Caixabank descarta el contagio de la crisis financiera por la alta liquidez, solvencia y diversificación
Goirigolzarri sitúa la inflación como el principal reto económico del año ya que las turbulencias llegan desde "modelos de negocio muy distintos a la banca de nuestro país"
Caixabank ha descartado que el contagio de la crisis financiera protagonizada por Silicon Valley Bank y Credit Suisse como protagonistas vaya a afectar a la entidad financiera. Durante la junta general de accionistas que se celebra en Valencia, los casi 140.000 millones de liquidez fue uno de los argumentos que se puso encima de la mesa mientras se incidió en la solvencia y la diversificación como barreras contención para evitar el contagio de lo ocurrido fuera del paraguas de la regulación europea.
Goirigolzarri ha iniciado su discurso recordando que hace una año empezó hablando de la guerra de Ucrania, lo que situó con un factor que ha afectado enormemente a la economía. Después, se ha referido a las crisis de Silicon Valey Bank y Credit Suisse, como acontecimientos que no afectan al negocio de Caixabank.
La guerra de Ucrania, según el presidente de Caixabank, ha supuesto “una transformación muy importante geoestratégica y económica”. Derivada de esta situación, “estamos con bajos niveles de crecimiento aunque las expectativas han mejorado” mientras “los niveles de inflación están muy altos”. Tras destacar que los tipos de interés “no están en niveles históricos altos”, sí que incidió en que “la subida ha sido muy rápida”.
Respecto a la situación financiera vivida en las últimas semanas, Goirigolzarri ha dicho: “Nosotros tenemos una enorme diversificación de nuestras inversiones, porque atendemos a todos los mercados desde grandes empresas a familias. Nuestros ratios, como luego analizaremos en profundidad, son extremadamente robustos en términos de liquidez y solvencia”.
Así descartaba el contagio de Silicon Valley Bank mientras insidia en que los problemas en Estados Unidos se han producido en “unos bancos con una situación y modelos de negocio muy distintos a los de la banca de nuestro país, y, desde luego, muy diferentes de CaixaBank”.
Sobre Credit Suisse, el presidente de Caixabank ha dicho: “Credit Suisse, entidad que llevaba tiempo mostrando signos de debilidad, y que finalmente será integrado en UBS, ha sorprendido al mercado el tratamiento favorable que se ha dado a los accionistas, frente a los inversores con deuda denominada AT1. Esto dio lugar a fuertes turbulencias en los mercados de deuda. Y en ese sentido, creo que fue enormemente oportuno el comunicado conjunto de los supervisores europeos, clarificando que esas decisiones no tenían cabida en el marco legal y regulatorio de la zona euro”.
Entre las previsiones económicas, el presidente de Caixabank destacó la resistencia de la inflación, con una inflación subyacente en el 7% al cierre de 2022. “La inflación es el principal reto”, aseguró, mientras las previsiones de la entidad es que durante el ejercicio actual tenga una media del 4,2% “con una subyacente que se colocará por encima”.
En relación con el dividendo, Goirigolzarri ha dicho: “El importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2022 será de 1.730 millones de euros, equivalente al 55% del resultado atribuido, en línea con la política de dividendos acordada por el propio Consejo para el ejercicio 2022. Política consistente en una distribución en efectivo entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado. Política que sigue vigente para el ejercicio 2023”.
Gonzalo Gortazar, consejero delegado de Caixabank, ha repasado las cuentas de la entidad con un avance del 7,7% del margen de intereses, al empezar a anotarse ingresos adicionales por la subida de tipos de interés, que se convierte en un beneficio de 3.145 millones de euros.
Sobre la solvencia del sistema financiero, Gortazar apuntó que el nivel de resistencia es “muy alto. Esto es una fortaleza para el bien común y para el país”. La morosidad está “en mínimos y en el mejor punto del ciclo con una reducción sostenida”. El año pasado se situó en el 2,7% frente al 3,6% del ejercicio anterior. La cobertura de morosidad se sitúa en el 74%.
La liquidez de la compañía se sustenta en 139.010 millones de activos líquidos. “Esta fortaleza nos ha permitido amortizar el 81% de TLTRO”, ha dicho Gortazar. El saldo dispuesto se sitúa en 15.620 millones de TLTRO.