El sándwich más famoso de Nueva York se instala en Las Salesas (Madrid)
El icónico sándwich de pastrami de Katz's Delicatessen se instala, por tiempo limitado, en esta casa de comidas del madrileño barrio de Las Salesas
¿A qué sabe Nueva York? Si hubiera que definir los platos icónicos que conforman la cultura gastronómica de la ciudad sin duda no faltarían los huevos Benedict del Waldorf Astoria, los cupcakes de Magnolia Bakery, la cheesecake de Junior’s ni, por supuesto, los sándwiches de pastrami de Katz’s.
Igual que hemos importado los bagels, la ensalada César, los doughnuts o el lobster roll, el más famoso de los bocadillos de la Gran Manzana se puede disfrutar en una nueva ubicación en Madrid, concretamente en uno de los barrios más de moda de la ciudad: Las Salesas.
Dónde comer el sándwich de Katz en Madrid
Para hacerlo posible, dos cocinas con mucha personalidad, las de Casa Orellana y Katz, se han unido para ofrecer una propuesta que homenaje lo mejor de cada una de ellas.
Así, durante todo el mes de noviembre se podrá disfrutar del auténtico sándwich de pastrami de Katz en la casa de comidas de Las Salesas.
Con el espíritu de la delicatessen original neoyorkina de principios de siglo XX que se sigue disfrutando en el Lower East Side de Manhattan, uno de los herederos de los originales propietarios, David Katz, abrió en 2020 una ‘sucursal’ en Madrid.
Nacido en Tel Aviv, este ingeniero que desarrolló su carrera en los campos de la aviación y el I+D cambió de rumbo para acabar metido a chef y abrir su propio restaurante en Madrid, donde fusiona influencias judías, estadounidenses y francesas y mantiene el halo gourmet del sándwich más famoso de la ciudad de los rascacielos gracias a una receta artesanal que combina especias equilibradas y un cuidadoso proceso de curado y ahumado.
El secreto del sándwich más famoso del mundo
El secreto de Katz, que actualmente cuenta con dos ubicaciones en Madrid (un restaurante en Gabriel Lobo 26 y un obrador con take away en el número 16 de la misma calle), está precisamente en el proceso de elaboración del pastrami, que tiene su origen en la comunidad judía de la que procede el cocinero.
Para lograrlo, se prepara la carne según las leyes Kosher, eliminando la sangre y tendones, para luego curarla en salmuera con especias durante al menos 10 días en refrigeración.
Después la carne es ahumada con astillas de roble blanco y árboles frutales como el manzano o el cerezo, lo que le aporta su característico toque ahumado y que tiene como resultado una carne jugosa y de reconocible sabor.
Sándwich de pastrami y más
Gracias a la colaboración entre los restaurantes, se podrá disfrutar no solo del sándwich, sino de una selección más amplia de productos de Katz en la carta de Casa Orellana (Orellana, 6), que además se atreve con su propia versión del famoso bocadillo.
Ya se puede pedir la tabla de pastrami, que permite disfrutar de este producto sin aditivos (18 euros), así como dos molletes de pastrami, uno de ternera y otro de pollo (11 euros la unidad), dos versiones del famoso sándwich de Katz, reinventado para integrarse en el ambiente castizo de Casa Orellana.
De raíces gastronómicas andaluzas pero con un enfoque fresco y actual, Casa Orellana reinventa el sándwich de pastrami acercándolo a su propia tradición a través del pan de mollete, una colaboración que permite aunar lo mejor de ambos mundos.
Los productos con el sello de Katz estarán disponibles en Casa Orellana hasta finales de noviembre.