El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un paquete de ayudas de 450 millones de euros para la industria gasintesiva, una cantidad que se sitúa muy lejos de las necesidades de la cerámica que hace una semana advirtió que sin ayudas similares a las Italia (que tendrían que ascender al entorno de 750 millones sólo para las azulejeras) se producirían despidos y deslocalización de empresas.
Las ayudas anunciadas por el Gobierno contemplan 450 millones de ayudas directas para el sector gasintensivo, que aglutina a cerámica, papel, vidrio, hierro, acero, aluminio, fibras sintéticas y productos alimenticios, fibras artificiales y sintéticas, entre otros, según recoge EFE.
Además, se abrirá una línea ICO-Ucrania de 500 millones para las empresas de la industria gasintensiva para proporcionar un apoyo público especial para la financiación de este sector, especialmente afectado por el incremento de costes de la energía.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que estas ayudas y financiación se dirigen a apoyar a lugares donde hay una industria importante, como puede ser la cerámica en la provincia de Castellón, cuyas empresas pueden tener riesgo de viabilidad por la fuerte subida del gas. En el caso de la línea específica de liquidez ICO-Ucrania, ha señalado que está adaptada a las necesidades del sector y a garantizar su viabilidad futura.
En el sector azulejero hay una enorme preocupación por el fin de las líneas ICO que se concedieron por el Covid y que tienen cercana su fecha de devolución. De hecho, entidades valencianas como Afin SGR ya han detectado que se han parado las peticiones de inversión mientras ha aumentado las solicitudes de circulante.
El anuncio de Pedro Sánchez de ayudas a la cerámica ha pillado desprevenido al sector azulejero y sus industrias afines, que tenían señalado en el calendario este jueves 29 de diciembre como fecha en la que el Gobierno presentaría su ayudas al sector. «Hay que leer el BOE», contestaban minutos después del anuncio algunas de las fuentes consultadas.
Hace una semana, la patronal de la cerámica (Ascer) cuantificó en 2.50o millones el sobrecoste que están asumiendo las azulejeras por la subida del gas y se compararon, como vienen haciendo durante todo el año, con Italia, donde con el permiso de la Unión Europea, se han aplicado ayudas que cubren aproximadamente el 30% de la factura de la energía.
La cerámica tiene un sobrecoste energético de 2.500 millones, se compara con Italia donde se subvenciona el 30% de la factura, lo que en España supondría 750 millones
Las cerámicas se comparan con Italia y piden ayudas al nivel del país translapino y, con los datos disponibles, eso implica subvenciones por valor de 750 millones de euros. La ayuda anunciada por Pedro Sánchez se limita a 450 millones y no es exclusiva de las empresas azulejeras.
De hecho, un sector muy ligado a la cerámica, como es el de fritas y esmaltes, que es altamente intesivo en I+D, dijo ayer a través de Manuel Breva, secretario general de la patronal Anffecc: “Tenemos que esperar a que salgan publicadas las medidas y ver la letra pequeña, porque a día de hoy no sabemos qué condiciones se van a tener que cumplir para acceder a las mismas».
Al margen de esta prevención, la decepción es palpable ya que «si ese es el importe, nos parece a todas luces insuficiente para la situación que están viviendo nuestras empresas, más aún si lo comparamos con las medidas que se han dispuesto ya hace meses en otros países competidores, como Italia”.