La caída de producción de Ford Almussafes provoca la desaparición de Matrival y Walker Pack

La crisis de los microchips y la bajada de la producción se ha cobrado ya a sus dos primeras víctimas en el parque de proveedores de Ford Almussafes. Se trata de Matrival y de Walker Pack. Ambas llegaron a superar los 350 empleados, se encuentran en concurso de acreedores y la venta de su unidad productiva está a punto de producirse., por lo que las mercantiles se extinguirán.  

Matrival se fundó en 1975 y era una de las firmas más veteranas de la industria de la automoción valenciana. Actualmente tiene 180 trabajadores, pero llegó a superar los 350 empleados fijos y sumando a los temporales vía ETT sobrepasó la barrera de los 400. Se dedica al cromado, la inyección y los moldes.  

Su fundador, Felipe Peña, explica a Economía Digital el fin de la empresa: «Al empezar la pandemia, teníamos trabajo para Volkswagen como para parar un tren. De hecho, la sección de matricería siguió trabajando sin parar para cumplir con los plazos en plena pandemia”.  

“Se han parado los pedidos y no hay manera de amortizar las inversiones”, lamenta Felipe Peña, que señala tanto a Volkswagen por el retraso en los pedidos que le hizo, como a Ford por alargar el restyling del Kuga en el que también tenía trabajo comprometido y, en general, a las fábricas de Almussafes, Martorell y Figueruelas por la caída de producción cuyo origen está en la falta de microchips.  

El concurso de acreedores en el que está Matrival tendrá la semana que viene su hito más determinante con la venta de la unidad productiva. Felipe Peña asegura que hay “cinco o seis empresas interesadas” y que la condición que ha puesto es que, como mínimo, se mantenga al 80% de los 180 empleados que tiene actualmente la compañía. Los inversores interesados son fondos de inversión que tiene compañías en el sector y que adquieren la unidad productiva de Matrival para crecer.  

El caso de Walker Pack es similar. En este caso, MLV, que forma parte del grupo Once a través de Ilunion, es la entidad que se quedará la unidad productiva aunque la compañía matiza que la negociación todavía no está firmada. Según explica la compañía, Ilunion Automoción cuenta con una plantilla de 3.342 personas, de las 2.925 tienen discapacidad (más del 85%). Ofrece servicios auxiliares para empresas en procesos industriales, así como operaciones logísticas en el proceso de producción y distribución. 

El área de automoción es especialista en el embalaje y premontaje de componentes, en la secuenciación y abastecimiento de líneas, en la externalización de almacenes, en la soldadura de piezas o en aplicar controles de calidad, entre otros. Cuenta con ocho plantas de trabajo propias, repartidas por todo el parque empresarial de la localidad valenciana de Almussafes, una de ellas conectada a Ford mediante el conveyor (tren aéreo que traslada piezas desde el polígono industrial hasta el operario de la factoría que monta el coche). 

Fuentes del comité de empresa de Walker Pack se limitan a confirmar que MLV realizará un ERE sobre su plantlla. Otras fuentes del entorno de la operación aseguran que el acuerdo entre MLV y el juzgado donde está el concurso de acreedores de Walker Pack ya está hecho y que las indemnizaciones se situarán en 25 días por año trabajado.  

Según la página web de Walker Pack, la facturación de la compañía es 11,5 millones de euros, tiene unas naves logísticas de 25.000 metros cuadrados y su plantilla asciende a “más de 400 trabajadores”.  

Desde el sector de la automoción valenciano se apunta que Walker Pack es la empresa responsable de la logística de cerca de 5.000 referencias de Ford Almussafes. Los problemas económicos le han llegado por la caída de la producción experimentada en la factoría de Almussafes. «Ford ha dirigido la operación porque no se puede permitir la quiebra de un proveedor logístico», indican directivos del parque de Almussafes.