Un líquido que almacena energía solar durante años
"Embotellar" luz solar en combustible termosolar permite recuperar la energía térmica y utilizarla después, en invierno o cuando no hay sol
Investigadores de la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Suecia, han desarrollo combustible termosolar que es capaz de almacenar energía procedente del sol durante años para utilizarlo posteriormente, en las horas sin luz solar e incluso en los meses invierno.
«Un combustible solar térmico es algo parecido una batería recargable, pero en lugar de almacenar electricidad lo que almacena es la luz del sol, que se extrae en forma de calor cuando se necesita,» explica Jeffrey Grossman a NBC News. Después ese calor puede utilizarse directamente, por ejemplo como calefacción o para calentar agua, o convertirse en electricidad mediante termopares.
La energía en este isómero puede almacenarse durante 18 años
El fluido desarrollado por los investigadores de la Universidad de Tecnología de Chalmers es una molécula en forma líquida compuesta de carbono, hidrógeno y nitrógeno. Esa molécula tiene la propiedad única de que cuando recibe luz solar los enlaces de sus átomos se reordenan y se convierten en isómeros ricos en energía.
Ese isómero es el que puede almacenarse para su uso posterior, por ejemplo, por la noche o en invierno, explican los investigadores.
Recuperación de la energía sin emisiones
«La energía en este isómero puede almacenarse durante 18 años», dice el investigador Kasper Moth-Poulsen. A diferencia de lo que sucede con los combustibles fósiles, la posterior recuperación de la energía almacenada en el líquido se produce sin emisión de CO2 ni otros gases o partículas contaminantes. Y por si fuera poco «el calor recuperado al extraer esa energía es mayor de lo que esperábamos,» asegura Moth-Poulsen.
Primero el líquido capta la energía de la luz solar mediante un colector solar térmico situado en el techo de un edificio. A continuación se almacena a temperatura ambiente. Cuando la energía es necesaria se puede extraer a través del catalizador para que el líquido se caliente. Gráfico: Universidad Tecnológica de Chalmers / Yen Strandqvist
También según el combustible térmico éste puede «recargarse» con otras fuente de calor y no solo solar, lo que permite «aprovechar el calor residual generado por procesos industriales, fenómenos naturales e incluso el calor que producen los motores de los vehículos, que por lo general se desperdicia,» explica Grace Han, del MIT.
Combustible termosolar reutilizable
Para recuperar la energía contenida por el isómero los investigadores han desarrollado un catalizador que modula su liberación según la necesidad. «El catalizador actúa como un filtro a través del cual fluye el líquido creando una reacción que calienta el líquido en 63 grados. Si el líquido tiene una temperatura de 20 grados cuando entra por el filtro, sale por el otro lado a 83 grados,» explican.
Los investigadores han repetido el ciclo más de 125 veces sin detectar cambios significativos en la molécula
Al extraer la energía del líquido se recorre el camino inverso: los enlaces de los átomos vuelven a su orden original y el combustible (la molécula en estado líquido) puede volver a utilizarse. «Los investigadores han repetido el ciclo más de 125 veces, recogiendo calor y extrayéndolo, sin detectar cambios significativos en la molécula,» dicen en Science Alert.
Los investigadores han instalado un prototipo en la cubierta de uno de los edificios de la universidad y, aunque todavía «queda mucho trabajo por hacer y es necesario asegurar que el diseño es óptimo», dice Moth-Poulsen, y creen que es posible incrementar la temperatura de salida, esperan que su tecnología esté en el mercado en un plazo inferior a los diez años