Trufa, jamón, ajo y queso. Lo que antes eran complementos para la comida, Koroko los ha convertido en sabores para huevos. Se trata de la primera compañía en el mundo en hacerlo y todo surgió porque su fundador, Cayetano Belso, veía a su madre cocinarlos en casa de modo artesanal.
Cuatro años después de su creación y tras pasar por las aceleradoras Lanzadera y KM 0, la empresa valenciana está consolidada en el mercado y con presencia en el Corte Inglés, Hipercor y algunos Carrefour Market. Su fundador, Cayetano Belso, asegura que startups como la suya pueden salir beneficadas de la nueva situación económica post-Covid por «nuestra flexibilidad y costumbre de trabajar con pocos recursos».
¿Cómo surgió la idea de crear una empresa de huevos de sabores?
Cuando tuve que hacer el TFG me vino a la mente un producto artesanal que mi madre hacía en casa: huevos trufados. Metía en un tarro lo huevos con la trufa y, por la porosidad de la cáscara, el huevo absorbía todo el sabor. Pensé: ¿por qué no hacer esto que mi madre hace de manera artesanal de un modo más industrial? Empezamos a estudiarlo y me di cuenta de que no solo habíamos inventado una manera de hacer huevos trufados sino de hacer huevos de sabores en general.
¿Qué significa Koroko?
La idea viene por el sonido de las gallinas. Queríamos un concepto de marca muy diferente que no tuviera ninguna relación con huevos porque todas las marcas habitualmente de este mercado son “Huevos …”, con cualquier apellido o cualquier nombre. Queríamos una única palabra y que tuviese una connotación muy relacionada con los huevos, pero sin decirlo explícitamente. Aunque este es el primer proyecto que hemos lanzado nuestra intención es seguir lanzando muchos más.
¿Por ejemplo?
Todavía no se puede decir, ya lo iréis viendo. Pero el huevo va a seguir siendo nuestra materia principal. Queremos hacer una gama de repostería donde, con la base del huevo, se pueda hacer un bizcocho con sabor a chocolate sin las calorías del chocolate, por ejemplo.
¿Hay algo parecido en otros países?
No, no existe nada parecido. Lo que estamos buscando es la manera de poder exportarlo en el futuro en otros sitios. En el caso de los huevos podríamos adaptarnos a los gustos de cada país. Por ejemplo, si en algún sitio gustan mucho los huevos revueltos podríamos hacer huevos con sabor a bacon para que lo disfruten sin las calorías del bacon.
¿Cómo consiguen incluir el sabor en el huevo?
Es el secreto. Básicamente lo que hacemos es encerrar los huevos en un envase hermético donde el huevo absorbe estos sabores por la porosidad. Ni le inyectamos nada a las gallinas, ni les damos de comer nada raro.
¿El huevo tiene el mismo aspecto?
Sí, sí. Visualmente es un huevo normal, pero huele y sabe distinto.
Ahora mismo venden huevos con sabor a trufa, jamón, queso y ajo, ¿van a ampliarlo?
Sí, en el futuro queremos hacer algún tipo más de sabor, pero de momento estamos investigando y haciendo muchas pruebas para ver cuales pueden tener más cabida en el mercado.
¿Y cómo fue la acogida en el mercado? ¿La gente se fía de comprar huevos de sabores?
Eso es lo que más nos ha costado de desmitificar, la gente al principio no se fiaba, creían que le habíamos inyectado algo al huevo o que le dábamos de comer mal a la gallina.
¿Cree que hay hueco en el mercado actual para empresas como la suya? Es decir, ¿está preparado para recibir a empresas tan disruptivas?
Es difícil entrar, sobre todo en apuestas tan diferentes como puede ser la nuestra. En nuestro caso la gente tiene que fiarse y confiar en el producto por lo que es difícil convencer a grandes lineales de supermercados. Con el paso del tiempo cada vez llama más la atención, aunque es fundamental la publicidad para que la gente pierda el miedo.
¿Qué importancia cree que van a tener este tipo de empresas en la época post-Covid?
Las empresas grandes son las que más empleo van a poder crear, pero sí que es verdad que las startups tenemos una parte muy positiva que es que contamos con más capacidad para poder sobrellevar estos momentos. Es decir, somos más flexibles y estamos acostumbrados a trabajar con pocos recursos. Va a ser más fácil que muchas startups se mantengan, al contrario que las pymes, que creo que no están tan preparadas para estos momentos tan difíciles.
¿La gente va a apostar por ellas en un tiempo de tanta incertidumbre?
Bueno, cada vez hay más gente dispuesta a probar nuevos productos. En este caso se está notando que cada vez hay más startups haciendo cosas diferentes. Tenemos una oportunidad para hacer un nuevo tipo de productos. Falta que las grandes cadenas de supermercados apuesten por este tipo de innovaciones.