La Generalitat ingresará 70 millones de euros por la gestión de la ITV
Durante 25 años este servicio ha estado en manos de siete empresas privadas, que lo perderán en 2023
Las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) suponen millones de ingresos para el Estado. En 2020 se llegaron a realizar más de 23 millones de operaciones, cerca del 9% corresponden a la Comunitat Valenciana.
A finales de 2020, el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent, informó que la gestión de este servicio pasaría «a ser de gestión directa de la Generalitat para mejorar su eficiencia, calidad y competitividad».
Hasta que llegue ese momento, la realizarán las siete empresas que lo han venido haciendo durante los últimos 25 años de manera indirecta mediante concesión administrativa.
La GVA tendrá que desembolsar un 45% más en los sueldos de 1.200 trabajadores
Pese a que Climent ha defendido que se trata de la mejor fórmula para los fondos públicos, esto supondrá dejar de ingresar 6,5 millones de euros, según un informe realizado por Nuve Consulting. Además, la Generalitat tendrá que pagar hasta un 45%, ya que se deberá contratar a los 1.200 trabajadores que están en las empresas privadas.
El mismo estudio indica que el programa será beneficioso, incluso desde el primer año que se asuman estos servicios porque los ingresos cubrirán de sobra los gastos por los nuevos salarios.
De hecho, se ha concretado que los resultados serán de 33 millones de euros más altos que a través de las concesiones actuales. En concreto, se pasará de siete millones a 40 millones.
La consultora recomienda bajar el precio de la ITV
Actualmente se prevén unos beneficios de 70 millones de euros si se mantiene el número de inspecciones de los anteriores ejercicios, aunque desde la empresa consultora recomiendan que se baje el precio de la revisión para que se nivelen a los del resto de autonomías.
En concreto, en los turismos diésel pasarán de los 36,47 euros actuales a 33,52 euros; en los catalizados pasará de 33,1 euros a 28,62 euros. En esta línea, se propone también pasar del 75% actual al 30% del precio ordinario.
Hasta 2014, los valencianos pagaban la ITV más cara de España. El entonces presidente, Alberto Fabra, bajó las tarifas un 17%, lo que provocó las quejas de las concesionarias. Su compañero de partido y exconseller de Territorio y Vivienda fue quien diez años antes había subido el precio hasta llegar a más de 63 euros.