Europcar constata la recuperación del rent a car en Valencia, Alicante, Málaga y Baleares

La compañía de alquiler de coches Europcar ha constatado la recuperción turística, especialmente, en el Mediterráneo. «Las cifras que manejamos a día de hoy son similares o ligeramente mejores a las del año pasado, que ya fue un buen año -sin llegar a la cifras prepandemia, pero desde luego mucho mejores a las de 2021-, lo que refrenda la sensación de recuperación que ya empezamos a ver en 2022″, explican desde la compañía, que afronta la Semana Santa «optimistas, aunque también cautelosos».

La buena meteorología impulsa las reservas en zonas como Valencia, Alicante y Málaga y, especialmente, en Baleares. Esto supone un cambio de ciclo que también constató ayer Hosbec, patronal turistica de la Comunidad Valenciana, que cuenta ya con un 70% de reservas para Semana Santa.

El moderado optimismo llega tras pasar una especie de «tormenta perfecta» desde 2019. La compañía, que pidió 100 millones de euros tras la crisis del coronavirus en 2020, recuerda que «cuando empezábamos a ver la luz al final del túnel del Covid llegaron la crisis de los microchips y la guerra en Ucrania, con sus consecuencias en forma de incremento de gastos y de escasez de flota. Y, sin embargo, estamos satisfechos de la marcha del negocio el último año, que cerramos con buenos resultados».

Los factores que impulsan ahora a compañía de alquiler de coches son «la recuperación del turismo, la resistencia del negocio corporativo y un aumento en los precios han aupado un negocio que pasó por dos años de muchas dificultades».

Recuperación de los chips

La escasez de los chips para la automoción ha sido uno de los problemas más complejos que ha sufrido el sector en los dos úlitmos años. Los fabricantes decidieron centrarse en los modelos de mayor rentabilidad con los clientes particulares reduciendo las ventas de flotas, que por volumen suelen acarrerar importantes descuentos y, por tanto, menor rentabilidad para los fabricantes.

Desde Europcar se apunta: «Calculamos que el año pasado el RAC acabó con cerca de un 70% sobre el volumen de matriculaciones de 2019. A nivel sectorial, para hacernos una idea: el parque de coches de alquiler en España estaba en torno a 820.000 vehículos en 2019; el pasado verano circulaban en torno a 600.000, según Feneval».

Ante esta situación, Europcar aplicó las siguientes medidas: «Renegociamos y ampliamos contratos de ‘buyback’ con los fabricantes, alargamos la vida útil de nuestros coches retrasando el defleeting (la venta de flota) y los retuvimos más tiempo del habitual (asumiendo el riesgo financiero que eso supone) para poder satisfacer la demanda. Incluso en algunos momentos buscamos flota fuera de España, cuando la escasez era más grave».

La alquiladora de coches apunta que este año la situación de la flota ha mejorado, «no hay tanta escasez como el año pasado, pero seguimos lejos de los niveles de 2019«. Pese a ello, aseguran que el fin de la crisis de los chips es todavía una incógnita. «Las dificultades para comprar flota en el sector siguen siendo importantes y creemos que lo seguirán siendo en los próximos meses», apuntan.

«Hay mucha incertidumbre y los propios fabricantes no pueden dar una respuesta exacta. Lo normal es que en los próximos meses empecemos a ver la luz al final del túnel pero hay todavía incertidumbre por factores como la inestabilidad económica, la inflación o la guerra que nos hacen ser muy cautos», sostiene la compañía.

Cambios en la oferta comercial

La concatenación de Covid, escasez de chips y guerra de Ucrania ha acelerado, según constata Europcar, un cambio en la forma de concebir la movilidad siendo la tendencia de no tener coche propio y usar otras opciones de movilidad la que más ha avanzado.

Esto supone una mayor complejidad para el negocio del rent a car ya que «la gente, por lo general, apura mucho más a la hora de reservar y espera a los días antes de las vacaciones», a lo que se ha sumado la condición que exige el cliente de poder cancelar la reserva hasta con dos días de antelación.

La otra tendencia que se ha acelerado (y que supone también importantes ahorros para la compañía) es la digitalización. Una de las aplicaciones es la llave digital de Ubeeqo, la marca de carsharing de Europcar mediante la cual «el cliente reserva, abre y cierra el coche desde el móvil, de forma 100% digital».