CCOO y UGT bloquean en Valencia la campaña de la naranja para mantener el control sindical en el campo
Los agricultores piden que la negociación del convenio de la industria no manche el momento álgido de las ventas por Navidad
Comisiones Obreras y UGT se han enrocado en el campo valenciano con el convenio de los recolectores de naranja. Empiezan una huelga indefinida tras dinamitarse todos los puentes con dos posturas enfrentadas en las cuales los sindicatos reclaman subida salariales y ejercer el control sobre quién trabaja en el campo mientras la patronal recuerda que ya paga en la Comunidad Valenciana más de un 20% más que en Cataluña y en Andalucía y que quiere a los trabajadores más eficaces.
Ambos sindicatos aseguraron ayer a Economía Digital que la situación de bloqueo es absoluta y que la huelga con caracter indefinido se va a mantener por su parte. Sólo una llamada de la patronal, que no tiene previsto reaccionar, reabriría la mesa de negociación. Atrás queda la negociación fracasada en el Tribunal de Arbitraje Laboral, la convocatoria de huelga indefinida convocada el lunes para el martes siendo desconvocada el miércoles para una reunión, que entre las 12 de la mañana y las 11.30 de la noche del miércoles juntó a los actores sin avance alguno.
La directora general de Trabajo, Elvira Ródenas, medió entre Comisiones Obreras y UGT en la parte sindical y con el Comité de Gestión de Cítricos (exportadores de naranja) y las cooperativas, por la parte patronal, sin desencallar la negociación, que se centra en el salario y la forma de elección de los trabajadores.
«No hubo prácticamente ningún movimiento por parte de la patronal y a la vista de lo ocurrido no nos queda más remedio que seguir con la huelga«, asegura Vicente Garcés, de la sección de industria de Comisiones Obreras en la Comunidad Valenciana.
Desde Fica-UGT, Rosa Benítez afirma: «El planteamiento de la patronal no garantiza el derecho al trabajo«. La postura sindical para los ‘collidors’ (recolectores de naranja), que tienen contratos fijos discontinuos, es que se les llame por orden de antigüedad. «Es la forma mediante la cual podemos controlar y hacer listas si están llamando a los que más antigüedad tienen, que son los que más necesitan cotizar porque están más cerca de la jubilación», apuntan desde UGT.
Este control, según explican desde uno de los almacenes con mayor carga de trabajo actualmente, genera problemas en la medida que obliga a juntar a «collidors» de distintas «collas», es decir, generar grupos de trabajo de distintas nacionalidades y con diferentes métodos de trabajo, lo que repercute en mayor ineficacia en la recolección. Mientras la patronal busca la mayor productividad, los sindicatos se centran en garantizarse herramientas que justifiquen su función.
Con respecto al salario, la propuesta de la patronal ronda el 3% de incremento de los jornales y del 1,5% en el caso de cobrar a destajo (se cobra según el volumen de fruta recogida, que es lo más habitual). Desde el Comité de Gestión de Cítricos se recordó que el convenio valenciano para los recolectores es «un 23,8% más generoso que el de Tarragona, un 26,6% más que el de Sevilla y un 27,6% más que el de Murcia«. Y, además, se incidió en que con esta diferencia de costes, la Comunidad Valenciana ha perdido 34.000 hectáreas de cultivo mientras Andalucía ha ganado 31.000. No hay por tanto sólo una lucha local de Valencia sino un cambio en la posición competitiva que tienen los cítricos valencianos con respecto a los del resto de España y del mundo.
Tras la ruptura de las negociaciones y la convocatoria de la huelga indefinida, el Comité de Gestión de Cítricos declinó valorar la situación. El otro integrante de la negociación por la parte de la patronal, el presidente de las cooperativas agroalimentarias, Enrique Bellés, afirmó: «Ojalá se llegue a un acuerdo que dé estabilidad y se pueda trabajar porque el sector tiene muchas dificultades. Estamos acuciados por las subidas salariales, de costes y de la energía». Uno de los principales exportadores de naranja sentenció ayer: «Es indiganante que tengamos que pagar más al que recolecta la naranja que al que la cultiva, que tiene que soportar los costes de la producción».
El secretario autonómico de Agricultura y las organizaciones agrarias AVA y la Unió inciden en que la huelga de los sindicatos de los recolectores contra la industria perjudica al sector primario
El secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, hizo «una llamamiento a las partes implicadas para que retomen las negociaciones y vuelvan a sentarse a dialogar, porque ese es el único camino posible para alcanzar una solución, máxime cuando nos encontramos en un momento clave de la temporada citrícola, a las puertas de las fiestas navideñas, con un demanda al alza y animación en los mercados. Por tanto, es preciso apelar a la responsabilidad de todos los implicados para que una campaña tan importante para la economía valenciana como la de los cítricos, y cuyo normal desarrollo afecta también a otros sectores, nos sufra distorsiones.«
Desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), su presidente, Cristóbal Aguado, censuró la postura de los sindicatos: «No entiendo que cobrando más en la Comunidad Valenciana que otras autonomías vayan a la huelga. Deberían de buscar menos conflictividad y pensar más en el resto de la cadena. Los sindicatos no piensan en el eslabón más débil, que es el que produce las naranjas».
Esta semana es el momento cumbre de los cítricos valencianos, ya que no sólo las clemenules y las navelinas están el árbol en su mejor momento de maduración sino que, además, se está en plena campaña de Navidad, cuando aumentan las ventas y los precios. Carlos Peris, de la Unió de Llauradors, apunta: «Todo lo que sea paralizar la campaña no es bueno para el productor porque en las clemenules estamos a 12 días de terminar la campaña y en el momento óptimo de maduración».
Los piquetes de la huelga de recolectores de naranja se alejarán del campo para situarse en la puerta de los almacenes de naranja
Los temores sobre la repercursión que tendrá la huelga indefinida son, de momento, contenidos. Tanto desde Asucova, asociación de supermercados como desde Consum, tal y como han explicado a Economía Digital, no se prevé un impacto en el consumidor ya que se confía en una solución temprana. De momento, no se ha planteado buscar otras alteranativas de suministro.
Desde la delegación de gobierno tampoco hay previsto un dispositivo especial de cara a la huelga que se inicia hoy, explican a este periódico, una cuestión que no es necesaria ya que sólo se activa en caso de manifestaciones autorizadas (la huelga es un derecho laboral que no se tiene que comunicar para ser autorizada). Otra cuestión será la respuesta que dará la Policía Nacional en caso de situaciones violentas.
El precedente de esta huelga se vivió el martes. Según los sindicatos lograron un seguimiento del 90%. Para hoy se prevé «piquetes informativos», que es el eufemismo habitual utilizado para estos casos. Ninguna de las fuentes consultadas por este periódico prevé que los sindicatos se desplacen a los puestos de trabajo de los ‘collidors’, es decir, al campo, sino que se espera su presencia en las puertas de los almacenes donde se dirige la fruta recogida.