“Esta pandemia ha revelado la importancia de la Sanidad Pública. Desde el Gobierno lo hemos dicho muchas veces, apostamos por la gestión pública de la Sanidad y por dotar a nuestro sistema de salud de todos los recursos que necesita, en definitiva por garantizar la igualdad de todos los valencianos en cuanto al acceso a la Sanidad de calidad”, declaraba la consellera de Sanidad, Ana Barceló, el pasado 19 de junio.
Ese día anunció el fin de las concesiones a entidades privadas, “a ese modelo que adoptó el Partido Popular en su día, cuando determinó poner en manos de empresas privadas la salud de los valencianos”. Esto supone la reversión del Hospital de Torrevieja, que desde entonces ha traído cola. En octubre de 2021 se firmará sentencia.
Dicho hospital está dirigido por Ribera Salud, la cual tiene pensado solicitar una prórroga de la concesión. La compañía enumera a ED las causas por la que cree necesario hacerlo:
1. “Solo Ribera Salud puede garantizar una inversión de 40 millones en cinco años en este departamento de salud”.
2. “No parece sensato ni razonable que en medio de una pandemia el Gobierno valenciano destine más recursos públicos directos, tiempo, personal e inversión en el rescate de una concesión que funciona perfectamente y que todos los informes oficiales reconocen como uno de los mejores hospitales de la Comunitat Valenciana”.
3. “Apoyo social al modelo concesional y a la actual gestión del hospital de Torrevieja. Particulares, ayuntamientos, asociaciones, organizaciones y empresas de la Vega Baja se han pronunciado a favor de la actual gestión y piden que la Conselleria de Sanidad no lo gestione”.
4. “Al tratarse de una zona turística, con muchos visitantes extranjeros que buscan sol y playa pero también una Sanidad de la máxima calidad, los operadores turísticos, ayuntamientos y el sector en general temen que el cambio a una gestión directa degrade el hospital, pierda calidad y el turismo se vea perjudicado”.
INVERSIÓN DE RIBERA SALUD EN TORREVIEJA
FRACASO DE LA REVERSIÓN DE LA RIBERA
“Es previsible que suceda con el Hospital de Torrevieja lo que ha sucedido en La Ribera: aumento de listas de espera, salida de profesionales, pérdida de cartera de servicios, empeoramiento del servicio y la atención, degradación de las instalaciones…”, expresan desde Ribera Salud.
Y es que desde la compañía catalogan como un “fracaso” la reversión hecha en ese hospital hace casi dos años y medio. “No queremos lo mismo para nuestro hospital”, aseguran.
Desde que la conselleria tomó el mando del Hospital de la Ribera, la lista de espera ha aumentado en tres meses. Si bien en marzo de 2018, último mes de concesión, estaban en 62 días, ahora están en 151 días. Aún así, se sitúa un peldaño por debajo de la media, que es de 154 días.
Cabe destacar que los departamentos de gestión privada siguen siendo los que menos esperas ofrecen. De hecho, el de Torrevieja es el segundo hospital que acumula menos días en lista de espera, con 86. Solo le supera el de Elx-Crevillent (81 días).
Por otra parte, como señaló en su día el consejero delegado de Ribera Salud, Alberto de Rosa, a ED: “El Hospital de Alzira (de La Ribera) en su conjunto ahora le está costando 50 millones euros más al año al gobierno valenciano y, por tanto, a todos los ciudadanos”.
LOS SINDICATOS SE CONTRADICEN
UGT expresa a ED que su postura es la reversión a lo público y “no solo del Hospital de Torrevieja, sino de todos”. Igualmente, CCOO explica que “lo hemos apoyado al 100% y estamos encantados de que sea así. De hecho, lo hemos promovido”.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) puntualiza que cuando anunciaron que no renovarían la concesión, pidieron que cualquier medida adoptada contemplara una garantía en asistencia al usuario para que no empeorara, asegurar las condiciones laborales de los trabajadores y que no supusiera más gasto público.
En relación, señalan que en el caso del departamento de La Ribera “la experiencia ha demostrado todo lo contrario: han aumentado las listas de espera y está suponiendo un sobrecoste y un perjuicio para las condiciones laborales de los trabajadores, sin negociación y con medidas que empeoran la conciliación”.
Al respecto, CCOO no argumenta en la misma línea: “Lo que sí que hubo en el Hospital de la Ribera fue un incremento importante de plantilla. Estamos hablando de unos 600 más, por lo que no puede repercutir en una asistencia peor de la que había. Podría ser diferente en cuanto a los procedimientos y protocolos de trabajo, pero en nada a lo que es la asistencia sanitaria y la prestación en sí misma”.