El empleo en los municipios costeros se acerca al abismo
Peñíscola, Benidorm o Cullera lideran las localidades turísticas donde más ha crecido el paro en el último año
La emergencia sanitaria del Covid-19 está afectando gravemente a todos los municipios y sectores productivos de la Comunitat Valenciana. A la crisis sanitaria se suma una crisis económica que afecta directamente a las familias. Una situación que está golpeando especialmente a uno de los sectores fundamentales en la economía valenciana: el turismo.
Los últimos datos de paro del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) correspondientes al mes de abril confirman que el desempleo se está cebando con los municipios turísticos de la costa de la Comunitat Valenciana. En el último año, localidades como Benidorm han aumentado el paro un 60%, Peñíscola un 72% o Cullera un 34%, muy por encima del registrado en sus respectivas provincias Alicante un 22%, Castellón un 19% y Valencia un 19%.
Alicante la más castigada
El aumento de las personas que han perdido el empleo ha hecho especial incidencia en la provincia alicantina, además de la citada Benidorm, las localidades de la Marina Baixa presentan un incremento notable del paro, en Finestrat crece un 50%, en L’Alfàs del Pi un 46%, Villajoyosa un 45% y Altea un 37%. En estos cuatro municipios de la Marina Baixa, el paro ha aumentado en más de 5.000 personas en el último año. En la comarca de la Marina Alta, Calpe presenta un incremento del 49%, Xàbia un 39% y Dénia un 29%. En los municipios costeros del sur de Alicante, la situación es muy parecida, con aumentos del 39% en Santa Pola, 38% en Guardamar del Segura o del 28% en Torrevieja.
Por lo que se refiere a la provincia de València, en la comarca de La Safor destacan los municipios de Gandia donde el paro crece un 22%, Oliva un 19%, Xeraco un 25%, Piles un 35% o Daimús un 30%. Otras localidades turísticas de la provincia también han notado los efectos de la crisis del Covid-19, en Cullera las cifras del paro han crecido un 34% en el último año un 26% en Canet d’en Berenguer.
La localidad más afectada en términos porcentuales de la Comunitat Valenciana ha sido Peñíscola donde el número de parados ha crecido un 72% en el último año. En la provincia de Castellón, el paro aumenta también un 40% en Oropesa del Mar, un 29% en Benicassim, un 43% en Moncofa, un 44% en Almenara, un 46% en Alcalà de Xivert, un 40% en Benicarló o un 21% en Vinaròs.
Normas que no ayudan
Para estos municipios turísticos, la incertidumbre es máxima, ya que estas cifras del paro, que no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, se añade las dudas sobre la llegada de turistas este próximo verano. La confianza en la llegada de visitantes nacionales puede ser una tabla de salvación para muchas familias cuyo empleo depende del sector turístico, pero las dudas que se ciernen sobre las medidas que tendrán que adoptar las empresas turísticas, y las restricciones de acceso del visitante extranjero, puede suponer la puntilla para muchas personas de estos municipios de la Comunitat Valenciana que dependen del turismo para trabajar.
En esta línea, desde la patronal autonómica CEV se ha solicitado esta semana la modificación de la orden del Gobierno Central que obliga a las personas procedentes de otros países a guardar cuarentena durante 14 días a su llegada a España. La CEV apunta que esta normativa aleja la posibilidad de recuperar el turismo internacional, dado que la demanda se trasladará a otros destinos turísticos. Pero, sobre todo, advierte de que supone un problema la falta de seguridad jurídica y la imposibilidad de que las empresas del sector planifiquen sus campañas turísticas. Desde la asociación de hostelería HOSBEC también se han pronunciado estos días de la necesidad que el Gobierno central apoye el plan de protección del sector con las medidas de carácter laboral y financiero-fiscal pactadas con los sindicatos.