3 destinos alternativos de playas y atardeceres en Europa para tener en el radar
Vueling recomienda destinos en Sicilia, Cerdeña y la Costa Azul francesa para una escapada de verano sinónimo de vacaciones perfectas
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escansar rodeados de aguas turquesas y arenas doradas, pasear entre puestos de artesanía y mercados tradicionales, sentarse en una terraza y ver la vida pasar… si te ves en cualquiera de estos planes es que tienes el ‘modo vacaciones’ activado.
Incluso si no has sido de los previsores que tienen ya comprados sus vuelos, reservados sus alojamientos y hasta trazados sus itinerarios, las vacaciones pueden ser extraordinarias si estás dispuesto a dejarte sorprender por nuevos destinos.
Con este objetivo, Vueling propone tres destinos ideales a los que viajar de última hora este verano: Comiso en Sicilia, una localidad que reúne todo el encanto italiano y que se convierte además en el emplazamiento ideal desde el que descubrir el sur de la isla; Niza en la Costa Azul, que con su estilo relajado y elegante pone a tu alcance numerosos puntos de interés; y Cagliari, la soleada capital de Cerdeña, que une cultura, descanso y gastronomía para una desconexión total ahora que empieza el calor.
Comiso: playas, viñedos y sabores
Si decimos Sicilia es posible que te vengan a la cabeza imágenes de las callejuelas de Palermo, las pintorescas playas de Cefalú o las ruinas griegas de Agrigento.
Al sur de la isla, encontramos la encantadora ciudad de Comiso. Con su propio aeropuerto -en avión desde Barcelona son apenas dos horas-, se trata de un destino menos conocido por los viajeros que, sin embargo, tiene mucho para ofrecer, comenzando por su arquitectura barroca, con iglesias como la de Santa María delle Stelle o el Castello dei Naselli d’Aragona que nos invitan a un viaje en el tiempo.
Con temperaturas moderadas incluso durante el verano, los chapuzones en las playas cercanas (como las de Marina di Ragusa y Punta Secca que se cuentan entre las mejores de la isla de Sicilia), aseguran los días de sol, arena y mar.
Sacudiéndonos la arena de los pies, es hora de dejar la vista vagar por viñedos y preciosos paisajes rurales. No dudes en acercarte a alguna de sus bodegas familiares para conocer sus vinos allí donde se elaboran y disfrutar de la tranquila belleza del campo siciliano.
Junto a Comiso, las playas de Marina di Ragusa y Punta Secca se cuentan entre las mejores de Sicilia
Por supuesto, hay que dejarse seducir por su gastronomía, ya sea un buen plato de pasta alla Norma o marisco fresco, pero también los más callejeros arancini -bolas de arroz empandas y fritas- o los suculentos cannoli -masa enrollada frita que se rellena con diferentes ingredientes dulces y queso ricota-.
Este verano, gracias a Vueling, podrás disfrutar de la primera conexión directa desde Barcelona a Comiso. La aerolínea establece dos vuelos semanales a esta encantadora ciudad italiana con conexión directa, entre el 13 de junio y el 8 de septiembre.
Playas de postal en Cagliari
Saltamos de isla, pero no de país para detenernos en Cerdeña. Sus icónicas playas son razón más que suficiente para planear aquí unas vacaciones, pero no todos conocen la joyita que es su capital, Cagliari.
En plena Costa Esmeralda, en el extremo noreste de la isla, la ciudad ofrece una adictiva mezcla de historia, cultura, paisajes y gastronomía.
Desde luego destacan sus playas, entre ellas arenales como Poetto, con sus 8 km que se extienden desde la Sella del Diavolo hasta Quartu Sant’Elena, un auténtico paraíso para nadar, tomar el sol y practicar todo tipo de deportes de agua, o las más pequeñas pero preciosas Cala Mosca y Cala Fighera, con sus aguas cristalinas ideales para bucear o hacer snorkel.
En la propia ciudad de Cagliari hay mucho que ver (y hacer), empezando por el castillo, en lo alto de un barrio medieval encaramado en una colina y que ofrece excelentes vistas panorámicas, y continuando por la catedral de Santa María y el anfiteatro romano que, levantado en el siglo II d.C., aún sigue acogiendo conciertos y otros eventos.
También hay que darse una vuelta por el Mercado de San Benedetto, uno de los más grandes de Italia, y dejarse tentar por sus puestos con mariscos y pescados frescos o deliciosos quesos y embutidos.
Sea en una trattoria tradicional o en un restaurante, hay platos que no se pueden dejar de probar en Cagliari, entre ellos la pasta con dos especialidades propias: fregola con almejas y gambas y malloreddus alla campidanese con tomate y salchichas; porcheddu (cochinillo asado); caracoles; zuppa gallurese; y culurgiones, una suerte de raviolis rellenos.
Una animada vida nocturna y una buena oferta de beach clubs completan esta escapada que rinde tributo a la dolce vita.
Este verano, Vueling facilita tus planes de escapada con conexiones directas y numerosas frecuencias entre Cagliari y Barcelona. Con hasta 10 vuelos semanales disponibles en julio y agosto, disfrutar de playas, cultura y gastronomía en Cerdeña nunca ha sido tan accesible.
El glamour de la Costa Azul en Niza
Pensar en la Costa Azul y que se nos aparezcan imágenes de glamour y sofisticación es todo uno.
Entre el verde de las colinas y el azul del Mediterráneo se alza la bellísima Niza, una ciudad balneario que ha encandilado a lo largo de su historia a la aristocracia y la bohemia con su elegancia francesa y su encanto italiano.
Palacetes y villas que mezclan estilos como el barroco, la belle époque o el modernismo -edificios como el Hotel Negresco y la Ópera de Niza son solo algunos ejemplos de su riqueza arquitectónica- y por los que está reconocido como Patrimonio Mundial por la Unesco saludan desde la famosa Promenade des Anglais, donde se ubican también terrazas, hoteles y cafés de sillas azules que miran al no menos azul mar.
Para disfrutarlo, Niza cuenta con hermosas playas -las hay públicas y privadas- como las de Beau-Rivage, Sainte-Hélène, Carras, de la Ópera, La Réserve o la exclusiva Le Galet.
La Vieja Niza es un precioso barrio histórico de calles estrechas y coloridos edificios donde curiosear entre tiendas de artesanías, mercados, cafés y restaurantes
Alejados de la arena, merece la pena visitar la Vieja Niza (Vieux Nice), un barrio histórico con calles estrechas y coloridos edificios donde curiosear entre preciosas tiendas de artesanías, mercados como el Cours Saleya, cafés y restaurantes.
El arte en mayúsculas reside en sus muchos museos, como el Museo Matisse, el Museo Marc Chagall y el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo (MAMAC).
Para muchos otra forma de arte, la gastronomía, brilla en restaurantes de todo tipo, donde se ofrece una cocina eminentemente provenzal y mediterránea, con platos como la ensalada niçoise, el ratatouille, la tarta salada pissaladière o la socca, uno de los platos más característicos de la zona de Niza, una especie de crepe elaborada con harina de garbanzos crujiente por fuera y blanda por dentro que se come en triángulos.
Y aunque si vas en verano no podrás disfrutar del fabuloso carnaval de Niza, durante todo el año se celebran en la ciudad festivales de música, cine y arte, así como eventos de todo tipo.
Boutiques de lujo, vida nocturna y visitas a otras igualmente glamurosas ciudades de la Riviera como Cannes, Mónaco y Antibes ponen el broche las vacaciones.
Niza cuenta además con un gran aeropuerto internacional que Vueling conecta este verano con Barcelona. Con más de 20 frecuencias semanales disponibles entre los meses de junio y septiembre, viajar a la Costa Azul es una elección acertada para disfrutar de una escapada en verano.