«Va a ser un último miércoles de agosto muy diferente. En estos momentos se nota ese punto de tristeza en la población de Buñol. Cada vez que te sientas con alguien es: “Ay, que no vamos a tener Tomatina”, “ay, este verano no va a ser igual”, “ay, el verano no va a acabar”… Para nosotros el verano acaba con la Tomatina. Es como nuestro punto y aparte. La gente está perdida y el sentimiento que tenemos es de que nos han quitado algo”, expresa a ED la concejal de Tomatina de Buñol, María Vallés, en un ejercicio de mostrar el sentir de todo un municipio al que le han arrebatado su fiesta por antonomasia.
Hoy hace exactamente cuatro meses que se anunció la suspensión de la Tomatina. Una suspensión que, según Vallés, “ya ha repercutido en el turismo de nuestra comunidad y, en particular, en el de Buñol”. En concreto, las pérdidas que se valoran desde la Conselleria de Turismo y el Ayuntamiento de Buñol son de 2 millones de euros.
Eso sí, este perjuicio no afecta tanto a la localidad valenciana como sí lo hace al conjunto de la Comunitat “porque la Tomatina es más que a nivel local”. Vallés apunta que “en el pueblo, quizás, la pérdida es más pequeña, pero se nota mucho”. De hecho, señala que, de no ser por la COVID19, “ahora mismo las calles de Buñol y los comercios estarían llenos de gente preparando y pensando en las fiestas”.
Es por ello que desde el Ayuntamiento ya se han puesto manos a la obra para intentar paliar la situación de crisis que pueda suscitar la cancelación de la Tomatina en el comercio o la hostelería locales. Hace unos meses ya se dieron ayudas a autónomos, pymes y comercios de hasta 900 euros para que afrontasen la crisis de la COVID19.
Asimismo, Vallés cuenta en primicia a ED que “desde Turismo, si no pasa nada, haremos una campaña de ayudas a partir del 1 de septiembre para crear vales descuentos en las empresas turísticas de Buñol con el fin de favorecer que la gente venga a realizar las actividades culturales y de naturaleza que se realizan en la población”.
EL CORONAVIRUS FRENA EL 75 ANIVERSARIO
“¿Y no podemos hacer algo aunque sea pequeño?”. Ese es el tipo de inquietud que, aún hoy y pese a la situación de rebrotes, le siguen trasladando muchos vecinos a la edil de Tomatina. Y es que este año iba a ser un año especial. El 75 aniversario aguardaba por todo lo alto. Como anécdota, Vallés cuenta que incluso se puso en conserva el tomate que se iba a utilizar “por si acaso”.
Eso sí, los buñolenses no pierden la esperanza en el 75+1. La concejal señala que “la gente, al primer rayo de luz que ve, enseguida se anima. La población no se plantea que en 2021 no pueda ser. Confiamos plenamente. Además, en Buñol nos portamos muy bien con las medidas. Estamos intentando ser muy consecuentes y responsables. La gente sí que piensa que en 2021 se podrá hacer algo. Quizás no la Tomatina como la conocemos, pero esperamos que la evolución de la pandemia nos deje disfrutar de nuestras fiestas”.
Este 75 aniversario traía sorpresas: “Teníamos una semana que estaba pletórica de fiestas”. Entre otras, se iba hacer un non-stop desde la noche del martes hasta la celebración de la Tomatina, el miércoles. Durante toda la noche iban a sonar diferentes verbenas hasta que se hiciera de día.
Vallés no quiere desvelarlo todo: “Había alguna sorpresita más que me voy a reservar porque mi intención es poder en 2021 hacer aquellas cosas que queríamos hacer en el 75 aniversario para que sea un 75+1”.
#TOMATINACHALLENGE PARA QUITARSE EL ‘MONO’
La Concejalía de Turismo-Tomatina del Ayuntamiento de Buñol retó la semana pasada a todos los vecinos de la localidad a que participasen de forma virtual en el 75 aniversario de La Tomatina mediante un vídeo en el que deberán salir lanzándose tomates.
Bajo el hashtag #TomatinaChallenge, el reto consiste en grabarse un breve vídeo (en horizontal) recibiendo un tomatazo, derramándose tomate, o cualquier cosa surgida de la imaginación para celebrar la Tomatina Virtual.
Los participantes deberán colgar su vídeo en redes sociales con el hashtag #TomatinaChallenge y enviarlo al correo prensa@latomatina.info. Entre todos los vídeos, se sortearán 10 entradas dobles y 10 tazas para la Tomatina 2021.
Al respecto, Vallés apunta que “la idea de lanzar ese challenge es llenar ese vacío que nos está dejando la Tomatina. Queremos animar a la gente a que participe en Tomatina, a que no olvide nuestra fiesta y, así, cada persona que disfrutamos la Tomatina podamos al menos oler a tomate”.
Con todos los vídeos, se editará uno único de la no Tomatina 2020 para que, concluye Vallés, “quede en la historia de Buñol el hecho de cómo se ha hecho este año. Es un año feo, la pandemia nos está dificultando a todos mucho la vida y la ilusión. Sí, es verdad. Pero hay que sacar siempre la parte positiva. Busquemos ese punto de unión al menos en un vídeo”.
