añadir que los planes previstos antes del verano hablaban de un recorte del 30% de la producción del Kuga a partir de enero.
Incertidumbre y poca comunicación
Pese al inicio de la producción de las primeras unidades de Kuga remodelado, la incertidumbre que reina en la automoción valenciana es notable, hasta el punto de que se está poniendo en duda todos los datos y promesas. UGT lanzó ayer un comunicado en el que reclamó saber qué, cuándo y cómo van a llegar los nuevos vehículos eléctricos.
Estas preguntas siguen sin respuesta. Es cierto que Ford ha anunciado que se presenta a la segunda edición del Perte Vec pero, como dice UGT, el hecho de que en agosto del año pasado renunciara a 106 millones debilita la credibilidad de sus anuncios.
Desde la Generalitat hay cierta confianza. Ayer estuvo en Valencia Kieran Cahill, vicepresidente de Ford Europa. Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, Nuria Montes, consellera de Industria y el resto del Consell estuvo mientras tanto en Castellón. No hubo contacto entre ambas partes. En conversación con ECONOMÍA DIGITAL, desde las dos partes de dio por hecho que se producirá el contacto. No hay fecha,
Oficialmente, la respuesta de Ruth Merino, portavoz del Consell, a preguntas de este periódico sobre si el gobierno valenciano conocía el plan de Ford sobre el Perte, fue «no me consta». Misma respuesta, «no me consta que haya una reunión», contestó cuando se le preguntó si ha habido reuniones entre el ejecutivo de Mazón y el de Pedro Sánchez para tratar proyectos de Perte VEC en Comunidad Valenciana.
Esta desintonía entre el gobierno autonómico y central no existió cuando Volkswagen fraguó la gigafactoría que su filial PowerCo levantará en Sagunto. Aunque esta no es la única diferencia entre Ford y Volkswagen. Mientras el fabricante alemán se prepara para acelerar la contratación de personal (Alexander Dittrich, jefe de recursos humanos de PowerCo España, dijo que ya tiene «los puestos básicos para la puesta en marcha del proyecto»), el fabricante americano vuelve a tener sobre la mesa próximos excendente de plantilla y descensos de producción.
UGT lo advirtió ayer, cuando avisó a Ford de que «el tiempo apremia, y ya no será posible ningún otro tipo de acuerdo, mientras estas tres cuestiones no queden resueltas: Qué modelos se van a fabricar definitivamente en el futuro en Almussafes, tanto de vehículos, como de posibles motores y baterías; Cuándo se van a llevar a cabo las inversiones necesarias para fabricar esos vehículos, motores, y baterías; y Cómo vamos a afrontar esa transición hasta llegar al día del lanzamiento del primer vehículo eléctrico».