La feria de la cerámica atrae a compradores extranjeros y ahuyenta a esmalteras locales
Los proveedores de las azulejeras prevén un 2023 con el 40% de su plantilla en ERTE por el precio del gas y la caída de la producción de las azulejeras
La feria de la cerámica más importante de España (Cevisama, que se celebra en Feria Valencia) tiene un incremento notable de interés que despierta en el extranjero y una creciente duda de parte de los expositores locales. El sector de fritas y esmaltes, ubicados en su mayoría en Castellón, ha iniciado un proceso de retirada del certamen mientras el número de compradores extranjeros que confirman su presencia en Feria Valencia entre el 27 de febrero y el 3 de marzo de 2023 se ha disparado.
Feria Valencia explica a Economía Digital la situación: “Hemos perdido unos 10 expositores dentro del sector de esmaltes y tenemos unas 400 empresas en el conjunto de Cevisama. Hay una buena respuesta por parte del comprador internacional y, de hecho, tenemos confirmados la llegada de cuatro veces más de compradores invitados internacionales que los que teníamos en estas fechas para la edición de 2020″.
Esta comparación se refiere a diciembre de 2019, es decir, cuando el Covid todavía sólo era una noticia sin repercusión de una situación aislada en China. Las bajas de expositores se circunscriben exclusivamente al sector de esmalteras, cuya participación en la feria es distinta a las azulejeras.
Las esmalteras sólo tienen un tipo de cliente: la azulejera. Dentro del mundo ferial, se juntan en un pabellón las empresas de fritas y esmaltes del sector y sus clientes son las firmas cerámicas que se exponen en el resto de espacios. Por el contrario, las empresas cerámicas tienen una amplitud de clientes más grande siendo sus clientes desde un estudio de arquitectura, un diseñador, una cadena hotelera o una tienda nacional o internacional.
Según explican a este periódico desde empresas ubicadas en Castellón, la sensación que recorre el sector es que la salida de esmalteras del certamen es amplia. Una pequeña empresa cerámica asegura: “Los cuatro proveedores que tengo de esmalte me han dicho que no van a ir a Cevisama. Los cuatro”. Además, asegura que la decisión ha corrido como la pólvora entre las grandes azulejeras.
En los últimos meses, los comentarios sobre el pulso comercial que finalmente va a tener Cevisama ha cabalgado por todos los escenarios posibles. Oficialmente, la patronal de fritas y esmaltes (Anffecc) se aleja de los extremos mientras asegura que aún hay tiempo para que el sector en su conjunto tome una decisión sobre el certamen. De momento, no hay un cambio en su postura sobre la feria.
Lo que sí reconocen abiertamente y denuncian enérgicamente es que su situación está adquiriendo tintes dramáticos en lo que a la viabilidad empresarial se refiere. Manuel Breva, secretario general de Anffeccc, asegura: “Desde el sector estamos muy preocupados por la falta de ayudas directas que venimos reclamando desde hace muchísimo tiempo».
“Estamos en una situación que, si ya era compleja por la especulación del precio del gas, seguimos en el entorno de los 140 euros por megavatio, además ahora nos estamos encontrando con una crisis de demanda que está afectando directamente a los pedidos de nuestras empresas», apuntan desde el sector proveedor de la cerámica.
Por ese motivo, insisten en urgir»ayudas directas que lleguen en una intensidad que nos permita salvar esta situación que estamos viviendo». La advertencia sube de tono: «Trístemente, si esto no llega pronto, la desolacalización de los productos que ya estamos viendo y deslocalización de inversión va a ir a más«.
Fuentes del sector apuntan que el problema de las esmalteras que se están borrando de Cevisama es su propia superviencia. El gas ha paralizado a las cerámicas, lo que les lleva a que tengan que pedir ERTEs. Incluso se comenta en el sector la posible presentación de expedientes de suspensión muy numerosos dentro del sector de fritas y esmaltes. Se calcula que el 40% del sector podría estar en ERTE durante la celebración de Cevisama.
Pero el gas argelino todavía preocupa más. Tal y como explican fuentes conocedoras del movimiento, hay una planteamiento de deslocalización de la industria esmaltera hacia Argelia, donde la posibilidad de suministro energético barato se visualiza como más factible que en la provincia de Castellón. El incremento de visitantes extranjeros (compradores de cerámica) previsto para Cevisama no afecta al sector de esmaltes ya que no forman parte de sus clientes.