Intercitrus explota contra el «cinismo», las «mentiras» y las «infecciones desatadas» por la naranja de Sudáfrica
Inmaculada Sanfeliu asegura que el único objetivo de Sudáfrica es evitar que la Comisión Europea suspenda las exportaciones de todas sus naranjas a Europa
Intercitrus, que une a todos los actores de la naranja, ha explotado contra Sudáfrica, la amenaza más preocupante de los campos de cítricos (naranjas, mandarinas, limones y pomelos). Las acusaciones se elevan por el «cinismo» de los productores sudafricanos y su retahíla de «mentiras», todo ello alimentado con su obsesión por «ocultar la infección desatada de mancha negra».
La gota que ha colmado el vaso de Intercitrus, que tiene en sede en Valencia y ámbito nacional, ha sido que la asociación de productores de cítricos de Sudáfrica alardeara de controles fitosanitarios mientras se disparaban las intercepctaciones de cargamentos de fruta africana que llegaba a Europa infectada con plagas que deberían haberse elimando con el adecuado tratamiento en frío, tal y como informó Economía Digital este martes. A esta situación se le ha sumado el falso cese de la exportación de naranjas que han plantaeado desde Sudáfrica y que esconde el siministro aún continuado de frutas saltándose los controles sanitarios obligatorios.
Intercitrus recuerda que tras llevar a Bruselas ante la Organización Mundial del Comercio por tratamiento en frío aprobado contra la ‘Falsa polilla’, los operadores sudafricanos exigen a su Gobierno presentar otra acción similar por la P. citricarpa y «ahora anuncian que suspenden desde el 15 de septiembre la exportación de naranjas a la UE, pero sólo desde las provincias donde la enfermedad está declarada».
La interprofesional califica de “cínica” la medida: «Es la séptima vez en 11 años que toman una decisión unilateral similar; supone un reconocimiento implícito de que su gestión de la plaga es “insuficiente” y solo “pretende evitar un mal mayor, que es que la Comisión vete definitivamente sus exportaciones a Europa”. De ahí que se reclame ahora precisamente eso, bloquear las importaciones sudafricanas». Esta petición ya la han pedido previamente organizaciones como AVA y la Unió.
En este sentido, Intercitrus advierte que los exportadores sudafricanos difunden “mentiras y medias verdades” y “tratan de vender como una acción responsable” una suspensión de las exportaciones de naranjas que es sólo parcial, que no reduce el riesgo fitosanitario al no afectar al resto de cítricos (que también padecen el hongo) y cuyo impacto será “minimo” al mantenerse las ventas desde las zonas más tardías y exentas.
“Pese a que Sudáfrica suele obtener grandes titulares ‘vendiendo’ tales medidas como un gesto de ‘responsabilidad y compromiso’ con la sanidad vegetal, lo cierto es que lo único que persiguen es evitar un mal mayor y que la CE suspenda las exportaciones de todos sus cítricos a Europa”, advierte la presidenta de Intercitrus, Inmaculada Sanfeliu.
Cronología de una práctica habitual
Intercitrus destaca que no es la primera vez que los productores de cítricos de Sudáfrica toma una decisión unilateral similar a la anunciada recientemente de paralización de los envíos de fruta a Europa. En los últimos once años lo ha hecho hasta en siete ocasiones: en 2013 ordenó la suspensión el 18 de septiembre, adelantándose así al bloqueo que la Comisión Europea (CE) se vio forzada a ordenar en noviembre –cuando la campaña había concluido- y en ese año acumuló hasta 36 interceptaciones por CBS.
En 2014 se dio la misma situación, también con una cifra de rechazos a causa de este hongo importante (28), adelantándose a las medidas para reforzar los controles que adoptaría Bruselas después; algo parecido se repitió en 2015 (con 15 rechazos) cuando la CGA suspendió las inspecciones desde el 17 de septiembre y ordenó, además, a sus operadores evitar los puertos españoles tras cuestionar la forma en la que los funcionarios del Ministerio de Agricultura realizaban las inspecciones.
En 2017 se aplicó en octubre (y acumularon 24 rechazos por CBS); en 2018 se ordenó lo propio desde el 22 de septiembre pese a sufrir ‘solo’ dos interceptaciones y en 2022 la suspensión, como novedad, se organizó de manera escalonada entre el 16 y 22 de septiembre (con 28 rechazos en toda la campaña).
Este año y hasta agosto, sin contabilizar los meses que con o sin suspensión ‘parcial’ serán los más intensos comercialmente (septiembre y octubre), Sudáfrica ya acumula hasta 32 detecciones. En casi todos esos años y prueba de la ineficacia de la medida, los inspectores comunitarios volvieron a detectar CBS en fechas posteriores a la suspensión promovida por la CGA.
Esta cronología demuestra el ‘modus operandi’ sudafricano y resulta de relevante en la medida que demuestra cómo los falsos anuncios de ceses de exportación se planifican tras la publicación de cargamentos infectados en agosto prolongado la medida hasta medidados de septiembre, que es cuando su campaña citrícola ya acaba. Sin embargo, y aunque es habitual la interceptación de cargamentos infectados con plagas en julio no se ha tomado, hasta la fecha, ni medidas por parte de Sudáfrica ni sanciones por parte de la UE que consigan una reducción de la llegada de cargamentos de naranja con plagas desde el país africano.
