Traspiés para Ford y Stellentis: el 23-J amenaza las ayudas europeas

El Ministerio de Industria ya había retrasado de junio a julio la convocatoria del Perte2 y ahora consultores y proveedores temen que no quede tiempo para impulsar las fábricas de Almussafes y Vigo

Ford presenta Ford Adapta

Fábrica Ford en Almussafes. EFE/ Biel Aliño

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El adelanto de elecciones generales para el 23 de julio ha sido un jarro de agua fría para Ford y Stellantis. Tras el fiasco de la primera edición del Perte, en la que Ford renunció a 106 millones, se esperaba que en junio se conociera la segunda tanda de ayudas para el automóvil. Consultores del entorno de los proyectos que pujan por estas ayudas confirman a ECONOMÍA DIGITAL que el Ministerio de Industria ha retrasado la convocatoria a julio. La cita electoral, cuya campaña comenzará en San Fermín (7 de julio), deja tan estrecho margen que el temor y la incertidumbre a que se ha desvanezca el nuevo bloque de las ayudas ha disgustado notablemente al sector.

«Con la experiencia que tenemos, hay altas probabilidades de que no se pueda llevar a cabo el Perte2 en esta legislatura», advierte un consultor en conversación con este periódico valorando el calendario y el adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez. «El nivel de incertidumbre que genera el adelanto electoral es muy elevado«, comentan fuentes de la automoción desde Madrid. «No ayuda. Es un problema», confirma otro proveedor valenciano. «Ford necesita aclarar sus planes y esto no ayuda a que lo haga», comentan desde el parque de proveedores de Ford Almussafes.

Fuentes expertas en la gestión de ayudas europeas, como son las que se esperan en el Perte2 del coche eléctrico, aseguran: «Reyes Maroto anunció que sería la candidata a la alcaldía del PSOE por Madrid en noviembre y el Perte2 se ha retrasado a julio. Son ocho meses. Si no se presentan las bases en estas legislatura, no creo que el nuevo gobierno pueda presentarlo antes de acabar el año porque cada cambio provoca nuevos retrasos».

Desde el ámbito investigador-universitario donde tienen estrecha relación con proyectos de inversión relacionados con la automoción y el sector de los semiconductores se advierte de una realidad: «Las multinacionales tienen sus proyectos en el calendario y los que se tienen que ejecutar este año 2023 no se van a retrasar a 2024 porque vayan a aparecer unas ayudas. Se toma las decisiones con lo que hay y un escenario sin gobierno autonómico constituido y gobierno estatal con elecciones a dos meses dificulta».

Según comunicó el Gobierno de España hace un par de semanas, la segunda convocatoria del Perte Vec «está previsto que se anuncie en el mes de junio y estará dotada con 1.475 millones de euros«. Fuentes del sector aseguran que el plazo de «junio» se había trasladado ya a «julio» antes de que se anunciara el adelanto electoral.

El Gobierno de España dijo que la nueva edición tendría dos líneas: una para el ecosistema de baterías y otra para proyectos individuales con impacto en los distintos eslabones de la cadena de valor de los vehículos eléctricos y conectados. En la convocatoria 2022 del Perte Vec, resuelta el 20 de enero de 2023, se aprobaron 10 proyectos tractores que percibirán una ayuda total por importe de menos de 800 millones de euros (525,98 millones de euros en forma de subvención y 267,74 millones en forma de préstamo).

Estas cifras, según advierten en el sector, «deben ponerse en revisión, porque no está claro que se vayan a ejecutar«. El motivo está en que, principalmente las pymes, podrían renunciar a las ayudas del Perte1 para pedirlas en el Perte2 ya que «las garantías que se van a pedir son inferiores». Esto significa importantes ahorros de costes para los proveedores.

Dudas también en el Perte chip

La situación en el Perte de los semiconductores es similar en cuanto a las dudas que ha generado el adelanto electoral de Pedro Sánchez aunque se destaca que el acuerdo que existe entre todas las fuerzas políticas a nivel valenciano minimizan el impacto que tiene la alternancia política a nivel autonómico. Mayte Bacete, presidenta del Valencia Silicon Cluster (donde se aglutina más de la mitad de del sector de microchips de España) y directora de Maxlinear España, asegura que no teme que la alternancia política en la Comunidad Valenciana suponga un lastre para el sector. 

“Todos los partidos políticos decidieron en Les Corts que hubiera presupuesto para apoyar al sector”, recuerda, por lo que la afección de las elecciones autonómicas sólo supondrá un cambio de interlocutor. “Lo tendremos que evangelizar porque no conocerá tanto el sector pero las bases ya están puestas”, apunta Bacete.

Más dudas tiene cuando se habla a nivel nacional ya que las grandes líneas de ayudas para levantar fábricas de chips están, todavía, en el aire. Ni siquiera se ha definido si se tratarán de ayudas nominales a proyectos o un proceso de concurrencia pública con unas bases que definan cómo se podrán acceder a ellas. 

Dicho de otra manera, Pedro Sánchez tendrá en su mano la decisión de iniciar o no la parte gruesa del Perte chip hasta la cita con las urnas mientras el sector desconoce si se va a iniciar o no antes del 23 de julio, fecha en la que se celebrarán las elecciones nacionales. Esta incertidumbre es la que también preocupa a la industria de la automoción.

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