«Valencia tiene infraestructuras, experiencia y empresas preparadas para recuperar la America’s Cup»
Salazar espera que el Roig Arena y el nuevo Mestalla "se integren en una estrategia territorial e industrial coordinada"

Iván Salazar, coordinador del Hub de Innovación en el Deporte de la Comunidad Valenciana
El Gobierno valenciano del ‘popular’ Carlos Mazón lanzó el Clúster de Empresas del Deporte de la Comunidad Valenciana, cuando Vicente Barrera (Vox) todavía era vicepresidente y conseller de Cultura y Deporte.
Esta iniciativa nació con el propósito de «fortalecer» al sector y «crear empleo», así como al hecho de que la región se consolide como «un referente de cómo el deporte contribuye al desarrollo socioeconómico y a la calidad de vida de las personas».
En esta entrevista, Iván Salazar, coordinador del Hub de Innovación en el Deporte de la Comunidad Valenciana, del Clúster de la industria del Deporte de la Comunidad Valenciana, analiza el estado del sector, la idoneidad de que Valencia recupere la America’s Cup -cuyo regreso se ha tanteado en los últimos años- o el impacto de los próximos grandes recintos deportivos que deben abrir sus puertas en la ciudad, como el Roig Arena o el nuevo Mestalla.
Cumplido el primer año desde la creación del Clúster de la Industria del Deporte, ¿cuál es su valoración? ¿Qué actividades o iniciativas se han puesto en marcha?
El balance es muy positivo. El clúster está logrando consolidarse como un espacio de encuentro y de acción estratégica para la industria del deporte valenciano, uniendo a más de 150 entidades de perfiles muy diversos. En este primer año hemos celebrado más de 20 actividades, incluyendo mesas de trabajo sectoriales, jornadas, encuentros empresariales y acciones de internacionalización.
Hemos conectado empresas, startups, centros tecnológicos, universidades y administraciones para fomentar proyectos colaborativos con impacto real. Y, sobre todo, hemos generado un entorno de confianza que está permitiendo a las empresas sumarse de forma activa y propositiva.
Este ente se creó con el propósito de fortalecer al sector y crear empleo. ¿Se ha avanzado en estas líneas?
Nuestro objetivo principal siempre ha sido fortalecer el ecosistema, porque un entorno empresarial más sólido, conectado y colaborativo genera crecimiento sostenible y, con él, nuevas oportunidades de empleo.
Aunque el clúster no actúa como un organismo de inserción laboral directa, todas nuestras acciones están orientadas a mejorar la competitividad de las empresas: facilitando su acceso a financiación -como ha ocurrido gracias al impulso de la Dirección General de Industria, que ha abierto las líneas de ayuda industrial a las empresas con CNAE deportivos-, conectándolas con el ecosistema de innovación, y generando oportunidades reales de proyección en mercados internacionales.
Todo ello contribuye a la generación de empleo y nuevas líneas de negocio. Se está creando un entorno propicio para que las empresas crezcan, se modernicen y sean sostenibles, que es, sin duda, el camino más eficaz y duradero hacia la creación de puestos de trabajo de calidad en el sector deportivo valenciano.
Otro de los objetivos era el desarrollo en infraestructuras. ¿En qué estado está este punto?
El clúster no ejecuta infraestructuras directamente, pero sí tiene un papel clave como conector estratégico entre la industria y los grandes equipamientos deportivos del territorio.
En nuestra comunidad hay varias grandes infraestructuras que se están desarrollando como el Roig Arena, el Circuit Ricardo Tormo, o incluso el Nuevo Mestalla, y puedan ser palancas de dinamización para las empresas valencianas del sector. En este sentido, se están impulsamos modelos que integren innovación, sostenibilidad y desarrollo económico alrededor de estos espacios.
En el conjunto de la economía española y valenciana, las pymes son abrumadora mayoría. ¿Cómo son las empresas del sector del deporte?
Las pymes del sector deportivo valenciano son el corazón del ecosistema. Se caracterizan por ser innovadoras, altamente especializadas y con un enorme potencial de crecimiento. Encontramos una gran diversidad: desde fabricantes, organizadores de eventos, empresas tecnológicas, centros de formación, operadores turísticos, desarrolladores de software o proveedores de instalaciones deportivas.
Desde el clúster trabajamos para que su crecimiento sea más accesible y sostenible, facilitando su entrada en convocatorias públicas, proyectos colaborativos, redes internacionales y espacios de innovación compartida.
Nuestra labor consiste en acercarles los recursos estratégicos que muchas veces son inaccesibles de forma individual, y lo más importante: las empresas están respondiendo con una implicación creciente, participando activamente y proponiendo iniciativas que están fortaleciendo al conjunto del sector.
¿Cuál es el estado de salud de la industria deportiva valenciana y de sus empresas?
Es un sector dinámico, en transformación constante y con una diversidad que es una de sus mayores fortalezas. Tenemos desde empresas consolidadas con proyección internacional, hasta startups emergentes con propuestas disruptivas.
Las marcas valencianas están presentes en sectores tan distintos como el textil técnico, el deporte profesional, el turismo activo, la salud o la tecnología aplicada al deporte. Hay una creciente conciencia de cooperar, innovar y abrirse al exterior, lo que indica un estado de salud positivo, con grandes retos, pero también con enormes oportunidades.
La internacionalización y la generación, organización o participación en grandes eventos deportivos. ¿Se está logrando? ¿Hay negociaciones abiertas para traer algún evento internacional a la Comunidad Valenciana?
Sí, se está avanzando en esa línea. Desde el clúster, en coordinación con Ivace Internacional y otras entidades, estamos promoviendo la presencia del ecosistema en ferias internacionales clave, como FIBO, y explorando activamente nuevos mercados como Oriente Medio y otros países de Asia.
Además, en nuestras mesas de trabajo y visitas territoriales, estamos ayudando a que las empresas puedan vincularse a eventos de gran escala que ya existen, como la MotoGP Valencia Grand Prix o el Valencia Boat Show, e incluso a proyectos de atracción de nuevos eventos. Siempre con una visión de impacto económico y retorno para el territorio.
En este sentido, lleva varios años sobre la mesa la posibilidad de recuperar la America’s Cup. ¿Cómo ven esta posibilidad? ¿Se está dando algún paso en esta línea? ¿Sería positivo para Valencia?
Cualquier evento de ese calibre siempre es bienvenido si se alinea con una estrategia a largo plazo y genera retorno real. Desde el clúster, nuestra función no es promover directamente este tipo de candidaturas, pero sí poner en valor la capacidad de nuestras empresas para participar en estos grandes proyectos.
Valencia tiene infraestructuras, experiencia y un tejido empresarial preparado. Si se dan las condiciones adecuadas, podría ser una gran oportunidad para proyectar internacionalmente la industria del deporte valenciano.
Estamos viendo un gran apetito inversor internacional sobre Valencia. ¿Está llegando también al ámbito deportivo? ¿En qué sentido?
Sí, y se percibe especialmente en áreas como el deporte tecnológico, los activos intangibles vinculados a la innovación, el turismo deportivo, y el deporte femenino. Valencia está generando interés no solo por su clima y calidad de vida, sino también por su ecosistema deportivo e innovador, que combina startups, eventos internacionales, instalaciones de primer nivel y una gran base social.
Desde el clúster facilitamos ese contacto con potenciales inversores, nacionales e internacionales, para generar oportunidades reales. Ocurrió por ejemplo en Forinvest, donde las empresas pudieron conocer de primera mano el proyecto de EBAN Sports y dialogar directamente con inversores.
¿Qué puede suponer la finalización del Nuevo Mestalla para el deporte valenciano y la atracción de torneos? ¿Y el Roig Arena?
Ambas infraestructuras son activos de alto valor para el ecosistema. Más allá del uso deportivo directo, pueden ser hubs de atracción de eventos, congresos, actividades culturales y deportivas, y polos de innovación y negocio.
Desde el clúster vemos estas infraestructuras como oportunidades para activar redes empresariales, generar impacto económico en las cadenas de valor del deporte, e incluso como espacios demostradores para las soluciones desarrolladas por nuestras empresas. Lo importante es que se integren en una estrategia territorial e industrial coordinada, y ahí el clúster puede aportar mucho.