BP Castellón quiere vender hidrógeno verde a Alemania en 2030
Porcelanosa inicia con Iberdrola la conversión de los hornos que consumen gas mientras el transporte pide a la UPV soluciones para abandonar el diésel
La refinería de Castellón de BP se ha marcado como objetivo convertirse en exportador de hidrógeno verde a Alemania y al noroeste de Europa en 2030. Sagrari Miguel, Green Hydrogen Commercial Advisor en BP Energía España, aseguró ayer durante un evento sobre el hidrógeno verde organizado por la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) que la capacidad de convertir energías renovables en hidrógeno alcanzará los 1.000 MW al final de esta década por lo que desde Castellón se podrá exportar hidrógeno al norte de Europa para contribuir a su descarbonización.
“Desde Castellón podremos exportar a otros mercados y al norte de Europa. Vamos a exportar una vez podamos suministrar a la Comunidad Valenciana y a España”, explicó Sagrari Miquel, que expuso para que para 2025 tienen previsto alcanzar una potencia electrolizadora (convertir energía solar en hidrógeno) de 60 MW mientras que en 2027 se habrá multiplicado por cinco hasta los 300 MW.
Uno de los pasos más relevantes de la estrategia del hidrógeno verde en la Comunidad Valenciana tiene que ver con el sector cerámico. BP tiene acuerdos con las patronales del sector (Ascer y Anffecc) para la descarbonización del sector cerámico mientras Iban Molina, delegado institucional de Iberdrola en la Comunidad Valenciana explicó ayer su proyecto con Porcelanosa mediante el cual se ha reemplazado un horno que quemaba gas natural por uno alimentado por hidrógeno.
Porcelanosa ha implantado un parque solar de 16 MW en las cubiertas de la fábrica y en las marquesinas del aparcamiento que alimenta un electrolizador de 10 MW. Con el hidrógeno obtenido se suministra la energía necesaria para el funcionamiento del horno del programa piloto.
En el entorno universitario del evento Innotransfer de la UPV, desde Iberdrola lanzaron un reto: “Hay que aumentar el porcentaje de hidrógeno que consumen los quemadores de los hornos de la cerámica”. Actualmente, sólo aceptan un 50% de hidrógeno.
Además de la apuesta por el sector cerámico en Castellón, Iberdrola genera hidrógeno desde la Zona Franca de Barcelona para distribuirlo a los autobuses de Transportes Metropolitanos de Barcelona y a compañías como CAF (sector ferroviario), Evarm (empresa catalana que transforma vehículos para que utilicen hidrógeno como combustible) y Clean Energy Ventures (sus camiones repostan en la hidrogenera). El otro gran proyecto de Iberdrola relacionado con el hidrógeno es la planta de producción en Puertollano puesta en marca en junto con Fertiberia.
El transporte pide soluciones para saltar al hidrógeno
Mientras las empresas energéticas como BP e Iberdrola, que están aliadas para el hidrógeno verde, avanzan hacia la generación y comercialización de energías renovables, en línea similar a lo propuesto por Naturgy, desde el sector transporte se llamó la atención. El foco de la descarbonización es potente sobre su sector y pusieron de manifiesto la carencia de una oferta competitiva de camiones que no contaminen y que les permita abandonar el diésel.
Desde uno de los mayores transportistas de la Comunidad Valenciana, Francisco Ripoll, Project Manager Engineer en Grupo Alonso, apuntó que su principal carga son contenedores del Puerto de Valencia, por lo que tiene que ser capaz de mover más de 40 toneladas, con la potencia que ello requiere en los camiones. Sólo Hyundai ofrece solucionables viables para corto radio. «Estamos estudiando adaptaciones de cabezas tractoras de gas natural para que utilicen mezclas con hidrógeno», apuntó Ripoll, que lamentó que el precio de usar el hidrógeno en el transporte se vislumbra más caro que el de los combustibles convencionales.
En la misma línea se focalizó Esperanza Montero, Hydrogen & Energy Transition Product Manager en Carburos Metálicos. «No hay camiones disponibles de hidrógeno para poder comprarlos mañana. Se necesita incentivar que haya camiones de hidrógeno», solicitó Esperanza Montero que citó como ejemplo a seguir la subvención de tres dólares por kilo de hidrógeno que se paga en Estados Unidos.
Dentro de la mesa técnica del evento organizado por la UPV, Hermenegildo García, catedrático de Química Orgánica de la UPV e Investigador en el Instituto de Tecnología Química, incidió en que «se habla mucho de inversiones pero hay que hablar de precio» y propuso «conseguir la energía casi infinita del sol convirtiéndola en hidrógeno» mediante la fotocatálisis, es decir, un proceso que tiene actualmente una eficiencia del 1% pero podría llegar a ofrecer energía barata. Otra opción que se planteó, por parte de Roberto Gómez, catedrático de Química Física de la Universidad de Alicante (UA), fue incluir en el mismo elemento la placa fotovoltaica y la electrolisis para simplificar los procesos.