Eurobat desvela interés de una segunda gigafactoría en Valencia por el apoyo industrial y político
El gigante chino Catl, proveedor de la batería que monta Ford Almussafes en el Kuga híbrido, asegura que Europa ofrece “un entorno regulador amigable”
Eurobat, la asociación líder de fabricantes europeos de baterías industriales y para el automóvil, desveló ayer que hay interés en levantar una segunda gigafactoría en Valencia. Pau Sanchis, manager de relaciones institucionales de Eurobat, explicó a ECONOMÍA DIGITAL que «hay empresas que están considerando invertir en Valencia».
«Hay distintas empresas interesadas que hacen distintas cosas. Hay de refinado de litio para baterías y otras que ensamblan baterías», detalló. La clave del movimiento, según Eurobat, es el caldo de cultivo que se ha producido en la Comunidad Valenciana. «Valencia se está enfocando en esta dirección por parte de la industria y de los actores políticos y públicos. Ahora esperemos que se pueda hacer», añaden desde Eurobat.
La propia celebración de la «Valencia Battery Convention 2023» de Eurobat es una prueba de este interés. «Hay interés porque si no, no se habría montado lo que hemos montado«, apuntan.
Y no son los únicos que indican que ésta es la dirección del sector. El gigante chino Catl, que tiene aproximadamente un tercio del mercado mundial de baterías de coche, y que es el proveedor de las baterías que se ensamblan en la versión híbrida del Ford Kuga que se fabrica en Almussafes, mostró ayer su buena predisposición cuando comentó la situación del mercado europeo.
Ziyu Liu, director adjunto de asuntos gubernamentales de CATL, dijo ayer en Valencia: «En Europa tenemos un entorno regulador amigable con personas que apoyan esta transición para la electrificación de los vehículos. La mayoría de los fabricantes de Asia están inviritendo en Europa para facilitar la transición aquí».
El gigante chino de baterías destacó que el plan de electrificación europeo es «muy ambicioso» ya que se está dando un «impulso muy importante». Y, como responsable de asuntos gubernamentales, mandó dos mensajes. «Es fundamental tener buena comunicación entre los reguladores y las empresas» y «el proyecto en Hungría tiene un riesgo medio».
Catl viene de anunciar hace un año la que se presentó como la mayor gigafactoría de baterías de la automoción de Europa. Con una inversión de 7.340 millones de euros se proyectó una capacidad de 100 GWh. Esto ocurrió el pasado mes de agosto mientras que hace un mes se anunció un acuerdo entre Ford y Catl para que los chinos levantaran una fábrica en suelo americano para el suministro de pilas para la F-150 y el Mustang Mach e.
Antes de este anuncio, el suministro de las baterías para el icono de Ford remasterizado en emblema eléctrico de la compañía se había asegurado desde Polonia, que había ampliado su capacidad de suministro mientras la ley de reducción de la inflación penalizaba la importación desde Estados Unidos de elementos de un vehículo.
Sin embargo, Ford también ha anunciado y ligado el desarrollo de su producción de vehículos comerciales en Turquía a una gigafactoría que desarrolla allí para el suministro de baterías.
La situación actual, según explican fuentes del sector de la automoción, es que tras la gigafactoría de Volkswagen en Sagunto no hay ningún proyecto confirmado. La fábrica de baterías de Navalmoral de la Mata (Extremadura) en la que los chinos de Envisión llevaban la iniciativa con empresas españolas como Acciona o Teknia está en «stand by» mientras se conoce la letra pequeña del Perte2.
Antes de desvelarse el articulado, consorcios como el de Volkswagen ya se ha conjurado entre los socios para volver a acudir unidos a por nuevos proyectos. Otros fabricantes como Ford, por ejemplo, no ha vuelto a relacionarse con los proveedores para abordar su propuesta de Perte. «No sabemos nada», repiten varios de los socios que conformaron el consorcio de Ford para acudir a las ayudas europeas.
La opcion de que se puedan presentar planes para los Perte de manera individual es interpretada por parte de los proveedores como una posible condición de Stellantis para subirse al carro de la electrificación en España. El comisionado especial para el Perte del vehículo eléctrico, José María López, ha explicado que el Perte2 tendrá en junio una convocatoria específica para baterías mientras que en septiembre se espera una segunda convocatoria por concurrencia simple.
La primera de las convocatorias es la que abre más la puerta a que pueda llegar la segunda gigafactoría aunque son Ford y Stellantis los que, en teoría y tras su no participación en la primera edición, deberían tener un mayor protagonismo. El problema aquí es que Ford y Stellantis no cogieron fondos de la primera edición del Perte porque no conocían sus planes de producción (o eran posteriores al 30 de junio de 2025). Estamos a falta de tres meses para que los proyectos se puedan presentar y ambos fabricantes siguen sin comunicar qué intenciones tienen con el Perte y si aprovecharán los fondos europeos para que se levante en España su proveedor de baterías para el coche eléctrico.