| Entrevista a Javier Díaz, economista y exasesor económico del Gobierno de Zapatero

«Si la reconstrucción tras la DANA es eficaz, Valencia puede vivir un boom económico»

Este economista, profesor del IESE, cree que las empresas que no sobrevivan al impacto del temporal "ya tenían problemas antes y la DANA las ha apuntillado"

Javier Díaz Giménez, profesor del IESE, analiza el impacto económico de la DANA

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Javier Díaz Giménez es un economista destacado especializado en macroeconomía, política fiscal y sistemas de pensiones. Obtuvo su doctorado en Economía en la Universidad de Minnesota bajo la dirección del Premio Nobel Edward C. Prescott y es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid.

Actualmente, ejerce como profesor en el IESE Business School y es profesor habitual de los Programas de Perfeccionamiento Directivo que el IESE imparte en Valencia. Además es es titular de la Cátedra Cobas AM sobre Ahorro y Pensiones. A lo largo de su trayectoria, ha publicado investigaciones en revistas de prestigio como Journal of Political Economy y Journal of Monetary Economics.

Además de su carrera académica, Díaz-Giménez ha tenido una participación activa en el ámbito público y privado. Fue asesor económico del Ministerio de Industria y, por un breve periodo, de la Oficina Económica del Presidente durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. También ha colaborado con la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y es conocido por su papel como analista económico en diversos medios de comunicación.

Analiza en esta entrevista el impacto de la DANA en la economía valenciana y nacional, el golpe en la industria, el proceso de recuperación y, pese a las innumerables adversidades, observa grandes oportunidades en el resurgir del territorio devastado por esta histórica riada. De hecho, explica en esta conversación con Economía Digital que Valencia puede vivir un boom económico si la recuperación se gestiona de manera «eficaz, inmediata y rápida».

La marcha macroeconómica de España y de la Comunidad Valenciana estaba siendo hasta ahora bastante positiva. ¿Puede el golpe de la DANA alterar el camino a nivel autonómico y/o nacional? 

Cuando hablamos desde un punto de visto económico, pienso que no alterará la marcha económica, pero en primer lugar me gustaría, antes que nada, señalar que la tragedia personal es imposible de reparar y no se puede cuantificar. El Banco de España ha publicado recientemente un estudio evaluando los costes de la Dana en unos 800 millones, que son 5 ó 6 décimas de producto interior bruto.   

Aunque cuando nos referimos a catástrofes naturales, la actividad en el corto plazo se para, este impacto dura un tiempo limitado y afecta a una parte macroeconómicamente poco relevante. Habrá algunas empresas que cerrarán, pero las que no sobrevivan es porque ya tenían problemas antes y lo que ha hecho la Dana es apuntillarlas. Pero muchas hubieran terminado cerrando igualmente.

Además, en el impacto macro hay que tener en cuenta que todas las actividades que se están llevando a cabo para ayudar tras la DANA también son PIB. Es decir, toda la limpieza que está teniendo lugar es PIB, toda la lejía y productos de limpieza que se están usando son PIB, todos los coches nuevos que se van a comprar, bienes de equipo para los hogares que se van a reponer… son PIB.    

Puede que Valencia vaya a experimentar un boom una vez que empiece la reconstrucción y la rehabilitación, porque la reconstrucción amortigua el impacto económico de una tragedia natural. Por eso, hay que tenerlo en cuenta a la hora de calcular el coste macroeconómico de la DANA que no tiene nada que ver con el coste micro ni con el coste personal. Y en la medida que la respuesta sea más eficaz, más inmediata, más rápida en la reconstrucción y todo vuelva a cómo estaba, más crece el PIB y más deprisa.  

La industria valenciana o asentada en la provincia de Valencia está sufriendo. Ford, por ejemplo, está teniendo que alterar sus planes por los daños sufridos por sus proveedores. ¿Puede una catástrofe como esta alterar los planes de una gran empresa o multinacional como es el caso de Ford u otras grandes inversiones que pudieran estar pensando en Valencia? 

Yo te diría que en líneas generales no, sobre todo, depende mucho de la velocidad a la que se haga la reconstrucción y la gravedad de daños en las grandes infraestructuras. En Valencia las infraestructuras van a estar recuperadas relativamente pronto. Además, las grandes empresas y multinacionales se fijan en las grandes infraestructuras, que no van a tardar en recuperarse. Si realmente una compañía tenía intención de apostar por Valencia, lo va a seguir haciendo.  

El tejido productivo local de los municipios afectados por la DANA está desaparecido. ¿Cómo se sale de esta? ¿Sobrevivirán los negocios o esto puede desatar una verdadera crisis de empleo? 

Va a afectar algunas empresas y familias, pero la actividad no va a desaparecer. Hay que comprender que todas las empresas que cierren en Valencia en el mes de diciembre de 2024 no cerrarán por la DANA, sino porque todos los meses de diciembre, con DANA y sin DANA, cierran empresas en Valencia. Esto es como el Covid. Hay que fijarse en el exceso de mortalidad, no en mortalidad. 

¿Cómo pueden o deben actuar las administraciones para amortiguar el golpe sobre el tejido económico? 

Con la máxima celeridad posible, sin un rigor burocrático, intentando aprovechar la capilaridad que puedan tener bancos u otros y hacer algo parecido a los ICO. En fin, dar todo tipo de facilidades y ser solidarios. Acompañar a las personas en su tragedia.

«No hace falta un impuesto solidario»

¿Qué medidas fiscales consideraría conveniente para paliar los graves efectos económicos sobre los afectados? 

Por lo que respecta a medidas fiscales no creo que haya que hacer nada porque al final es una parte pequeña del presupuesto y no hace falta poner un impuesto solidario.  

Ya han dicho en Bruselas que no lo van a contabilizar como parte del protocolo de déficit excesivo y no creo que esto deba modificar la fiscalidad ni siquiera con un impuesto transitorio. De todas formas, si eres muy riguroso fiscalmente, a lo mejor puedes poner un sobre tipo de 0,5 en el IVA en España durante la Navidad. Pero es difícil de justificar. Y al final vas a crear un efecto contrario del que se pretende. Lo puedes poner a cargo de los fondos Next Generation o de otros gastos que sean menos prioritarios… 

Obviamente, esto debe ser un gasto prioritario con un tratamiento prioritario porque ha afectado desproporcionadamente a un grupo de personas que no tienen ninguna responsabilidad. 

«Siendo la comunidad más endeudada, la reconstrucción tiene que ser compartida solidariamente»

¿Qué impacto podría tener este fenómeno en el presupuesto público valenciano -ya mermado por la infrafinanciación del Estado- y en su planificación a largo plazo? 

Tendrá un impacto localmente relevante y espero que en el largo plazo diluido porque lógicamente esto no debería ser un problema autonómico, sino un problema nacional. En este caso concreto, siendo la comunidad más endeudada, la reconstrucción tiene que ser compartida solidariamente entre todos.

¿Qué lecciones económicas debería aprender Valencia de este evento para mejorar su resiliencia? 

La primera es la prevención, los avisos tendrían que ser directos y automáticos. La segunda es que exista un mapa de zonas inundables, con una definición de zona inundable mucho más estresada en estas circunstancias de cambio climático. Y, por supuesto, que se hayan llevado a cabo todas las infraestructuras necesarias.  

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Fernando Arufe

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