Vacunas que caen del cielo gracias a los drones
Por primera vez un gobierno contrata drones comerciales para transportar vacunas a zonas remotas. Un bebé ha sido el primer beneficiado, según Unicef
Hace algunos años se comenzó a explorar la aplicaciones de drones —incluso drones biodegradables y desechables— para distribuir medicamentos en zonas remota y carentes de infraestructuras sanitarias, y los resultados han sido satisfactorios y prometedores. Los drones permiten entregar rápidamente material médico a profesionales sanitarios que trabajan en zonas aisladas y de difícil acceso, tanto por su ubicación y orografía como debido a inundaciones y desastres naturales.
En el caso de las vacunas su entrega mediante drones supone un mayor desafío por la necesidad de conservarlas y transportarlas a una temperatura adecuada y estable. Ahora la compañía australiana Swoop Aero ha demostrado que es posible completando con éxito la que se considera la primera entrega comercial de vacunas mediante un dron.
«Un gran avance para la salud mundial»
El cliente es el gobierno de la República de Vanuatu, un país insular situado en el Pacífico Sur, que hizo llegar así vacunas a la bahía de Cook, está, «una zona que por lo general sólo es accesible a pie o en botes operados localmente», dicen en NBC News. «Trece niños y cinco mujeres embarazadas de la zona fueron vacunados en una región que carece de un sistema sanitario básico.»
Según un comunicado de Unicef «la primera entrega de vacunas por este método tiene un enorme potencial no sólo para Vanuatu, sino para los miles de niños y niñas de todo el mundo que no reciben vacunas.» Para Henrietta H. Fore, ejecutiva de Unicef, «el pequeño vuelo hoy de un dron supone un gran avance para la salud mundial».
Fotografía: Swoop Airborne
Para llegar hasta la bahía de Cook el dron recorrió 40 kilómetros reduciendo el tiempo de entrega y las dificultades a las que suelen enfrentarse las entregas convencionales: por tierra «es extremadamente difícil llevar cajas de hielo para mantener las vacunas frescas mientras se camina a través de ríos, montañas, a través de la lluvia, a través de salientes rocosos.» explica Miriam Nampil, la enfermera que inyectó la primera vacuna distribuida vía dron. «Y los barcos a menudo se cancelan debido al mal tiempo.» Hasta ahora debido a la inaccesibilidad de la zona la Miriam Nampil sólo podía ir a recoger las vacunas para los niños unas vez mes. «Ahora con estos drones llegaremos a muchos más niños de las zonas más remotas de la isla».
A partir de esta primera entrega el gobierno de Vanuatu ha expresado su interés en integrar la distribución de vacunas mediante drones en su programa nacional de inmunización y de distribución de material médico y sanitario. «Los resultados de este programa piloto servirán además para para conocer de qué manera los drones puedes aplicarse en entornos similares en todo el mundo.»