La semana pasada Reino Unido anunció que la Comunitat Valenciana no entraría en el rango de excepcionalidad para los turistas que visiten España. Por tanto, los británicos que acudan este verano a la Comunitat se verán obligados a cumplir con una cuarentena obligatoria al llegar a su país natal, lo que supondrá un descenso de los turistas y pérdidas millonarias para la industria hostelera valenciana.
Con el inicio de la nueva semana, ha sido Bélgica la que ha recomendado a sus ciudadanos no visitar las costas valencianas. Y es que a la prohibición de viajar a algunas zonas de Cataluña, Aragón y Navarra, se le sumó la sugerencia de no acudir a Valencia ni Castellón.
A partir del 1 de agosto, cada persona que regrese a Bélgica del extranjero o que desee pasar más de 48 horas en el país debe rellenar un formulario de identificación con información sobre el lugar de procedencia, el medio de transporte utilizado para entrar en Bélgica y otros detalles.
Cada vez se levantan más fronteras en Europa
Estas prohibiciones y recomendaciones se suman a las ya establecidas por múltiples países europeos. El primer país en rechazar viajar a España fue Francia. Jean Castex, el primer ministro francés pidió “encarecidamente” a sus ciudadanos que no viajaran a Cataluña al menos “hasta que la situación de salud mejore”.
Noruega, por su parte, también se sumó a las advertencias de Bélgica y Francia respecto España y anunció que cualquier viajero procedente de España o Andorra debe hacer una cuarentena de 10 días. Una medida que se mantendrá vigente hasta el próximo 20 de agosto.