El catastro bloquea el último paso para la refundación de Feria Valencia como empresa pública

La cancelación defintiiva de la deuda todavía no se ha producido mientras el Consell tiene que decidir gestionará la nueva entidad pública

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La refundación de Feria Valencia tras décadas de indefinición sobre si actuaba como empresa pública o privada está bloqueada actualmente por el catastro. Los terrenos sobre los que se levanta el recinto ferial pasarán de ser propiedad municipal a autonómica y para ello sólo falta la correspondiente inscripción en el catastro y en el registro mercantil. 

Según el anterior ejecutivo, estos trámites se iniciaron hace ya unas semanas y deberían solucionarse en breve. Con ellos, Feria Valencia quedaría ya totalmente constituida como empresa pública y el proceso de conversión estaría finalizado ya que se pasaría a la cancelación definitiva de la deuda y de la concesión anterior. 

Este camino se recorrió con Natxo Costa, subsecretario de la conselleria de Economía, que fue el brazo político del Botànic en Feria Valencia. De hecho, aún es consejero delegado y sobre él recae la firma en la sociedad hasta que le cese el pleno del Consell. 

Este tercer escalón del Botànic asumió todo el control de Feria Valencia al contar con la confianza absoluta de su conseller de Industria y Comercio, Rafael Climent. Costa consiguió imponerse a las posturas que desde el PSOE se propusieron, especialmente las que durante los primeros años del Botànic protagonizó Vicent Soler como conseller de Hacienda. Por parte del Ayuntamiento de Valencia, Joan Ribó, no puso cortapisa alguna a la hoja de ruta de Costa. 

Carlos Mazón debe elegir nuevo gestor de manera temporal o definitiva para Feria Valencia

Tras el cambio en las urnas del pasado 28 de mayo, Feria Valencia tiene, como mínimo, tres nuevos actores políticos. Carlos Mazón es el que tiene en su mano el cese de Natxo Costa, que previsiblemente, se podría producir en la misma reunión del Consell en el que se acuerde el nuevo director general o consejero delegado de Feria Valencia. Una de las cuestiones a dilucidar es si el nombramiento será temporal o definitivo. 

Lo que sí está decidido es que quien sea estará bajo el perímetro de Nuria Montes, consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, es decir, que ya tiene en su conselleria a todos los sectores que son grupos de interés de Feria Valencia. Está prevista una reunión entre Natxo Costa y Nuria Montes para el traspaso de funciones. Ambos han compartido mesa en Fira Alicante y, a priori, hay voluntad de colaboración. Pero también hay más actores. 

El tercer actor político es Maria José Catalá, alcaldesa de Valencia, y que tiene papeletas para convertirse en vicepresidenta primera de Feria Valencia. Esto supondría una forma de que el Ayuntamiento de Valencia volviera a tener protagonismo en una entidad pública de la que salió con la cesión del terreno a la Generalitat y también ponerse en medio de la guerra empresarial. 

La posición de Catalá como vicepresidenta primera de Feria Valencia dejaría a la patronal CEV y a la Cámara de Comercio como la segunda y tercera vicepresidencia, lo que es una forma de priorizar a una frente a la otra, cuestión que no solucionó el gobierno del Botànic. El primer análisis le da cierta ventaja a Salvador Navarro, que aplaudió efusivamente el nombramiento de Nuria Montes, y desde dentro de Feria Valencia se considera esto una señal. 

Sin embargo, la relación entre el PP y la patronal y la Cámara de Comercio es fuerte y constante. Maria José Catalá, que lleva unas semanas de ventaja frente a Carlos Mazón con su nueva posición tras las elecciones se ha reunido ya tanto con Salvador Navarro como con José Vicente Morata fortaleciendo los puentes entre la administración autonómica y los empresarios.

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