Un robot que recarga coches eléctricos mientras están aparcados
El prototipo Evar de Samsung se desplaza de forma autónoma hasta los coches eléctricos que necesitan cargar las baterías y realiza el proceso sin intervención humana
El ‘youtuber’ Bjørn Nyland tuvo ocasión de visitar el cuartel general de Samsung, en Corea, y ver en acción el prototipo de robot Evar (Electric Vehicle Automatic Recharging) desarrollado en el C-Lab de Samsung.
De tamaño parecido al de una máquina para la limpieza de suelos de grandes superficies (caso de los garajes subterráneos) el Evar en un robot autónomo de funcionamiento similar al de los montacargas industriales o las aspiradoras robot de uso doméstico: puede desplazarse por sí mismo detectando y evitando obstáculos.
El objetivo es simplificar el proceso de recarga de las baterías de los coches eléctricos mientras están aparcados en cualquier plaza de un garaje.
De este modo no es necesario dejar el coche en una plaza para vehículos eléctricos (que disponga de cargador). Cada vez es más habitual que esas plazas estén ocupadas, tanto por coches con motor de combustión de conductores «despistados» como por coches eléctricos que ya están cargados y sin embargo siguen ocupando la plaza.
Cómo funciona la carga robotizada Evar
Para que el robot Evar encuentre el vehículo a recargar el conductor tiene que hacer dos cosas: solicitarlo desde su teléfono móvil una vez el coche está aparcado (usando las etiquetas electrónicas NFC situadas en las columnas del garaje) y colocar un adaptador eléctrico en el coche.
El adaptador eléctrico dispone de un código QR que el robot verá a través de su cámara. Ese código permite al robot saber que ese coche necesita una recarga y también le permite reconocer dónde está exactamente el conector.
Una vez hecha la solicitud desde el móvil y colocado el adaptado el conductor puede cerrar el coche y marcharse a casa, a trabajar o de compras. El proceso de recarga se realizará en su ausencia de forma autónoma.
Cuando el robot llega al vehículo utiliza un brazo articulado para conectarse al adaptador eléctrico que va a la toma de corriente del vehículo, y el proceso de recarga comienza.
Una forma de reutilizar baterías eléctricas desechadas
El prototipo que aparece en el vídeo adolece de numerosos inconvenientes (es lento y su capacidad de carga es pequeña) porque, según explica Bjørn, es una prueba de concepto. En el futuro (o en un posible futuro) el Evar se moverá mucho más rápido y su capacidad eléctrica será mayor y con más potencia, para que la transferencia de carga sea más rápida.
La idea es que este tipo de robots utilicen baterías eléctricas desechadas de los coches eléctricos para darles un nuevo uso y reducir costes. Aunque una batería eléctrica ya no sea apta para un vehículo eléctrico (porque al degradarse con el uso se afectan las prestaciones y a la autonomía) sigue siendo útil para almacenar electricidad como en este caso.
Entre las críticas (a la idea, no al prototipo) están las de quienes consideran más práctico y eficiente colocar un enchufe en el suelo de cada plaza de garaje.
Cargador móvil robot del Volkswagen Future Mobility. Fotografía: Volkswagen
Otros cargadores móviles similares al Evar
El año pasado Volkswagen propuso una idea de «cargador móvil» parecida con el mismo objetivo de evitar a los conductores el engorro de buscar una plaza con enchufe y conectar la toma de corriente al vehículo.
Charger prototype finding its way to Model S.https://t.co/L9E4MR642G
— Tesla (@Tesla) 6 de agosto de 2015
Y ya antes, en 2015, Tesla mostró su idea de cargador automático para coches eléctricos recurriendo a una «manguera robotizada» —que recuerda a una especie de serpiente mecánica— pensada también para automatizar el proceso de recarga de las baterías de sus coches eléctricos.