El exconseller Máximo Buch toma el control de la constructora Lantania
El exconseller de Economía cuenta con el 51% de la compañía a través de su firma Stator Management
Lantania ha revelado que el fondo de inversión que desde su constitución controla el 51% de su capital es Stator Management, firma del exconseller de Economía de la Generalitat con el PP Máximo Buch, quien ha sido designado consejero dominical de la constructora. Fundada en 2018, la empresa se constituyó a partir de una cartera de obras de la antigua Isolux, y ahora acaba de constituir su primer consejo de administración.
El presidente no ejecutivo, además de consejero independiente, es Felipe Guardiola, socio director de Abogados Guardiola i Linde, exconseller socialista en los ochenta con Joan Lerma y presidente de la Asociación Nacional de Sociedades Financieras (Ansofi). Lantania ha detallado que su accionariado se completa con el equipo directivo, que controla un 46% del capital, y otros accionistas minoritarios. Buch es socio director de Stator, presidente del consejo de administración de Noatum Maritime Holdings y consejero no ejecutivo de Claro Sol Facility Services. El consejo lo completa un tercer miembro: el presidente ejecutivo y CEO de Lantania, Federico Ávila. “La creación de este consejo supone un paso natural en la evolución de la estructura de gobierno corporativo de Lantania y reafirma el apoyo de los socios en el desarrollo y futuro de la compañía”, señala Ávila.
Lantania cerró el pasado ejercicio con un incremento de sus ingresos del 71% hasta alcanzar los 100,4 millones de euros. El Grupo de infraestructuras, agua y energía superó sus previsiones y registró en 2019 un ebitda de 10,3 millones, un 34% más que el ejercicio anterior. Para Ávila, “estos datos reafirman el buen momento de la empresa y nos mantienen muy por encima de los objetivos marcados en nuestro Plan Estratégico 2022”. La compañía prevé crecer este año un 20% y facturar 120 millones, un 44% más que lo inicialmente establecido en su plan de negocio.
285 MILLONES EN OBRAS
La empresa alcanzó el pasado año una cartera de obra en curso por valor de 285 millones de euros, lo que supone un aumento del 40% sobre su cartera inicial. A lo largo del pasado año, Lantania se adjudicó obras por importe de 110 millones de euros, casi cuatro veces más que la cifra obtenida en el 2018 y duplicando el objetivo marcado. El 55% de la nueva contratación proviene del sector público, principalmente la administración central, y un 45% del privado. Entre los nuevos proyectos destaca la conservación del área de accesos del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para Aena, por importe de 13 millones de euros y una duración de dos años, que realizará en UTE con Saglas, Obras y Servicios.
A él se suma la ampliación de la Autovía A-66 en Asturias por 22,2 millones de euros, que llevará a cabo junto a Asch Infraestructuras y Servicios, la remodelación de las estaciones de tren de Mérida y Badajoz y la electrificación del primer tramo del AVE a Extremadura. Proyectos a los que se unen, entre otros, la construcción de una subestación eléctrica en Taradell (Barcelona), la nueva estación de cercanías de Albal (Valencia) y la reforma de la sede del RACE (Madrid).
«Si el 2018 fue el año del lanzamiento de Lantania ya podemos afirmar que el 2019 ha sido el de su consolidación”, señala Ávila. La empresa cerró durante el pasado ejercicio la compra de la rama de actividad de obra pública del Grupo Velasco y puso en marcha una empresa conjunta con la promotora inmobiliaria Gestilar. Un desarrollo que completó con su entrada en el negocio naval y un plan de expansión internacional del que esperan obtener sus frutos ya en este año. “Durante 2020 seguiremos trabajando para cerrar nuevos acuerdos y nuevas adquisiciones que refuercen la senda de crecimiento del Grupo”, apunta el CEO de Lantania.
La integración de Velasco y el crecimiento en perfiles asociados a la ejecución de proyectos ha propiciado el incremento de la plantilla del Grupo, ahora integrada por 250 trabajadores, un 81% más que en 2018. Una progresión que ha llevado a la compañía a ejecutar la opción de compra sobre su sede corporativa. El edificio, anteriormente propiedad de la promotora Ebrosa y ubicado en el madrileño barrio de Las Tablas, cuenta con una superficie de 1.517 m2 de oficinas y alberga al equipo directivo y a los principales departamentos corporativos del Grupo.