El Puerto de Valencia celebra la llegada de cruceros a partir de junio
Según la entidad, estos 15 meses de parón han supuesto dejar de ingresar 70 millones de euros
Los cruceros suponen la llegada de miles de turistas al año en las ciudades costeras, que se traducen en ingresos para distintos sectores económicos. El Puerto de Valencia, uno de los más concurridos de España, ha celebrado el levantamiento de la prohibición para que los cruceros internacionales puedan atracar en los puertos españoles.
Tras un año en el que la llegada de estos buques ha descendido abruptamente, el próximo 7 de junio entrará en vigor esta medida aprobada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Una decisión que el puerto valenciano ha calificado como «balón de oxígeno» que reactivará el sector turístico y el empleo de la Comunitat.
Así lo comunicaba la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), que además detallaba que la paralización turística ha supuesto dejar de ingresar 70 millones de euros durante los últimos 15 meses. En la publicación destacaba el efecto que tendrá el levantamiento de esta prohibición, debido a la evolución favorable de la pandemia.
Asimismo, desde la entidad se ha avanzado que se va a aplicar una normativa especial de seguridad para destinos y visitantes de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, de la que Valenciaport «dará detalles» este lunes.
Por otro lado, ha incidido en que Valencia es un destino «mediano y sostenible en cruceros», con crecimientos anuales del 2%, unos 400.000 visitantes y 200 escalas por año, y ha apuntado que el Puerto, la Diputación de Valencia y la Generalitat trabajan para ampliar destinos en enclaves de la provincia.
El Ministerio ha establecido una serie de normas
Desde el Ministerio de Transportes se ha proporcionado un documento con las medidas sanitarias que se debe seguir en la llegada de cruceros internacionales, un sector que tiene «un importante impacto económico en España, que antes de la emergencia sanitaria era el segundo destino de este tipo de turismo en Europa».
Entre las medidas que se han establecido están: la limitación tanto de la tripulación como de pasajeros para que se puedan respetar la distancia de seguridad, así como asegurar espacios y tripulantes suficientes para poder aislar a las personas, en caso de que fuera necesario; capacidad para realizar tests en los mismos cruceros; dotación de equipos de protección individual (EPI); sistemas de ventilación y de higiene, que se deberán dar a conocer a los puertos en los que vayan a atracar.