Yanu, el ‘barman’ robot que prepara decenas de copas en minutos
Una barra de bar provista de un brazo robot e inteligencia artificial sirve bebidas de forma autónoma, gestiona los pagos y hasta bromea con los clientes
El robot Yanu es una máquina de ‘vending’ venida del futuro que prepara copas, combinados y bebidas delante del cliente. El prototipo desarrollado por la compañía estona Robolab, que recientemente ha cerrado una segunda ronda de financiación para continuar su proyecto, es una anticipo del producto que Robolab espera comercializar a mediados del año que viene.
A pesar de sus medidas —Yanu mide 2,5 metros de diámetro y tres metros de alto— el barman robot está diseñado para ser «portátil». Puede instalarse en espacios públicos como aeropuertos y estaciones de tren o en zonas de conciertos, de eventos deportivos o ferias. Y por supuesto también en bares y discotecas, de forma temporal o permanente.
Hasta 24 horas consecutivas siriviendo bebidas
La barra dispone de un brazo robotizado que prepara las bebidas de la misma forma que haría un barman humano, pero con al menos el doble de efectividad según sus creadores. «Es más rápido, más preciso, no tiene casi ningún coste de mano de obra y puede funcionar de forma autónoma durante 24 horas o más, dependiendo del número de clientes.»
Además de asegurarse de que cada copa tiene las proporciones y condimentos exactos Yanu también se encarga de llevar la contabilidad y el control del inventario. Incluso puede hacer algún chiste que otro.
El robot incorpora un bot conversacional, un ‘chatbot’, provisto de inteligencia artificial para ofrecer cierto nivel de ‘conversación’ con los clientes en lenguaje humano natural; de forma parecida a como hacen los asistentes digitales Siri o Amazon Echo, por ejemplo.
Robolab calcula que el precio final del robot Yanu será de unos 150.000 dólares «un precio nada caro teniendo en cuenta que ése es el salario típico de un ‘barman’ en ciudades como Nueva York o Londres y teniendo en cuenta que Yanu puede hacer el trabajo de tres o cuatro camareros», dice Alan Adojaan, CEO de Robolab.
Un club nocturno atendido solo por robots
Adojaan anticipa que entre sus planes está el de abrir un club nocturno que estará atendido únicamente por sus robots para demostrar su funcionamiento y los beneficios de ‘emplear’ a estos robots.
«¿Va Yanu a quitar puesto de trabajo? No,» asegura Adojaan. «No pretendemos quitarle el trabajo a nadie, pero después de muchos gestionando clubes nocturnos sé perfectamente cómo y cuándo se producen cuellos de botella en las barras, y sé que es complicado contratar camareros eficaces para esa pocas horas pico. Y el tamaño de la barra es otro obstáculo para atender a todos los clientes de forma rápida y eficaz.»
A pesar de que la barra de bar robotizada ocupa un tercio o un cuarto del espacio típico que necesita un ‘barman’ humano para desempeñar su trabajo, Yanu no necesita más espacio físico para atender a los clientes el doble o el triple de rápido.
«Nuestro objetivo es ofrecer un refuerzo adicional a menor coste para satisfacer a más clientes,» dice Adojaan.