Puig pide 50M al Gobierno para el autoconsumo fotovoltaico mientras bloquea 8.000M de inversión

García-Page pone la alfombra roja a los empresarios valencianos: Ha autorizado 650 MW en seis meses de fotovoltaica mientras Puig sólo 3

El conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, en la inauguración de la jornada sobre la energía fotovoltaica en la Comunitat Valenciana

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El conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, pidió ayer con una mano 50 millones de euros al Ministerio de Transición Ecológica para fomentar el autoconsumo fotovoltaico mientras con la otra Compromís frena 8.000 millones de euros de inversión privada en instalaciones fotovoltaicas en suelo.

El anuncio se produjo durante la jornada ‘Marco Europeo sobre clima y energía para 2030: el despliegue de la energía fotovoltaica en la Comunidad Valenciana’ en el que el conseller de Compromís aseguró que con la subida de la luz y el conflicto en Ucrania “es más cierto que nunca la necesidad de profundizar en las energías renovables y en el autoconsumo”.

El argumento de Climent es que la Comunidad Valenciana tiene “elevados niveles de radiación solar” aunque desde el terreno empresarial se matizó la diferente vara de medir que hay entre las instalaciones en las cubiertas, sobre la que hay una velocidad “razonable” de autorizaciones frente al bloqueo de las instalaciones en suelo. Fuentes empresariales explican: «El autoconsumo gusta a Compromís y las instalaciones en suelo no».

El resultado de esta política es que la Comunidad Valenciana camina hacia agotar los 40 millones de subvención para autoconsumo, y por ello pide otros 50, mientras siguen sin desarrollarse los cerca de 500 proyectos para instalar 10.000 MW, lo que supone una inversión de 8.000 millones de euros.

La Comunidad Valenciana ha instalado 3 MW de fotovoltaica en el primer semestre del año frente a los 650 MW de Castilla-La Mancha

“El balance del primer trimestre del año es que se han instalado 3 MW de fotovoltaica en la Comunidad Valenciana frente a los 650 MW de Castilla-La Mancha”, explica Marcos Lacruz, presidente de Avaesen, que ya denunció hace dos meses en Economía Digital el colapso fotovoltaico valenciano. “No se ha hecho prácticamente nada y estamos peor porque tenemos menos tiempo”, asegura Lacruz, que recuerda que a final de año se anularán los derechos de conexión en aquellos proyectos que no tengan la declaración ambiental.

Durante la misma inauguración de la jornada de energía fotovoltaica en la que el conseller de Economía Sostenible se centró en el autoconsumo, el presidente de la patronal de la Comunitat Valenciana, Salvador Navarro, recriminó al gobierno valenciano su lentitud: “Acelerar el despliegue de las instalaciones fotovoltaicas renovables tiene que ser una prioridad estratégica para nuestro territorio”.

García-Page aparece como salvador de la inversión valenciana

Mientras el conseller realizaba su anuncio y la patronal vertía su crítica, el lobby empresarial AVE presidido por Vicente Boluda y con Juan Roig en primera fila, recibía al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que le decía a los empresarios: “En mi comunidad autónoma cabe Holanda, Bélgica, Luxemburgo y sobran 2.000 kilómetros cuadrados y pretendemos ocupar todo el terreno. Si no es con viñas, será con pistachos o con fotovoltaicas o molinos de viento”. Prometió poner una «alfombra roja» al que fuese a su región a invertir.

Vicente Boluda, Emiliano García-Page y Juan Roig, en primera fila

Toda una declaración de intenciones relacionado con la energía renovable que viene después de que la Comunidad Valenciana haya aportado al sistema nacional de energía 3 MW de energía fotovoltaica nueva durante el primer semestre del año frente a los 650 MW que ha autorizado García-Page. Fuentes del sector explican la situación: “Un proyecto para hacerlo en Castilla-La Mancha sabes que tienes el ok en menos de un año. Si lo haces en Comunidad Valenciana tienes la seguridad de que no te han contestado en tres años”.

Durante la presentación de García-Page, el presidente de AVE, Vicente Boluda, aseguró: “Apostamos por un mix energético que nos haga menos dependientes del exterior y en el que no se descarte ninguna alternativa por razones ideológicas, y hablo de la nuclear”.

Y, sobre todo, incidió en tener “una administración ágil que facilite la actividad empresarial. Contar con silencio administrativo positivo y la posibilidad de iniciar las actividades con declaración responsable, serían dos herramientas fundamentales para aumentar nuestra competitividad y nuestra productividad”.

«Queremos una administración ágil que facilite la actividad empresarial. Contar con el silencio administrativo positivo»

Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE)

En la misma línea se había expresado el delegado de Iberdrola en la Comunidad Valenciana durante la jornada con el conseller de Economía Sostenible. “Desde Iberdrola seguimos incrementando nuestras inversiones para reforzar la autonomía energética y acelerar la transición verde, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles. Y para ello son necesarias políticas estables y favorables que impulsen las inversiones y agilizar la concesión de permisos a las energías renovables en interés del público y de la industria”, dijo Ibán Molina.

Iberdrola tiene un acuerdo con Volkswagen para el desarrollo de una megaplanta de energía solar junto a la futura gigafactoría de baterías de Sagunto que ha encontrado oposición en algunos dirigentes de Compromís, como es el caso del alcalde de Valencia, Joan Ribó.

Inflexible en la guerra del agua: Ni una gota de agua para los valencianos

Donde la amabilidad y las declaraciones políticamente inusuales (García-Page alabó ayer el curriculum de Feijóo y censuró las letras del reggaetton que oyen los jóvenes) se rompieron fue cuando García-Page habló del agua. Fue inflexible y descartó rotundamente que el trasvase Tajo-Segura, que ni siquiera lo nombró, se pudiera volver a repetir.

«Está completamente roto», apuntó, para remarcar que esa obra que se hizo «engañando a un banco alemán en la época de Franco» es tan ineficiente que pierde el 28% del agua que transvasa por evaporación. García-Page apuntó que si no se hace el trasvase, la provincia de Alicante obtiene el agua vía desaladoras.

La secretaria general del PP de la provincia de Alicante y diputada de Ciclo Hídrico, Ana Serna, contestó poco después: «No voy a permitir que nos digan que los trasvases no son necesarios cuando estamos ante la muerte de la huerta de Europa por los continuos recortes del Gobierno al Tajo-Segura».

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