El PP carga contra Puig por ejecutar solo un 20% de las ayudas al comercio tras la pandemia
El Gobierno de Ximo Puig solo ha ejecutado uno de los cinco millones presupuestados para los bonos-comercio que persiguen incentivar el consumo en los negocios locales
El PP denuncia que el Gobierno de Ximo Puig solo ha ejecutado el 20% de los bonos-comercio. En la imagen, el grupo popular en Les Corts. EFE/Biel Aliño
El Partido Popular ha alertado sobre la falta de ejecución de una de las políticas estrella diseñadas por el Gobierno de Ximo Puig para paliar los efectos de la pandemia: los bonos-comercio. La formación de la oposición ha advertido que apenas se han movilizado un 20% de los fondos que se reservaron para ayudar a los negocios tras la crisis del coronavirus.
La Generalitat preparó una partida de 5 millones de euros para sufragar esta línea de ayudas extraordinarias para incentivar el consumo en el comercio local, aliviando los gastos corrientes de los establecimientos, los mercados y los puntos de artesanía. Sin embargo, solo ha inyectado un millón de euros de lo previsto.
«El sector del comercio, que fue duramente golpeado por la pandemia, ha tenido una enorme paciencia que no se ha visto correspondida», ha advertido en un comunicado el portavoz de Industria del grupo popular en Les Corts, Felipe Carrasco.
El diputado autonómico ha advertido además que el Presupuesto del 2022 que las tres formaciones del pacto del Botánico han sacado adelante tan solo contempla otra partida de 5 millones de euros para esta causa, a pesar de que el presidente se comprometió en el Debate de Política General a llevar la inyección autonómica hasta los 20 millones.
«El comercio valenciano no se merece que lo sigan engañando, abandonando y decepcionando como hace continuamente el presidente Puig», ha subrayado.
El comercio valenciano encara la fecha clave de Navidad con menos restricciones
Carrasco ha remarcado la necesidad de acelerar este tipo de ayudas económicas antes de la campaña de Navidad, en la que el comercio valenciano intentará dar un paso adelante para adentrarse en la recuperación después de la crisis sanitaria y económica que ha tumbado sus cuentas durante casi dos años.
La Comunidad Valenciana llega al tramo final del año con un mapa de restricciones mucho más flexible que las pasadas fiestas, aunque todavía hay normas en vigor como la exigencia del pasaporte covid para entrar en algunos establecimientos cerrados. Paralelamente, el sector sufre el impacto de la fuerte inflación y la crisis de suministros que golpean a toda España.
«Han sido multitud los negocios que se han visto obligados a bajar la persiana en el último año, y los que sobreviven lo hacen por el esfuerzo de sus responsables, no por las ayudas de la administración», ha agregado el portavoz de Industria.
