Aviso de Grimaldi y Balearia: las navieras tumban el sueño del transporte ‘eléctrico’

Las navieras se encuentran en una encrucijada en la que no existen certezas para elegir una opción correcta. Tienen como objetivo la descarbonización y la eliminación de las emisiones de CO2, pero no tienen suministro fiable y estable de energías limpias que sean capaces de mover sus barcos.  

Durante la jornada ‘El transporte marítimo a corta distancia en el Puerto de Valencia: Una opción competitiva, innovadora y medioambientalmente responsable’ organizada por la Asociación Española de Promoción del Transporte Marítimo de Corta Distancia SPC Spain en colaboración con la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), se ha expuesto que la utilización de derivados del petróleo se encuentra en transición hacia el Gas Natural Licuado (GNL), que también es contaminante, y que en el futuro se piensa en biocombustibles, hidrógeno e incluso amoniaco.  

Durante la mesa redonda sobre las autopistas del mar ante el reto de la descarbonización, Mario Massarotti, administrador de Grimaldi Logística España, ha dicho: “La energía nuclear se tiene que volver a poner en la mesa”. El directivo de la firma italiana, que hace un año compró Transmediterránea, ha incidido en que hay que buscar “soluciones factibles”. 

Massarotti ha explicado que su compañía estudia “todos los combustibles alternativos: tanto el amoniaco como el hidrógeno” y que ya ha reducido un 50% de las emisiones de CO2 que realizaba. “Hicimos muchos estudios y el gas no nos parece una oportunidad porque viene de países con poca estabilidad y con un precio muy variable, además de ser un combustible fósil”, ha explicado.  

Desde Grimaldi, como es habitual en la mayoría de las navieras, se ha apostado por la instalación de scrubber, que son filtros limpiadores que “reducen el 90% de las emisiones azufre”. Estos sistemas “son compatibles con las tecnologías que vendrán en 2025”.  

La compañía italiana, que compite con Baleària en rutas como la conexión entre la península y Baleares, ha destacado la fuerte competencia que está experimentando por la competitividad de la empresa valenciana.  

Barcos de hidrógeno

José Manuel Orengo, director de expansión de Baleària, ha asegurado que la naviera valenciana está “en todos los programas de hidrógeno” y que los fabricantes de motores para barcos les han asegurado que existirán propulsores que se muevan con esta energía. Además, ha expuesto que “una línea para la descarbonización es el biogás, de manera que las exigencias futuras puedan ser cumplidas sin nuevos costes”.  

Desde Baleària se han mostrado “defensores de la electrificación, pero hay que ser sensato. Es absurdo que un barco de batería se cargue con una fuente de energía que viene de la quema de carbón”. 

De hecho, los barcos de batería quedan reducidos para transporte de viajeros de muy corta distancia “y a velocidades bajas”. “Si hacemos un barco de baterías, no habría carga y solo se transportarían las baterías que harían falta para moverlo”, ha dicho Orengo. Balearia considera que el GNL es una energía de transición hacia la descarbonización.  

En la misma línea se ha pronunciado Daniel Mozo, director de carga para España de GNV, que es una filial con 19 años de vida del gigante marítimo MSC y que coincide con Baleària y Grimaldi en las rutas hacia Baleares.  

“Estamos completamente involucrados en la descarbonización y hemos invertido 100 millones para adaptar la flota y reducir los sulfuros. El Gas Natural Licuado lo vemos como un combustible de transición. Hay que ver de qué modo se puede conseguir hidrógeno o amoniaco que nos permita utilizar combustible totalmente libre de CO2”, ha explicado Mozo.  

El problema, tal y como ha alertado, es que “hoy en día no se puede generar o producir en gran cantidad y esto nos afecta a todos porque es la pescadilla que se muerde la cola”. Sin suministro de energías verdes asegurado, las navieras no se van a lanzar a cambiar su flota para la nueva fuente energética.  

“El hidrógeno es la energía que todos tenemos en mente, pero no hay producción suficiente para atender la demanda de la flota. El GNL se presentó como ‘la solución’ pero sus emisiones son similares al combustible tradicional”, ha clarificado el directivo de GNV.  

Tráfico marítimo para frenar el cambio climático

En la inauguración de la jornada, el presidente de la Autoridad Portuaria de València, Aurelio Martínez, ha destacado la importancia de apostar por el “tráfico marítimo de corta distancia para favorecer la transición energética, la descarbonización de las carreteras y la lucha contra el cambio climático. Es vital para el futuro del transporte marítimo, incentivar estos tráficos, lo que implica un gran esfuerzo de la administración pública, pero especialmente de las empresas privadas”.  

«Debemos apostar por el tráfico marítimo y para ello se debe invertir en nuevas terminales e infraestructuras»

Aurelio Martínez, presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia.

Durante su intervención, el presidente de la APV, que aglutina los puertos de Valencia, Sagunto y Gandía, ha realizado un análisis de la oferta y demanda de este tipo de transporte que “ha experimentado desde 2014 hasta 2021 un importante incremento en la Unión Europea, que además ha marcado un crecimiento del 25% para 2030 en el marco de la Estrategia de Movilidad Sostenible. El transporte marítimo de corta distancia representa el 58% del tráfico por mar europeo, destacando el crecimiento de áreas como el Mediterráneo Oriental, mientras que en la zona Occidental ha sido más moderado”. 

En este sentido, Martínez ha indicado: “Debemos apostar por este tipo de tráfico marítimo y para ello se debe invertir en nuevas terminales e infraestructuras para el transporte de corta distancia, nuevas tecnologías y digitalización, y proyectos de descarbonización. Unas acciones que la Unión Europea ha presupuestado en más de 3.000 millones de euros”.