Volvo se propone comercializar un XC90 ‘casi’ autónomo en 2021
Según Henrik Green, vicepresidente de I+D, Volvo comercializará en tres años un coche autónomo en el que el conductor podrá 'comer, domir y lo que sea’
En los sistemas de conducción autónoma existen cinco niveles de automatización. O seis niveles contando que el Nivel 0 significa que no hay ninguna automatización y que todo el control del vehículo recae en el conductor, incluso si el vehículo es capaz de detectar ciertas situaciones y alertar al conductor.
En el extremo opuesto el nivel de conducción autónoma más alta es el Nivel 5, que significa automatización total. El Nivel 5 es el unicornio de la conducción autónoma y lo segurá siendo todavía durante algunos años.
Sólo los coches autónomos de Nivel 5 serán completamente autónomos
Volvo es uno de los fabricantes de coches que llevan tiempo desarrollando sistemas de asistencia a la conducción y de conducción automática o semiautónoma.
Uno de sus sistemas de conducción autónoma más avanzados y que todavía no se comercializa se denomina Highway Pilot, y está pensado para que el coche pueda circular de forma «prácticamente autónoma» en determinadas vías, principalmente «autopistas convenientemente mapeadas y en las que el sistema tenga la certeza de que podrá circular con seguridad», explican en Jalopnik.
El Highway Pilot de Volvo sólo podrá operar en autopistas para las que existan mapas de alta precisión
Esto significa que el vehículo no será completamente autónomo —de Nivel 5 o capaz de circular por sí mismo en cualquier entorno y circunstancia— sino que será «altamente autónomo», o de Nivel 4.
En las declaraciones hechas por Henrik Green, vicepresidente de I+D de Volvo, y recogidas por Jalopnik, el ejecutivo de Volvo asegura que la compañía sueca ofrecerá un coche autónomo de Nivel 4 en 2021, dentro de apenas tres años.
“Volvo apunta directamente al nivel más alto de la conducción autónoma”
El modelo elegido por Volvo será posiblemente su buque insignia, el Volvo XC90, que circulará utilizando mapas de alta resolución —lo que limita por dónde podrá circular sin supervisión por parte del conductor— además del radar tridimensional Lidar para la detección de obstáculos fijos y en movimiento.
«Hay muchas razones para ser escépticos sobre el ambicioso calendario de Volvo —dicen en Jalopnik— porque la compañía tiene ante sí muchos obstáculos tecnológicos, regulatorios y de fabricación. Pero lo que sí demuestra Volvo es que apunta directamente al nivel más alto de la conducción autónoma.»