El puerto de Valencia recibe el hidrógeno que utilizará MSC y Grimaldi
La primera aplicación del hidrógeno en el puerto será en vehículos que apilan contenedores y en cabezas tractoras
El recinto valenciano ha recibido la primera carga de hidrógeno para abastecer la estación de suministro ubicada en el muelle de la Xità. Un hito histórico que lo posiciona como el primer puerto de Europa en tener una instalación de hidrógeno en condiciones de operatividad real. Es la única instalación capaz de abastecer las necesidades de las terminales a través de la hidrogenera móvil y el tanque fijo que almacena este combustible. Un punto de inflexión para la comunidad portuaria y los puertos europeos para empezar a testar uno de los combustibles del futuro.
Esta estación de suministro de hidrógeno (HRS por sus siglas en inglés) incluye una parte fija que se dedica a la recepción, el almacenamiento y a la compresión del hidrógeno hasta la presión de entrega, sobre los que se ha realizado la prueba hoy, y una parte móvil que almacena el hidrógeno comprimido y cuenta con un dispensador para el repostaje de la maquinaria portuaria.
Ayer a las 10.30 llegó a las instalaciones de la hidrogenera el primer tubetrailer de cilindros de hidrógeno verde que se ha cargado en el tanque de almacenamiento del Puerto de València. Durante una hora aproximadamente se han estado realizando diferentes pruebas para acondicionar toda la operativa para proceder al llenado de H2 del depósito fijo ubicado en el muelle de la Xità.
En la prueba han estado presentes técnicos de la Autoridad Portuaria de València (APV), Fundación Valenciaport, el Centro Nacional del Hidrógeno -encargado del diseño y la construcción de la estación-, y Carburos Metálicos -empresa que proporciona el hidrógeno-. La semana que viene se cargará la estación móvil que será la encargada de desplazarse a las terminales de MSC y Grimaldi para suministrar hidrógeno a los dos prototipos de maquinaria portuaria, que llegarán en próximas fechas, donde se va a testar este combustible limpio.
En concreto, se va a probar en un vehículo ‘Reachstacker’ o apiladora de contenedores y en una cabeza tractora 4×4. En las próximas semanas un equipo de estibadores y técnicos de Valenciaport se desplazarán a Holanda para ensayar con la Reachstacker que está diseñando la firma Hyster Europa. El tractor ro-ro está siendo adaptado por Atena Distretto. Ambos funcionarán con pilas de combustible y motores eléctricos, que recibirán energía con el H2, y serán 0 emisiones.
El jefe de Políticas Ambientales de la APV, Raúl Cascajo, ha incidido que “este proyecto es estratégico para la reducción de emisiones y se suma a otras iniciativas como la instalación de plantas fotovoltaicas o aerogeneradores para cumplir con nuestro compromiso de ser un puerto cero emisiones en 2030. Esta iniciativa H2Ports es el primero que se realiza en un puerto europeo para testar la movilidad y su uso en maquinaria. Con este hito de la primera carga de hidrógeno de la estación de suministro ponemos en valor y hechos reales la apuesta de Valenciaport con la descarbonización”.
“Hoy es un día muy importante para el Puerto de València porque comenzamos a trabajar con hidrógeno renovable con el llenado de la hidrogenera con este combustible. Este proyecto se enmarca en los planes de descarbonización de Valenciaport y supone un paso más en el objetivo de 2030 cero emisiones y convertirse en un puerto neutro en emisiones”, ha explicado Aurelio Lázaro, responsable del proyecto H2Ports de la Fundación Valenciaport, quién ha señalado que “el siguiente paso es probar el uso de H2 en las máquinas Reachstacker y la cabeza tractora, dos vehículos pioneros que van a permitir comprobar el uso real de este combustible en operaciones portuarias”.
Por su parte, Cristina Ballester del Centro Nacional del Hidrógeno ha destacado la importancia de “introducir las tecnologías del hidrógeno en un puerto tan estratégico como el de València a través de una estación portátil para suministrar este combustible limpio a los dos prototipos de maquinaria en las terminales de MSC y Grimaldi. Es un proyecto de investigación muy ambicioso con la vista puesta en que los puertos puedan generar el hidrógeno y sean capaces de autogestionarse para que toda la maquinaria portuaria funcione con emisiones 0”. Para Cristina Ballester, “que este tipo de proyectos tan potentes desarrolle la ingeniería y la investigación en España es un gran valor y muy importante para posicionar a nuestro país”.
Proyecto apoyado por la Unión Europea
Esta iniciativa forma parte de H2Ports –Implementing Fuel Cells and Hydrogen Technologies in Ports-. Se trata de una iniciativa que coordina la Fundación Valenciaport en colaboración con la Autoridad Portuaria de València (APV) y está financiado por el programa Clean Hydrogen JU de la Unión Europea. Su objetivo principal es probar y validar tecnologías de hidrógeno sobre maquinaria portuaria que permitan contar con soluciones aplicables y reales sin afectar al rendimiento y seguridad de las operaciones portuarias y produciendo cero emisiones locales. El Puerto de València comenzó a trabajar con el hidrógeno en 2019, antes que este
El proyecto H2Ports conllevará una inversión total de más de 4 millones de euros y en él participan, además de la Fundación Valenciaport y la APV, los centros de investigación Centro Nacional del Hidrógeno y Atena Distretto Alta Tecnologia Energia Ambiente y las empresas privadas MSC Terminal Valencia, Grupo Grimaldi, Hyster-Yale, Ballard Power Systems Europa, Carburos Metálicos y Enagás.
Según explican en un comunicado, Valenciaport está comprometida con la lucha contra el cambio climático y la descarbonización a través de diferentes acciones con el objetivo de ser un recinto neutro de emisiones en 2030. El hidrógeno es una de las líneas de trabajo que está llevando a cabo el recinto valencia que ha sido reconocido por el Gobierno de España como referente en el marco de la ‘Hoja de Ruta del Hidrógeno’. De hecho, la APV está participando en diversos proyectos internacionales como H2Ports, del que forma parte la hidrogenera, o Green Cranes en el que se analiza la adaptación de grúas a combustibles sostenibles.