La última moda en turismo: el 'Nutscaping', fotos de paisajes con testículos

La última moda en turismo que está ‘rompiendo’ las redes sociales es el ‘nutscaping’. La práctica consiste en captar bellos paisajes con los testículos del fotógrafo coronando la imagen. La tendencia arrancó en 2007, pero es ahora, con el auge de las redes sociales, que está convirtiéndose en todo un fenómeno, según MiBrújula.

La técnica es sencilla: hacer fotografías sin filtro en las que en la parte superior se intuyan los testes del autor. Para cumplir con los requisitos del ‘nutscaping’ (por su traducción en inglés, ‘nuts’, pelotas, y ‘landscape’, paisaje), no se tiene que ver el pene del visitante. Sólo sus testículos y el pelo que los cubren, si cabe.

El ‘nutscaping’ es la última tendencia en autofotos, después del ‘planking’, los selfies –que dieron pie a los palos de selfie- y el uso de drones para captar el momento y el lugar.

Santiago Segura, el último en descubrir esta tendencia

Una moda que, incluso varios años después de que se viralizase en internet, ha seguido expandiéndose como la espuma. Tal vez por lo divertido e inusual, tal vez por por el hecho de ser una moda tan incomprensible como extraña. Precisamente de acuerdo con esta última postura se ha mostrado el actor y director de cine español, Santiago Segura, que ha mostrado estupefacción en sus redes sociales.

Lo ha hecho a través de un mensaje en su cuenta de Twitter en la que ha mostrado cuatro imágenes ejemplificando esta moda, acompañadas de un mensaje con el que su opinión al respecto de esta extraña moda que lleva más de una década reinando en internet, queda clara: «Hoy he sabido de la existencia del “nutscaping” y he pensado que quizás si estemos llegando al borde de la extinción…».

Un mensaje que ha levantado una retahíla de comentarios de otros usuarios que, en gran medida, se han mostrado de acuerdo con la opinión del cineasta, compartiendo su estupefacción, mientras que otros tantos han aprovechado para colocar sus propios aportes en esta extraña moda. Una moda que deja claro que los límites de la creatividad en internet parecen no tener fin.